MALDITO DESTINO

CAPÍTULO 1: Bienvenida mexicanita.

Desde que nací he vivido en México, muy pocas veces he ido a Estados Unidos a la casa de mis abuelos.

A mis padres no les agrada mucho ir para allá, antes no entendía porque pero ahora, que ya estoy más grande mis padres me explicaron parte de su historia y desde entonces dejé de insistir en querer ir a vivir allá.

Sin embargo, hace un mes que a mí abuelo (el padre de mi papá), le diagnosticaron una rara enfermedad que no han podido atender en Estados unidos y por lo cual debe viajar a otros países para ver a los mejores médicos y que así puedan tratarlo.

Por tal motivo mi padre debe viajar para hacerse cargo de la empresa de mi abuelo. Pero obviamente no lo hará solo, mi madre, mi hermano y yo iremos con él.

Así que sí, nos iremos a vivir a la misma ciudad donde mi padre y mi madre se conocieron, donde se casaron y donde nací.

Lo que más me emociona es que podré estar junto a mis abuelos, mi tía Miranda, mi primo Calvin, mis tíos Imanol y Monsse y por supuesto con mi tía Ana, la mejor tía con estilo del mundo.

Pero no todo es felicidad, dejar aquí a mis amigos y a Mike, bueno, al tío Mike, es demasiado triste.

Solo espero que Mike nos pueda visitar o yo a él.

- ¡Ela! - escucho la voz de mi madre llamándome y eso hace que salga de mis pensamientos. - El tío Mike está aquí.

Mis ojos se abren como plato y la felicidad comienza a recorrer todo mi cuerpo hasta llegar a mi corazón y hacerlo palpitar casi a la velocidad de la luz.

Salgo de mi habitación corriendo hasta llegar a la sala y abrazar con fuerza a Mike.

- ¡Mi pequeña rizos! - dice Mike sonriendo mientras me abraza. Me dice así porque de pequeña mi cabello era un poco rizado y muy rubio, por lo cual, según él, me parecía a Ricitos de oro.

- Ya no soy una niña, Mike. - reclamo entre dientes.

- ¿Ah no? - inquiere soltandome y alborotando mi cabello. - ¿Entonces? ¿Qué eres? - curiosea arqueado una ceja.

- Una mujer.

- Una mujer muy fea. - interrumpe Harry, mi hermano, pasando al lado mio y golpeándome con su hombro.

- No digas eso Harry, tu hermana es hermosa, como una muñeca. - veo a Mike sonriendo mientras me halaga y siento que el corazón se me va a salir por la boca.

Desde que tenia trece comencé a ver distinto al tío Mike. Creo que él es mi amor platónico, se convirtió en eso ya que es el hombre más dulce, tierno, romántico y guapo que he visto. Claro, nadie supera a mi padre pero Mike no es de mi familia.

Además, nunca se ha casado y tampoco tiene hijos, es un fotógrafo famoso y el mejor amigo, confidente y cómplice.

Pero no puedo omitir que estuvo enamorado de mí madre cuando eran jóvenes y por eso no le agrada mucho a mi papá.

- ¿Ya están listos para irse a vivir a otro país? - cuestiona Mike mirándonos.

- ¡SÍ! - grita mi hermano y yo ruedo los ojos.

- No. - respondo cruzando los brazos.

- ¿Por qué no? - Mike me mira a los ojos y yo trago grueso para evitar decir lo que quiero decir.

"Porque no irás con nosotros, Mike", digo en mi mente y suspiro.

- Aquí hay muchas personas que me importan y no quiero dejarlos.

- Lo sé... pero estoy seguro que la amistad va a seguir aunque estén lejos.

- ¿Me vas a seguir queriendo?