✾【10】✾

1.7K 245 55
                                    

ChenLe se removió sintiendo que la luz que se filtraba por la ventana le golpeaba el rostro y un fuerte olor inundó sus fosas nasales... Menta.

Dios mío, su omega pedía con locura que se levantara y él accedió sentándose de golpe.

Menta... Dulce y fresca menta.

— ¡JiSung! — Gritó despertando del todo.

Entró al baño duchándose a la velocidad de la luz y se vistió con lo primero que encontró, huyendo de su habitación con desespero.

— ¡Zhong ChenLe! — Gritó SooYoung, deteniéndolo— ¡¿A dónde crees que vas?!

— A... Caminar— Mintió— ¿Por qué?

— ¿Cómo se te ocurre salir en medio de esta situación bochornosa?

ChenLe retrocedió, abriendo los ojos y bajándose las mangas de su desordenada chaqueta. Mierda, ella tenía razón.

Había pasado una semana entera desde que JaeMin salió del hospital, desde que rompió su compromiso con JeNo y vio las marcas que este llevaba.

Las personas de la manada especulaban varias cosas, llegando a la conclusión de que JeNo encontró a su alma gemela y tuvo que quedarse con él, dejando a ChenLe como un cornudo abandonado.

Su reputación estaba hecha una escoria, la verdad.

SooYoung lloró en su regazo por horas, preguntándole qué fue lo que hizo mal al no saber criar a un futuro rey, al no poder irse del todo tranquila.

Ahora vivía con el padre de su bebé y él se quedó solo en la inmensa casa que compartía con el abuelo, recibiendo visitas de SooYoung de vez en cuando para asegurarse de que la pena no se lo había llevado.

Lo cierto es que lloraba cada día, porque sabía que era decepcionante.

Si tan hubiera podido calmar a su omega interior, la historia sería distinta... ¡Pero JaeMin estaba tocándole el pecho a JiSung! Era obvio que quisiera matarlo, Dios.

Recordaba la cachetada que le dio al pobre chico y pese a los problemas que tenían deseaba disculparse en algún momento.

Y JiSung...

Estuvo buscándolo, queriendo darle un apoyo, pero el peli naranja se negó encerrándose en su cuarto sin ánimo de nada.

— Debo respirar, necesito salir. Ha pasado una semana, puedo manejarlo.

— ¿Quieres mi consejo como madre? Vete.

— ¿Uh?

— De la manada, ChenLe, vete. — Cerró los párpados con fuerza— Si sientes que no soportas la presión, huye de aquí.

— Madre, yo...

— Tu abuelo volverá de su viaje en dos o tres meses después de comunicar la ruptura de tu compromiso y al hacerlo estará... Decepcionado por esto que pasó. — Le entregó una vieja llave— Antes de morir tu padre nos dejó una casa en China. No es la gran cosa, pero podrás sobrevivir.

— ¿Debo hacerlo ya?

— Puedes marcharte cuando desees si lo deseas, claro está— Se secó las lágrimas— Yo cumplí con darte el legado.

— No llores, mamá— Rogó— Le hará daño a tu bebé.

— Volveré con mi alfa— Levantó la cara— Tú... No hagas nada estúpido.

— No lo haré.

Obvio lo hizo.

— ¡JiSung! ¡JiSung! — Llamó al alfa entrando por la puerta de la casa después de correr como un loco por el territorio.

𝐈𝐍𝐒𝐀𝐍𝐎 ✾【JiChen/ChenSung】✾Where stories live. Discover now