¿𝑷𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆́ 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒎𝒆𝒔? / ⊱𝟐𝒚𝒆𝒐𝒏⊰

𝐑𝐮𝐭𝐢𝐧𝐚

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•Jeongyeon•

Me despiertan golpeteos en mi espalda, ¿pero qué diablos? Paran un poco, pero después continúan. Abro los ojos y comienzo a poner atención.

-En serio tengo que ir -Dice mi omega con tono suplicante ¿Tener que ir? ¿A dónde? ¿Por qué se va? ¿No le habrá gustado? Levanto mi torso y la miro... dios, fue un error, luce tan preciosa ahí abajo de mí mirándome fijamente.

-Jeongyeon, por favor, hazte a un lado, eres muy pesada - se queja de nuevo, ¿pero a dónde diablos quiere ir?

-No. -Respondo.

-¿De qué hablas?, ¡¿No me dejarás ir al puto baño?! -Me grita de nuevo, ¿por qué siempre me está gritando?... espera ¿dijo baño?

Me hago a un lado en la cama, y ella se levanta un poco, se sienta lentamente y se toma la espalda. 

-¿Me propasé?. -Uso un tono preocupado.

Ella sólo voltea a mirarme, se pone en pie lentamente y se va. 

Me levanto de prisa tras ella en cuanto ya no puedo verla en el pasillo, sigo su olor hasta una habitación y abro la puerta de golpe.... ella en serio tenía que ir al baño.

-¡¿PERO QUÉ DEMONIOS TE PASA?! ¡SÉ QUE AYER VISTE MUCHAS COSAS PERO ESO NO SIGNIFICA QUE PUEDAS ESTAR CONMIGO EN EL BAÑO! -Me grita con una expresión extraña en su cara, por un momento me hizo retroceder, pero yo soy su alfa y puedo estar con ella en cualquier momento.

Decido salir unos momentos hasta que ella esté lista para seguir igual que yo con mi erección de las mañanas. De repente escucho agua... Ella quiere ducharse. Abro la puerta de nuevo y admiro su silueta a través de las puertas. Okay, así es como lo quiere. 

-Puedo olerte. Ni lo pienses, me duele el cuerpo, no lo haré otra vez.

-Tendré cuidado, lo prometo.

Entro con ella y la abrazo por la espalda, pongo mi rostro en su cuello y aspiro. Su olor es mucho mejor de lo que imaginé tanto tiempo. Es dulce y delicioso, huele a hogar, huele a infancia. Es un poco retorcido que eso me excite, pero lo hace, me hace feliz en todos los sentidos

-¿Estás excitada de nuevo? Puedo sentirlo en mi espalda - dice ella con un tono extraño, no suena molesta, pero con Nayeon nunca se sabe - Jeongyeon... Eres muy eemm... ¿grande?, y no sé si pueda recibirte de nuevo, honestamente no sé cómo lo hice ayer.

Sus comentarios me hacen reír. No me agrada que esté preocupada por eso, así que la haré cambiar de opinión. Comienzo a darle besos en el cuello y el inicio de su mandíbula.

-Jeongyeon e-enserio, hablo en serio -Intenta sonar dura pero ya la tengo. Me agacho un poco para frotar mi ereccion entre sus nalgas.

Las manos de Nayeon están sobre las mías, me rasguña y aprieta. Relajo mi agarre que rodea su cintura y dirijo mis manos hacia sus pechos. Sus pezones reaccionan al instante y se endurecen, yo los tomo entre mis dedos y juego con ellos, los pellizco ligeramente, los giro con mis dedos. 

No entiendo cómo unas cosas tan pequeñas me pueden excitar tanto. Mi alfa amenaza con salir. Pero yo no se lo permitiré hasta que Nayeon comprenda más su lado omega. Será tan frustrante no poder penetrarla, recurriré a algo que nos beneficie a ambas. Tomo sus manos y las retengo sobre su cabeza, empotrándola de cara a la pared.

-Aa-ahh Jeongyeon Dios - Ella ya está suficientemente excitada. Alineo mi pene justo debajo en su vagina, friccionándolo y masturbándola con la punta, pasándolo desde su culo hasta su clítoris. Le doy estocadas constantes, dejando que todo mi pene se unte en el largo y ancho de su parte, estoy empapada de su lubricante. 

-Jeongyeon, Alfa, mis-s piernas, voy a caer. 

No lo creo. Rápidamente libero sus manos. Tomo sus piernas por detrás y la levanto del suelo con mis brazos anclando sus rodillas y su intimidad expuesta. Dejo que los chorros de agua golpeen su parte directamente.

-Dios ¡a-ah! Jeongyeon. Por favor hazlo, necesito que lo hagas.

-Te tengo en mis brazos y no te soltaré, así que tendrás que hacerlo tú -Sé que es un poco infantil de mi parte hacerlo así, pero ella no me ha tocado, y tengo curiosidad de sentir sus delicadas manos sobre mi pene. Nayeon con su brazo derecho comienza a palpar en mi vientre, pasándolo entre su cuerpo y el mío. Dios pensé que no lo haría.

Lo encuentra aprisionado entre su culo y mi pierna, lo toma y yo despego su cuerpo un poco del mío para que lo mueva con facilidad sin lastimarme. Lo baja y éste se libera y encuentra lugar justo entre sus nalgas. Ella pasa su brazo por enfrente de su cuerpo, forzando su torso un poco, y lo alcanza. Pero no hace lo que yo pensaba. Ella lo aprieta.

-Espera, espera, ¿qué haces? -Digo aguantando el dolor que me provoca -Nayeon, me e-estás apretando d-demasiado -No puedo hacer nada, si la bajo al suelo puede que ya no quiera seguir, pero me hace daño. 

-Escúchame bien, Alfa -Dice eso último con un tono amenazante- cuando te pida que me penetres, lo haces, sin peros.

Tiene mi polla de rehén.

-Nayeon, me estás lastimando -Le digo con calma falsa SÍ QUE ME ESTABA LASTIMANDO.

-Solo pídeme una disculpa y di que lo entendiste y te soltaré.

-Los alfas no se disculpaªAA -Ella me aprieta más. -Está bien, está bien, lo siento omega, lo siento -Dios, me doy vergüenza, yo debería de estar empotrándola sobre la pared.

-¿Por qué lo sientes, Jeong? -Dice ella definitivamente disfrutando el poder.

-A-aahg -Gruño un poco -Perdón por no penetrarte cuando me lo pediste -Momo se estaría riendo con ganas de mi.

Entonces Nayeon  libera mi pene de su agarre, puedo jurar que me clavó sus uñas... Después comienza a acariciarlo, lentamente. También hace círculos en mi glande. Eso me relaja y me excita demasiado.

-Nayeon, por favor. Mételo ya. -Le suplico. Sí, yo, la gran alfa Yoo rogándole a su omega.

Nayeon alinea mi polla a su entrada y se deja caer un poco, clavándosela.

-Comienza, alfa.

Claro que lo hago, la penetro duro, disfrutando cada grito de ella, cada rebote que pude percibir de sus pechos, mientras ella me toma del cuello y jala el cabello de mi nuca diciendo lo mucho que le gusto.

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