Capítulo 12

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Miro hacia la ventana con su expresión preocupada. Ya había pasado una semana desde que meliodas se había robado su pulsera y no lo había vuelto a ver desde ese entonces. Inclusive su pequeño hermano había estado faltando a su casa y eso que lo había visto una sola vez, había sido algo divertido verlo aferrado al techo sin hacerles caso por el miedo que sentía hacia los humanos, no fue hasta que tanto elaine como ella se ofrecieron a llevarlo a la puerta del bosque de las bestias que les permitió acercarse a él.

Suspiro, la noche era fría y solitaria sin su mejor amigo ahí, incluso elaine se había dado cuenta de lo desanimada que se encontraba la princesa sin la presencia de la bestia divina. Elizabeth se quedó pensativa recargando las palmas de sus manos contra su barbilla.

No se porque lo hizo, ¿acaso la quería para él? —pensó en lo más lógico, sin embargo esa solución no podía ser, meliodas no era capaz de querer algo como eso, solo le gustaba la comida—Quizá se siente culpable de lo que paso y por eso le da vergüenza venir—dedujo, pensando en el hecho de que había robado su pulsera y dejado a su hermano menor. Seguro piensa que está enfadada con él cuando en realidad no era así—no debería de sentirse mal, meliodas vale mucho más para mí que una pulsera—miró a su amigo hada que voló hasta sentarse sobre su hombro y le sonrió, king sabía leer mentes por lo que pudo escuchar sus pensamientos y fue a modo de apoyo—¿Por qué crees que la robo? —le preguntó, el de cabellos castaños no necesitaba una explicación pues ya sabía el porqué de su pregunta

—Pues hay muchas variantes, deseo, avaricia, materialismo—eso no le ayudaba mucho, meliodas era incapaz de hacer algo como eso y mucho menos a ella. Tal vez a alguien mas, pero sabía que la quería lo suficiente como para no robarle nada más que sus suspiros

—Ya me voy lady elizabeth—habló su dama de compañía dando una reverencia antes de sonreírle y dirigirse a la puerta—Que descanse—

—¡Yo también me voy! —hablo king poniéndose de pie y empezando a revolotear alrededor de ella con una adorable sonrisa. Se despidió de ambos con la mano caminando hasta su cama para dormir cuando dejaran su habitación—Descanse princesa—

—Buenas noches—el sonido de la puerta cerrándose la desánimo. Había mucho silencio cuando todos se iban y más cuando su dragón parlanchin no estaba ahí para llenar el vacío. Pensando en él, no sabía si es que se iba a aparecer al día siguiente, ni siquiera sabía dónde vivía, solo conocía la entrada al bosque, pero estaba segura de que podría perderse y llegar a un lugar no deseado. Cerro sus ojos soltando un bostezo y se abrazo a su almohada para descansar. El sueño empezaba a vencerla e incluso así su amigo no abandonaba su mente infantil.

Los brazos del sueño le dieron un regalo cuando se dejó arrullar por ellos entre pequeñas risitas. Casi como si le diera un don soltando polvillos que excabarian en lo más profundo de su subconsciente desenterrado pasados que ella no había vivido

Elizabeth no podía ver nada, todo estaba demasiado oscuro, pero si podía escuchar una voz masculina que le hablaba directamente a ella. Entre cerro los ojos cuando una luz cegadora llegó de la nada y parpadeo confundida sólo para poder divisar a un hombre alto y musculoso con largos cabellos plateados que la miraba serio

Dicen que hay otra guerra—habló, volviendo su imagen más borrosa de lo que ya era y obligándolo a cerrar casi por completo sus pequeños ojos—¿Qué hacemos? —una mujer dio un paso adelante dejándose ver por ella por cortos lapsos de tiempo. Un vestido largo y blanco que dejaba su espalda descubierta mostrando lo que parecían ser dos pares de bellísimas alas. No sabía que estaba pasando, pero por más que quisiera no podía despertar. La esbelta mujer estiró sus manos concentrándose lo más que podía y tras concentrarse por segundo que parecieron eternos una espada de materializó en sus manos. Apenas la tuvo se la entregó al hombre algo que la aceptó con una sonrisa egoísta en sus labios

Domando a una bestia encantadora (PAUSADA) Where stories live. Discover now