You're Problem || KatsuDeku

１１ || Espacio frío...

Sus ojos se abrieron lentamente notando una luz frente a ella... Pero monera la luz del sol que ella había visto hace unas horas. Recordó que estaba acostada en el pasto con izuku a su lado y en eso frunce su ceño cuando su vista se vuelve borrosa. Parpadea unas cuantas veces y puede ver unas cabezas, siente mil miradas pegadas a su cuerpo y sus oídos reaccionan al ruido que se va intensificando.

Alguien está llorando; pero... ¿Quien?

Por reflejo vio una cabellera verde y sus ojos se abrieron de par en par y lo primero que vio de la nada fue la cara de tenya que se veía cada vez más preocupada. El cansancio en su cuerpo y un dolor de cabeza impresionante llegó a ella como un balde de agua fría que la hizo gemir de dolor.

Se siente rara, apenas y siente sus labios resecos, su boca está seca como si no tomo agua en días, su cabeza cae hacia un lado con pesadez, siente dolor de estómago.

Mierda... ¿Que me pasa?

- ¡Uraraka-san! ¿Puedes escucharme?

- ¿Ella está bien? - Escucha la voz de mina, la cual tiembla en los brazos de sero; quien preocupado por lo que pasan con las dos chicas decide solo callar e intentar calmar el momento tan desesperado y turbio.

Iida estaba asustado, era la primera vez que algo así pasaba desde que entraron en la cabaña. Tiene miedo, mucho más que antes y aunque sus brazos sostienen a la castaña con fuerza su cuerpo tiembla. Tiembla por miedo a que dañen a quien siente como su hermana...

- ¿Estás bien? - Murmuró el peliazul para la castaña.

- I... Iida-kun... - Su voz apenas era escuchada, parecía un susurro y su voz se escuchaba ronca y rústica. Se sentía pesada y casi enferma, el surco que parte del tabique nasal al borde del labio estaba ardiendo por su respiración.

- Hagan silencio. - Escucho pero no pudo reconocer la voz, supone que es de sero.

- Uraraka-san, ¿Cómo te sientes? - Y en eso, sintió un toque frío en su frente, al parecer le había puesto una toalla con agua fría. Y sin que ochako respondiera kaminari interrumpió.

- Mina, ¿Puedes buscar algo de agua? - Pregunto kaminari notando que el tono de voz de la castaña no era para nada normal, se escuchaba que realmente necesitaba agua con urgencia.

- ¡C-claro! - Chillo comenzando a corre hacia la cocina, todos estaban rodeando a la castaña que parecía morir en cualquier momento, era triste y muy desesperante ver a la castaña de esa manera, ya no comía como antes, no se comporta como antes.

Era muy raro para todos... La ochako de antes reía con ellos y hablaba de lo que sea y ahora está más callada que antes, su piel está muy pálida y sus ojos ahora cargan unas bolsas completamente escalofriantes, esa chica necesita dormir, descansar y comer... Iida está muy preocupado, se siente culpable, pues era el quien estaba al pendiente de todos y en realidad estaba pendiente de si mismo y su sentimiento de miedo al exterior.

Quería llorar... ¿Cómo pudo dejarla de lado sabiendo la situación en la que todos se encuentran? Por los únicos que no se preocupa es por izuku y katsuki, estos están cuidandose unos a otros, no es raro pero tampoco egoísta; es razonable para todos ahí aún para ellos mismos, todos quieren estar a salvó, nadie quiere sentir miedo y aunque quieran estar juntos para luchar contra el sentimiento saben que siempre habrá alguien que se retuerce de miedo en una esquina sin querer ser ayudado.

Y ahora mismo se siente como esa persona cobarde.

Mina llegó con el agua y ochako pidió otro, limpiaron su cara y cuando pudieron sentarla, llegaron las preguntas, no muy aceleradas por parte de iida pero estaba preocupado. El si la había escuchado, y alertó a los demás... Pensaba que ya no vería a ochako, estaba que lloraba desconsolado al no verla o encontrarla en algún lugar, no estaba en el río y tampoco en los alrededores de la cabaña.