💕CAPITULO 98: EXTRA 5💕

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— Gracias.

Xiao Wenhan se inclinó y recogió el pañuelo mientras susurraba, se puso de pie, e intentó irse cojeando.

— Espera un minuto

Haoxuan, que estaba detrás de él y le gritó.

— Estás todo herido, tienes que ir al hospital para que te revisen.

«¿Qué es estar herido?»

Xiao Wenhan se burló en su corazón, no quería decir nada más.

De hecho, sufre palizas como está casi todos los días. En una pandilla jerárquica como la de los mendigos, es muy común que intimiden y golpean a los débiles, él no tiene la boca halagadora de Song Jiyang, ni está dispuesto a ceder obedientemente, ser lesionado y sangrar se ha convertido en su pan de cada día.

Con una cara fría, no dijo nada más, bajó la cabeza y continúo caminando.

— La herida es tan grave, si el sangrado no se detiene, morirás en cualquier momento, no quieres morir, ¿verdad?

Haoxuan caminó a su alrededor rápidamente, su rostro estaba frío, en realidad no era una persona entrometida, que peleaba y rescataba a todos, como hoy, si no fuera porque había visto a este pequeño mendigo de espíritu obstinado, no hubiera hecho nada. Pero ahora, lo había rescatado, pero él se mostraba reacio hasta el final, lo que lo hacía algo infeliz.

Xiao Wenhan levantó la cabeza y lo miró, con una sonrisa muy débil en su rostro.

— ¿Cómo es que hay tanta gente entrometida como tú en este mundo? Ya sea que muera o viva, es asunto mío, ¿qué tiene que ver contigo?

Además, realmente deseaba ver al Rey Yan, todo era mejor que luchar duro en este mundo.

Las cejas de Haoxuan se fruncieron de repente y su rostro se oscureció, nunca había visto a una persona así, que no supiera lo que es bueno o malo. Después de escuchar eso, quería irse, pero al ver los ojos obstinados del pequeño mendigo, sin decir nada, avanzó y lo agarró del brazo, y comenzó a arrastrarlo fuera del callejón.

— Debes seguirme al hospital.

Xiao Wenhan estaba tan agitado, todo su cuerpo estaba adolorido, se tambaleó y casi cayó al suelo, y levantó la cabeza ferozmente

— ¿Estás enfermo? No creas que porque me salvaste te escucharé, tú piensa que eres el Salvador de Nuestra Señora, ¿o qué?

Luchó con fuerza, pero el brazo de Haoxuan no se movió, era como pelear con una pared de cobre y de hierro, A'Hao resoplo con frialdad.

— Si, si no hubiera intervenido en ese momento, tu cerebro ya estaría en todo el suelo desde hace mucho, ¿todavía tienes el tiempo para discutir conmigo? Ya te lo dije, pequeño mendigo, desde que te salvé la vida, tienes que ir al hospital conmigo, ¡odio a las personas que no valoran la vida!

«Dado que existe la posibilidad de vivir bien, ¿por qué no apreciarlo?»

— 'Mientras una persona esté viva, hay esperanza'

Cuando sus padres estaban muertos y sus acreedores lo persiguieron desesperadamente, Wang Yibo lo rescató y le dijo esa frase. Siempre la ha guardado en su corazón y ha estado viviendo bien hasta ahora, por eso, le resultan odiosas esas personas que no toman en cuenta su vida.

— ¿Qué diablos quieres hacer? ¡Dije que no iré al hospital! ¡No tengo dinero!

Xiao Wenhan no pudo controlar sus emociones, que habían estado siendo reprimidas, y le gritó a Haoxuan, sintiéndose desolado.

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