Capítulo 8

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*Lando Norris

Desperté y ahí estaba, acostada a un lado mío con su mano en mi pecho y su cabeza a un lado.
Me sentía bien, pero a la vez no podía evitar pensar todo lo que Sara había pasado, tuvo que ser un momento muy difícil para ella.

Me alegra estar aquí con ella mostrándole mi apoyo, ella no merece nada de lo que le sucedió. Solo me queda protegerla de ese "hombre" si así se le puede llamar.

Tenía mi celular al lado, asique comencé a revisar mis redes sociales mientras Sara dormía, debo admitir que se veía tan hermosa como siempre. A pesar de llevar una semana conociéndola, parece como si hubieran sido años.

De pronto me llegó una mensaje de Carlos.

- Tío, ¿ya te enteraste? - me escribió.

- ¿Enterarme de qué? - le pregunté.

- ¿Como es posible que no lo sepas todavía? - escribió.

- Haber son las 7 de la mañana, vengo recién despertando, tampoco pidas demasiado - le escribí.

- Está por todos lados, periódicos y redes sociales, sin contar que afuera del hotel hay una multitud de periodistas. Lando, la prensa ya se enteró de lo que pasó ayer en la tarde. Lo peor es que el tipo ese ya habló y dijo que tu te lanzaste encima de él y le rompiste la nariz sin motivo, tiene un poco de verdad pero él no contó la parte en la que tenía a Sara con los brazos apretados. Estamos en un lío, en el video no sale esa parte, asique la mayoría de la gente le cree a él. Tienes que decirle a Sara que tiene que salir a declarar - dijo Carlos.

- Joder, ¿pero como sucedió? Mierda. Carlos, no puedo despertar a Sara, se ve muy tranquila durmiendo y no quiero interrumpir eso con malas noticias - le dije preocupado.

- Ya, entiendo, espera ¿Pasaste la noche con Sara? No importa luego hablaremos de eso, pero este tema es delicado y tiene que ser tratado por ella. Los chicos ya me preguntaron y no sé que decirles - dijo Carlos.

- Diles la verdad y vengan a la habitación de Sara en cuanto termines de contarles - dije sin más rodeos.

Tenía que despertar a Sara lo antes posible. Intenté acariciando su mejilla, pero estaba tan cómoda que al parecer no sentía nada.

- Sara, baby, tienes que despertar - le dije en su oído con una voz calmada.

- Quiero dormir más - me dijo, sonaba como debajo de la tierra pero la escuche bien.

- Sara, ahora no, tenemos un problema - le dije levantando su cabeza.

- No, por favor no, no quiero más problemas - me dijo triste.

- Lo sé, pero es algo inevitable - dije con calma - la prensa ya lo sabe todo y tu ex salió a echarnos la culpa a nosotros de lo sucedido anoche.

- Es un dolor de cabeza - dijo mientras se escuchó que tocaron la puerta.

- Tranquila, es Carlos con los chicos, él me avisó de todo - le dije intentando que no se asuste y fuí a abrir la puerta.

- ¿Están bien? - preguntó Carlos.

- No tengo una buena respuesta a eso - dije.

- Sara, ¿que te pasó en los brazos? - preguntó Katerina y se acercó a Sara - son marcas de manos, Dios, pero que te hicieron.

- Mierda, no lo había visto - dijo Sara mirando los moretones que tenía en los brazos. Yo me acerqué los miré y se veían bastante mal, no dije nada y solo la abracé.

- Muy bien, tal vez no sea muy bonito que estén esos moretones, pero eso puede ayudarlos - dice Charles - Sara, necesitamos tomarte fotos.

- Charles, no creo que una sesión de fotos sea buena idea ahora - dice Pierre confundido.

Matando La Distancia Where stories live. Discover now