Encuentro Inesperado, Vida Inesperada

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Corría sin parar por los pasillos del palacio, era algo que no se podía creer y algo que pensó que moriría antes de vivir, su mente apenas podía procesar lo que había pasado y sus botas chirriando contra el suelo solo aturdian más sus sentidos.

—Hola maurice ¿qué suce...?—

—¡Ahora no! —gritó desesperado esquivando a su amigo y compañero dejándolo impresionado. ¿Qué carajos le pasaba? Nunca era así de grosero. Decidió ignorarlo y seguir con sus rutinas diarias, ya preguntaría después el porqué de su descontrol.

El grito siguiente resonó por casi todos los pasillos, la puerta se abrió de golpe, el emperador miró indiferente a su sirviente y apenas iba a hablar cuando fue interrumpido.

—¡Señor! ¡El anillo ha sido localizado! —apenas esas palabras salieron de sus labios, el emperador tomó su espada y salió de su oficina con un sudor frío en su pulcra frente. Al fin la había encontrado, después de tanto otra vez volverían a verse.

Domando a una bestia encantadora (PAUSADA) Where stories live. Discover now