Bereavement.

-𝙲𝚊𝚗 𝚢𝚘𝚞 𝚏𝚎𝚎𝚕 𝚖𝚢 𝚑𝚎𝚊𝚛𝚝.-

Lance empujó a Keith en cuanto lo tuvo en frente, acto seguido, lanzo una pequeña bolsa de plástico que quedó a los pies del azabache.

- Ten tu mierda y déjame en paz.- Lance lo miro enojado y decepcionado.- Me dijiste que ya no consumias.- Keith se dispuso a recoger la bolsa pero antes, Lance la pateó lejos de el, Keith suspiro y camino a levantarla.

- No quiero seguir con un drogadicto que me arrastra a toda esa mierda.- Lance solo decía la palabra mierda si algo le molestaba mucho y Keith sabía porque estaba molesto, habían tenido conversaciones en las que el moreno le recalcaba el daño que le hacían y lo preocupado que estaba, pero Keith no lo pudo ver hasta ese momento, en el que podía sentir el cansancio de Lance en el aire, su enojo y tristeza. Su mirada le gritaba, podía escucharlo entre el silencio y era ensordecedor.

¿Por qué?
¿Puedes reparar el daño?

Ni siquiera lo podía ver a los ojos, no quería que los recuerdos donde lo miraba con cariño se ensuciaran y por ello, simplemente se dio la vuelta y dio unos pasos para irse. Sin embargo, un jalón en su camisa lo hizo frenarse en seco, pronto, sintió un golpe en la nariz y otro en el estómago. Cayó al suelo de forma brusca buscando aire, sintió sus manos arder por la fricción del pavimento con su piel, alzó la mirada y vio a Lance acercarse a él y abrazarlo.

- Lo siento, te quedaste callado y me enojé.- Keith podía sentir el corazón de Lance en su mejilla.

El azabache empujó al moreno, lo hizo levantarse y de rodillas murmuró con voz lastimera una disculpa, que pronto se convirtió en un montón de gimoteos y lágrimas.

Bien, lo pido de rodillas
¿Podrías salvar mi alma bastarda?

...

En esa ocasión, Lance lo perdono, el alivio estranguló a Keith desde el fondo de su alma y continuaron como si nada hubiera pasado, Keith si había dejado de consumir y lo estaba llevando bastante bien, estar con el moreno lo ayudaba a sentirse mejor.

Pero si adicción era un demonio que había intentado atrapar en el mar profundo de si mismo, no obstante, estaba aprendiendo a nadar.

...