〔💀〕AGNYS | ❝Robaste todo lo que me importaba, hermanita. El cariño de mi padre, mi mejor amiga, pero ahora yo te robaré lo que más aprecias.❞
La decisión del Príncipe Ben de elegir a algunos de los hijos de los villanos de La Isla de los Perdidos p...
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HOY ERA EL DÍA. HOY ERA EL DÍA, en el cual Mal junto a sus perros falderos volverían a la Isla de los Perdidos. Sus rostros se encontraban empapelados en todo el lugar, haciéndolos ver como los héroes que no eran. Algunos de los afiches se encontraban grafiteados por los fieles seguidores de Agnys, aquellos que entendían perfectamente a quién querían como líder, aquella diosa que nunca les dio la espalda.
Se preguntarán cómo esta Agnys.
Pues, nadie lo sabe.
La peliazul dejó de ser vista desde que aquellos guardias la habían traído nuevamente e hizo temblar toda la Isla con su detonador grito. Los únicos que veían un pequeño rastro de la chica, eran quienes se atrevían lo suficiente para ir a buscarla a su casa. Es decir, Ginny, Ace y Harry. Desde su desaparición, los tres se encargaron de los niños, siendo Harry el remplazo de la diosa; claro que todos lo querían, pero nadie podría reemplazar a Agnys.
A pesar de que estos fueran a buscarla, era imposible hacerla salir. Nada de lo que ellos dijeran o hicieran, le daba la energía suficiente para mostrar su cara a las personas que decepcionó. Harry le insistía una y otra vez que nadie la odiaba, sino todo lo contrario, pero la decepción de sí misma era mucho más fuerte que cualquier palabra o acción que pudieran brindarle.
Un golpe en el rostro de Harry lo despertó de su posición en el suelo, junto a la ventana de la habitación de Agnys. Se había quedado dormido, luego de otra de sus insistencias para que la diosa saliera de su escondite.
El pirata miró junto a él, encontrándose con uno de los diarios que Auradon repartía para ellos. Con una mirada fulminante, elevó la vista al niño en bicicleta, quién se alejó de allí a máxima velocidad, asustado del castaño.
