💕CAPITULO 9💕

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LIBERADO DE PRISIÓN.

Cuando Wang Yibo abrió los ojos, el cielo ya estaba claro, en la mañana de verano, el aire olía a rocío, el sol golpeó su rostro y no se sintió mal.

Bostezo, volvió a cerrar los ojos, puso la mano a un lado, pero no encontró nada.

Se quedó atónito por un momento, su somnolencia desapareció al instante. Abrió los ojos y se sentó rápidamente, solo para encontrarse tirado en el techo con muchas botellas de cerveza vacías y esparcidas por todo el lugar, Xiao Zhan se había ido.

«¿A dónde se fue ese tipo tan temprano en la mañana?»

Wang Yibo se frotó la cabeza, le dolía gracias a la resaca y se puso de pie. Miró a su alrededor, quería llamar el nombre de Xiao Zhan, pero se dio cuenta que en realidad no sabía su nombre.

Solo se había visto dos veces, hicieron tantas cosas anoche que ni tiempo le había dado de preguntar su nombre. Si no fuera porque las botellas vacías de cerveza y la ropa, pensaría que todo fue un sueño y Wang Yibo quería creer que no fue un sueño.

Esto... era realmente absurdo.

A pesar de que siempre ha estado abierto a tener relaciones pasajeras, nunca había aprovechado al alcohol para pasar la noche con alguien, pero anoche estaba como un demonio. Sabía que el pavo real acababa de tener una experiencia horrible en donde casi lo violan, pero no se detuvo. Bebió alcohol mientras sus emociones eran inestables, sabía que debió reprimir su deseo de estar con él, pero no lo hizo. Lo hizo con él una y otra vez, una vez que probó un poco de él, ya no pudo parar...

Pensando en Xiao Zhan sentado sobre él, con la cabeza erguida y mordiéndose el labio, era incontrolable, pero aún tenía una leve expresión de indiferencia. Wang Yibo, quien siempre ha estado orgulloso de no sentir pena, no pudo evitar que sus orejas y su cuerpo se calentarán.

El grandullón de abajo también se endurecido por la ansiedad.

«¡Joder!... esto es inútil»

Wang Yibo maldijo en secreto, no pudo evitar reír. Todas esas cosas de verdad habían sucedido ayer, sabiendo cómo era el pavo real, era obvio que cuando se despertó debió de haber estado muy enojado. Tal vez fue porque estaba avergonzado, que aprovecho que Wang Yibo seguía dormido para escapar.

Wang Yibo miró a su pájaro que había levantado la cabeza y lo señalo con un dedo

— Hermano, casi mueres, es un milagro que el pavo real no te haya cortado.

Pensando en esta broma, su infelicidad se fue. Se puso de pie y se estiró, saco un cigarrillo de su bolsillo y lo mantuvo en su boca. Después de recoger las botellas de cervezas vacías, se dio la vuelta y se fue.

Nunca creyó ni un poco en el amor a primera vista, pero ahora debe admitir que puede haber algo parecido a eso en el mundo. Como Dios lo había ayudado a encontrar a este pavo real, no tenía por qué dejarlo ir. Como se encontraban en su territorio, le sería fácil encontrarlo.

Wang Yibo mostró una sonrisa segura. Pensando que su pavo real que se había torcido el pie, se sintió preocupado. El tipo estaba herido y aun así lo sostuvo toda la noche. En este momento debe de sentirse muy mal. Debe ir con un guardia de la prisión para que le den un ungüento antiinflamatorio, con eso se sentirá mucho mejor.

Pensando en eso, se alejó de la azotea.

Como ya era de día, cientos de prisioneros ya se habían reunido en el patio de recreo, los guardias de la prisión del tercer distrito estaban parados no muy lejos, estaban reunidos en este momento y murmurando sin saber de qué estaban hablando.

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