— ¡Bienvenida al mundo de Marcus! — dice regresando su cara frente a mí.
La sonrisa dibujada en su rostro me da escalofríos, ese no es el Marcus lindo y atento que conocí. No es el Marcus que me gustó, no es ese chico al que le pedí ser mi novio.
— ¿Quién eres? — mascullo sintiendo como comienza a arder mí garganta.
— Habla más fuerte, no te escuché.
Incrédula y paralizada lo veo sin entender. Tengo ganas de llorar, ¿Cómo puede un hombre tener dos personalidades distintas?
¿Cómo Marcus me puede ser tan cercano y ajeno a la vez?
De la nada y sin previo aviso un hombre sale de atrás de mí dándole un empujón a Marcus, haciendo que este casi caiga sobre su trasero.
El hombre voltea hacia mí, toma mi mano para quitarme la bolsita y lanzarsela en la cara al Marcus con sonrisa fanfarrona que lo observa.
— No quieras meterle tus porquerías a Ela. — advierte quien ahora sé que es Liam.
— ¿Quién eres tú para venir a darme órdenes? Ela es mi novia. — dice e inmediatamente en cuanto termina, Liam le da un puñetazo en la mejilla izquierda, haciendo que ahora si caiga al suelo.
— Sácame de aquí. — le pido tomando a Liam del brazo y jalandolo hacia mí.
Él se gira para verme y asiente, puedo ver que sus ojos destilan furia al igual que su mentón apretado y sus cejas fruncidas.
— Vamos. — me dice agarrando mi mano y llevándome hacia la salida.
Siento que todo da vueltas, esto no está bien, para nada está bien. No debí venir, no sé que mierda hago aquí.
— ¡Ela! — me percato de que Liam me está llamando y vuelvo en si. — Tuviste un ataque de ansiedad. — dice sosteniendo mi cara entre sus manos.
— Quiero agua. — pido y veo a Nina venir corriendo con una botella.
Liam la abre y me ayuda a tomar agua. Cierro los ojos sintiendo mi cabeza punzar, me siento abrumada por la situación recién vívida y no quiero llegar así a casa.
— Llévame contigo, Liam. — suplico y este solo asiente.
Ambos me ayudan a subir al coche, Nina se queda en el club y Liam me lleva, no sé a donde.
Me quedo dormida en el trayecto y cuando abro los ojos el auto está estacionado frente al muelle. Estoy sola dentro del coche, Liam está recostado a este justo al frente, mirando hacia el océano.
Me bajo del auto y en cuanto cierro la puerta, Liam gira a verme.
— Despertaste. — dice ocultando su mano derecha detrás de su espalda.
— ¿Qué escondes? — cuestiono intentando mirar detrás de él.
— ¿Quieres caminar por el muelle?
— Liam...
— Es un cigarro. — dice sacando su mano. — No lo hago muy seguido, solo quería calmar los nervios.
— ¿Hacess natación y fumas?
— No lo hago seguido, ¿Está bien? — dice tirando el cigarrillo al suelo y pisandolo para que este se apague.
Camino hacia él y me recuesto al auto. Miro como las olas rompen contra el muelle, hay mucho aire y relámpagos que se dejan ver de vez en cuando. La brisa del mar nos da en la cara y al mirar el cielo cubierto de nubes sabemos que va a llover pronto.
YOU ARE READING
MALDITO DESTINO
Teen FictionDesde siempre hemos creído en el destino. En ese hecho de ser destinados a ser o hacer algo en concreto mientras vivamos en la tierra. O destinados a estar con alguien en especial, alguien elegido por el mismo destino para hacernos felices. Sin e...