CAPÍTULO LI

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Apenas Reika despertó no pudo contener su emoción por lo que había descubierto sobre la misión del príncipe Jay. Se encontraba feliz y aliviada de saber que él estaba sano y salvo, aunque le intrigaba conocer la historia detrás de aquel parche que ahora utilizaba.

Quiso esperar por un rato a que sus hermanas despertaran, pero se hallaba tan emocionada y tenía tan urgente necesidad de contárselo a alguien que optó por arreglarse e irle a decirle a la persona a quién sabía que realmente le interesaba la información.

Abandonó la habitación en silencio y recorrió los pasillos con rapidez pero algo indecisa sobre a dónde debía dirigirse realmente. Afortunadamente pudo ver a lo lejos una cabellera roja.

—¡Príncipe Heeseung! —El chico se detuvo y giró a verla algo confundido, pues raras veces ellos conversaban.

—Buenos días, princesa Reika. —Hizo una reverencia—. Me alegra ver que se encuentra en mejor estado.

—Gracias. Disculpe, ¿sabe cómo sigue el príncipe Jungwon? —El chico la miró con confusión ante su pregunta.

—¿Sucede algo?

—Preguntaba debido a su reciente estado de decaimiento, al parecer usted es el único con el que habla así que quería saber si se encuentra mejor.

—Mmm... realmente no lo sé.

—Entiendo. —El silencio se apoderó del lugar—. ¿Cree que pueda hablar con él? Quizás eso le ayudaría. —El príncipe de Entoria intentó contener la risa.

—Puede intentarlo, pero no sé si él acepte hablar con usted en primer lugar.

—No importa, quiero intentarlo.

—De acuerdo, pero no se sienta mal si no funciona. Sígame. —Los herederos caminaron por el castillo hasta llegar a los aposentos del príncipe Yang.

Heeseung tocó ligeramente la puerta, esperando escuchar un refunfuño o una grosería como respuesta. Para su sorpresa, un "adelante" se escuchó en el lugar, así que él entró primero, encontrándose al menor ya arreglado y desayunando.

—Buenos días, príncipe Yang. —El mencionado estuvo apunto de contestarle con alguna de sus groseras y acostumbradas frases pero se contuvo al ver que había alguien más junto a su amigo.

—Príncipe Heeseung, princesa Reika. —Jungwon les hizo una reverencia—. ¿Qué los trae a mis aposentos?

—Lamento mucho importunar de este modo, su alteza —comentó Reika—. Pero he obtenido cierta información que me parece será de su interés. —El menor intercambió miradas con su amigo, Lee alzó los hombros como respuesta.

—¿Sobre qué es esta información?

—Se trata sobre el príncipe Jongseong y lo que ha encontrado en las Tierras Inhóspitas. —Heeseung tosió al oír la respuesta pero el menor mantuvo su rostro neutro.

—¿Cómo es que usted posee esa información? —se aventuró a preguntar el pelinegro.

—Porque tengo el poder de hacer viajes extracorpóreos —mintió la princesa—. Eso me permite salir de mi cuerpo e ir a lugares alejados, así es como pude ver al príncipe Jay.

—Bien, en ese caso. Tomen asiento y coman algo —los invitó Jungwon—, creo que todos queremos saber lo que ha visto. —Ambos príncipes tomaron asiento.

La chica les relató lo que había visto en su sueño, saltándose uno que otro detalle que consideraba mejor mantener en secreto, pues si bien ella no sabía si realmente estos eran importantes o el significado que poseían, prefería no darles información que pudiera ser usada en su contra o de sus hermanas de algún modo.

Cursed-Blessed {Enhypen}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora