Capítulo 2

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Y efectivamente, era él. Casi me desmayo al verlo, pero en ese momento no podía perder la cabeza, asique le agradecí por el pañuelo y me senté nuevamente en mi asiento.
No podía creer que Lando Norris y yo estuviéramos en el mismo avión, es como si las estrellas se hubieran alineado para crear esta situación. No tuve el valor de pedirle una foto o algo porque se que es su tiempo libre y no me gustaría molestarlo.

En fin, llegamos a nuestro destino. Me dirigí a recoger mis maletas y para mi mala suerte, me dijeron que estaba perdida, en ese punto ya no sabía que hacer, solo quería llorar y desaparecer.
Desde que emprendí el viaje me han pasado muchas cosas y estoy muy cansada.
Me senté a esperar si me podían decir algo más sobre mi maleta pero nada, me comencé a desesperar, me faltaba el aire, en situaciones así casi siempre me da mucho estrés y lo único que hago para quitarlo es llorar. Cosa que hice.

- ¿Estás bien? - me pregunta alguien.

- Sí - dije - solo que no encuentran mi maleta y he sufrido varios contratiempos para llegar hasta aquí.

Ni siquiera levanté la mirada para ver quien era, no quería que me vieran llorar por una maleta.

- No te preocupes - me dijo el desconocido - mi maleta también está perdida, asique también tengo que esperar, si quieres puedo hacerte compañía.

Escuché detenidamente su voz, era la misma del avión, no lo podía creer. Lo miré y ahí estaba él, con sus ojos verdes y su hermosa sonrisa. Vestía un jogger negro con una sudadera blanca y zapatillas negras. Se veía bastante bien, como siempre.

- Si no quieres que me quede está bien, pero al menos dímelo - me dijo.

- Lo siento - le dije mientras lo miraba - muchas cosas pasan por mi cabeza ahora mismo.

No sabía que hacer, estuvimos en contacto visual unos minutos hasta que hablé nuevamente.

- ¿Como es que no te estresas por viajar? Este es mi primer viaje largo y estoy a más no poder - le dije.

- Espera ¿Cómo sabes que viajo seguido? - me dijo con una cara de confundido, pero no tanto porque al parecer sabía la respuesta.

- Se quién eres - respondí

Por un momento sentí su incomodidad

- Pero no te preocupes, no le diré a nadie que estas aquí ahora, soy periodista por si te interesa saber, pero no estoy interesada en los rumores o algo parecido. Solo vine aquí por trabajo - le dije.

- Tranquila, no me preocupa en lo absoluto, estoy acostumbrado a los fans, asique no me molesta. Que interesante ¿Y por qué trabajo vienes? - me mira con curiosidad.

- Creo que te veré seguido o al menos eso espero, me escribieron de la Fórmula 1, me dijeron que les interesaba mi trabajo y que me querían probar en Abu Dhabi, no dude en aceptar, al fin y al cabo es uno de mis sueños, solo espero quedarme mucho más que una carrera - respondí mientras lo miraba fijamente.

- Eres muy interesante, estoy seguro que te quedarás mucho tiempo, tienes bastante potencial y verte todos los días me encant.... - Nos interrumpe alguien.

- ¡Lando! Hasta que te encuentro, este aeropuerto es gigante

Es John, su fisioterapeuta.

- Solo estoy esperando mi maleta - dice Lando - Mira John, ella es...- me mira y me dice - nunca me dijiste tu nombre. ¿Cómo te llamas?.

- Sara - dije - Sara Martínez.

- Ella es Sara, Sara el es John - dice.

- Un gusto conocerte Sara, eres muy linda como tu nombre - me dice John amablemente mientras Lando no me quita la vista.

- ¡Muchas Gracias John! Es un gusto conocerte - le sonreí.

- Lando tenemos que irnos, recuerda que debemos hacer algo antes del hotel - dice John.

- Si lo sé, pero no quiero dejarla sola, aparte nuestras maletas aún no llegan y es un poco tarde - dice Lando se le notaba triste porque al parecer quería quedarse pero sabía que tenía otra responsabilidad.

- No te preocupes Lando, estaré bien, solo esperaré mi maleta y me iré al hotel - le dije mostrándole mi mejor sonrisa para que se fuera tranquilo.

- Está bien, pero cualquier cosa me escribes - me dice mientras escribe su número en un papel. Yo no me lo estaba creyendo - Adiós Sara, ¡nos vemos mañana en la pista! - me sonríe y siento la necesidad de ir a abrazarlo, pero me controlo lo suficiente como para devolverle la despedida.

No lo podía creer, hablé con mi piloto favorito y encima me dió su número, debo estar soñando me digo a mi misma.

Media hora después

- Señorita Sara Martínez, diríjase a recepción por favor - dicen por el altavoz del aeropuerto.

Por fin mi maleta estaba lista, a su lado había otra maleta, tenía su nombre, no sabía si él volvería por ella, asique decidí llevarmela y entregársela en el hotel.

Al llegar al hotel lo intenté llamar, pero pasaba a buzón de voz, era tarde asique pensé que ya estaría durmiendo, sin más me llevé su maleta y la mía a mi habitación. Me preparé para dormir, habían sido unos días muy intensos y ¡mañana era mi primer día en la pista! Estaba cansada pero seguía muy emocionada por la situación en la que estaba.

Jueves por la mañana

Desperté muy emocionada, sería mi primer día en el paddock. Lo que también significaba que vería a Lando nuevamente, algo que también me emocionaba bastante.

Me bañe y llamé a mis padres y a mi mejor amiga, habían pasado días desde la última vez que hablamos, la verdad es que tenía ganas de contarles lo ocurrido.
Hicimos una videollamada grupal, mis padres le tenían un cariño inmenso a Sofía, asique no hubo problema.

Les conté todo lo que había sucedido hasta ahora, la verdad es que parecía un cuento, escuchaba lo que decía y aún no creía que estaba en esa situación.

- Hija estamos muy emocionados - dicen mis padres - nos alegra mucho verte tan feliz, solo ten mucho cuidado y ¡esperamos verte en el canal de la Fórmula 1 alguno de estos días! Estamos igual de emocionados que tú.

Gracias y les digo que me cuidaré, ellos se despiden y yo me quedo hablando con mi mejor amiga.

- ¡Amiga! Parece un sueño, me encantaría estar en tu lugar para conocer a Charles, tu oportunidad es única asique disfrútala tanto como puedas, te lo mereces por todo el esfuerzo que has puesto en esto - me dice Sofía, sus palabras llegan hasta el fondo de mi corazón, me alegra tener una amiga como ella.

- Te prometo que si consigo este trabajo, te invitaré a algunas carreras, no lo dudes, te quiero y te extraño mucho - le dije casi llorando. La extrañaba mucho y me hacía mucha falta, pero sabia que pronto nos veríamos, me despedí y le desee un bonito día.

Voy a guardar mi laptop cuando me tropiezo con algo. Por supuesto, era la maleta de Lando y lo había olvidado por completo.

Decido enviarle un mensaje pero ni siquiera aparecen las dos palomitas asique debe estar ocupado en algún lugar sin señal. De igual forma lo vería más tarde asique no había problema.
Me había olvidado por completo de mis redes sociales, asique decido contarles un poco de lo que me ha pasado a mis seguidores, obviamente evadiendo la parte en la que conocí al amor de mi vida para no generar ningún tipo de rumor.

Matando La Distancia Where stories live. Discover now