Calidez y deseo

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-Bésame..-

-¿Qué?..-

-Quiero que lo hagas Peter..- Mordió su labio. De todas las maneras que había imaginado el escenario, nunca se le ocurrió que ella se lo pediría. Y ahí estaban, cara a cara. Si él se negaba, hasta ahí quedaba su dignidad.- No sé si es mucho pedírtelo. Y tal vez debería ser como las demás que esperan la oportunidad perfecta o que el chico lo haga.. pero.. si algún día lo quisieras.. Quiero que sepas que lo deseo..- Sonrió.

-Amelia.. Lo he deseado desde hace tanto tiempo que ..- Tomó su rostro entre sus manos.- .. La espera ha sido eterna..-

-Yo también..-Suspiró. Peter se inclinó despacio, quería disfrutar cada segundo del momento. Tanto habían anhelado esto, que no querían olvidarlo. A centímetros de sus labios, sintiendo la respiración agitada del otro fueron interrumpidos.

-¿Desean algo más?.- Preguntó la mesera. Como niños pequeños se sintieron atrapados.

-Am...- El castaño aclaró su garganta.- .. No no, muchas gracias.-

-Bueno, si necesitan algo me avisan.. tortolitos.- Sonriente se fue a seguir atendiendo las otras mesas.

-Eso mató el encanto ¿No?- Bromeó la pelirroja.

-Mmm nah.. no lo creo..- Peter intentó acercarse, un poco más rápido. No quería ninguna interrupción. El corazón de Amelia iba a toda velocidad, por fin la besaría. Y de nuevo algo pasó, un hombre no tan lejos de ellos tosió como si la vida le fuera en ello.

-¡Ay no puede ser!- Peter y Amelia se miraron y rieron.

-Cada vez.. cada vez que te quiero besar. Pasa algo.-

-¿Cada vez?-

-Esa ocasión en mi habitación cuando íbamos a probar tu teoría.-

-Esa es una vez no varias..-

-Es de la que sabes..- Se ruborizó.- Han sido varias.. Cuando te estabas recuperando.. otra en el puente antes del ataque.. otra esta noche y el día anterior y el anterior a ese..-

-¿Por qué no lo has hecho?-

-No pensé que quisieras.-

-.. Si observaras con cuidado sabrías que lo deseo. Eso y más..-

-¿Más?- Mordió su labio.

-Si.. si.. O sea.. Un abrazo o algo así..- La expresión de él era muy obvia para ser ignorada.- ¡Deja de pensar cosas raras!-

-¡No estoy pensando en nada!-

-Más te vale..-

-..¿Crees que el destino tenga algo que ver con que no pueda besarte? .. Porque estoy seguro que si me vuelvo a acercar a ti, alguien vendrá o un meteorito chocará con la atmosfera de la tierra.-

-Tal vez tienes mala suerte Peter.. o tal vez el universo no quiere que beses porque lo haces mal.- Bromeó la pelirroja para después comer el primer bocado de pastel.

-¿Ah lo hago mal?.. ¡Qué cruel eres! .. No lo haré de nuevo.-

-Nunca lo hiciste.-

-Cruel.. eres cruel..-

-Ya ya.. era una broma.. Come pastel.-

Terminaron de comer y se fueron. Para alivio de Amelia fueron a pie, en todo el camino hablaron de todo menos del beso. Aunque ella seguía pensando y deseándolo. Cada paso que daba se iba hartando más y más.

-..¿Te divertiste?-

-Fue el mejor cumpleaños que he tenido.-

-¿Les gané a MJ y Pet?-

-Peter.. ellos nunca me han celebrado un cumpleaños..-

-¿Qué? .. Cuando dijiste que no habías celebrado. Dijiste que fiesta y esta no fue una.. ¿Entonces? ¿Por qué no lo han hecho?-

-No saben la fecha siquiera y quiero que se mantenga así. No hay nada de especial en eso.. Y olvídalo.-

-Bien, bien. No diré nada.-

Casi a punto de llegar a la casa de los Parker, Amelia tuvo una idea. No era la mejor de todas y tenía muchos fallos, pero era lo único que podía pensar su mente agotada. Si salía mal, al menos tendrían de que reír.

-Oye tigre.. Tengo una idea, bueno no una.. Tengo curiosidad .. ¿Cómo funcionan tus disparadores?-

-Pues.. activo el dispositivo con mis dedos y salen... No es mucha ciencia el mecanismo.-

-¿Puedo intentar? No hay nadie cerca y están oscuras las calles..-

-Mmm.. supongo. Pero no pagaré por nada que rompas..- Sonrió. De uno de sus brazos quitó el disparador.- Bien. Es sencillo... Ajustas a la muñeca, el mecanismo que tienes que apretar debe coincidir con tu dedo medio y el anular y al mismo tiempo haces la mano hacia abajo. – Con sus manos frías, lo puso con cuidado en las muñecas de Amelia.- ..¿Con qué quieres intentar?-

-Mmm.. ¿Y si te disparo?-

-Vale.. Pero no apuntes muy abajo ni a mi cabeza.-Sonrió.- Por favor.-

-Descuida.. Aunque deberías alejarte un poco ¿No?-

-Bien .. Esta bien..- Caminó menos de un metro lejos.- ¿Así?-

-Sip, mucho mejor.-

-Dispara..- Peter sonrió orgulloso.

Amelia respiró profundo, era increíble que todo iba como lo planeó.

"Por favor.. por favor.. por favor" pensó ella cuando soltó la telaraña. Por suerte o por gracia divina aterrizó en el abdomen de Parker.

-Wow.. ¡Qué buen lanzamiento!- dijo emocionado.- Nada mal para ser tu primera vez.-

-Si lo hice..-

-Si, ahora suéltalo para cortar la telaraña.-

-O no..- Mordió su labio nerviosa. Jaló su brazo atrayendo a Peter más cerca.

-¿Qué fue eso?-

-No es destino.. Y no me importa si nos quema un meteorito Peter.- Acarició su pecho.- .. no me interesa nada. Y si tu no lo haces..-

-Al diablo todo..- Se inclinó hacia ella. Por fin, después de tanto tiempo y tantos intentos lo habían logrado.

Los labios de Peter y los de Amelia se habían unido. Las manos de él, acariciaban el rostro de la pelirroja. Ella lo había tomado del torso.

-Eso.. fue..-Separó sus labios por unos segundos para hablar.

-Shh no hables..- Dijo el joven y volvió a besar.

Toda ese deseo podía sentirse en el aire. Seguían necesitándose el uno al otro.

Peter podía jurar que volaba, ni siquiera sentía eso cuando se columpiaba en el aire. Esto era distinto, una adrenalina que no se consigue en una pelea. Si esto era el cielo y había muerto, que nadie intente revivirlo.

Amelia creía ver fuegos artificiales, todo su cuerpo ardía. Sentía debilidad y fuerza, emoción y felicidad. Ya no recordaba los límites de su propia persona. ¿Dónde comenzaba ella y dónde él?


¿Acaso es posible ser tan feliz con el simple toque de otra persona?

Amelia Cooper: Into The SpiderverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora