✾【14】✾

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Cuatro años después...

ChenLe cocinaba pacíficamente escuchando los balbuceos de Si Cheng desde el baño. Este estaba siendo bañado por JiSung y si bien no los acompañó, la risa se le contagiaba.

Las lindas carcajadas de su hijo lo enloquecían... Si Cheng tenía cuatro años y correteaba de un lado a otro con curiosidad, animándose a explorar sin necesidad de incumplir las reglas.

Algo que le extrañó al omega fue dar a luz a un niño tan calmado y paciente, como si él supiera que sus vidas eran diferentes a las normales. Se crió pacíficamente inteligente y callado, dando frutos a un niño que solo reía con personas en las cuales confiaba.

En resumen: Sus tíos Nana y JeNo y sus padres.

— ¡Papi! — Gritó llamándolo.

JiSung lo llevó hasta el cuarto para vestirlo y el sonido de una hoja deslizándose por debajo de la puerta lo alertó, alejándose de su familia para ir a la entrada.

Era brutal el modo en que desarrolló sus cinco sentidos dentro de esa diminuta vida que construyeron. No dejaba pasar ninguna cosa y se encargaba de enseñar a Si Cheng en casa, sin dejarlo ir al exterior donde los autos, el sonido de la ciudad y los habitantes le producían pánico.

Se esmeró en proteger a su bebé con cada fibra de su ser y en esa tarea JiSung lo acompañaba cálidamente.

Tomó el sobre con nerviosismo y lo abrió descubriendo la caligrafía de su madre, quien de vez en cuando enviaba cartas o los visitaba.

— ¡JiSung! — Gritó terminando de leer, arrodillándose en el suelo.

Estaba seguro de que JeNo y JaeMin lo oyeron desde su piso, porque el sollozo que se escapó desde lo profundo de su alma ensordecieron hasta a las avecillas que se filtraban en su patio.

— ¿Lele? — Preguntó asomándose, corriendo en cuanto lo vio en el piso

— El abuelo... — Lloró aferrándose al abrazo que el pelinegro le brindaba— E-enfermó

Si Cheng miraba desde la ventana de su habitación a sus padres y pasó saliva acomodando su camisa blanca y perfectamente planchada. Siempre supo que las preocupaciones del peli naranja afectarían el curso de su vida.

Lo supuso desde que nació, reconociendo en todo mundo los mismos colores y distinguiendo entre la normalidad el brillante cabello anaranjado de su papi Lele. Era como si no encajara en la sociedad, como si estuviera hecho de una madera distinta... Su papá JiSung le contó que era porque solía ser un príncipe hace años.

Se preguntaba cómo un príncipe dejaba de serlo de un día a otro.

— Siéntate, querido hijo— Le pidió el pelinegro al cabo de unas horas.

Hizo caso y se sentó en una silla donde sus piernas alcanzaban, enfrente del tablero donde ChenLe anotaba y le enseñaba. ¿Un príncipe era profesor también?

— ¿Recuerdas la historia que te conté?

Asintió y oyó la puerta abrirse y a su otro padre ingresar por ella.

— El lobo que robó a un príncipe y huyeron— Susurró quedito— El lobo eres tú.

— Y papi Lele el príncipe— Confirmó tranquilo— Hace años dejamos una familia atrás para construir una propia y darte una vida llena de paz y felicidad, pero hay cosas que no pueden detenerse, hijo.

— ¿Van a irse?

— Vamos a visitar a esa vieja familia— Le acarició las mejillas— El abuelo de papi Lele está enfermo, necesita ayuda

𝐈𝐍𝐒𝐀𝐍𝐎 ✾【JiChen/ChenSung】✾Where stories live. Discover now