CAPÍTULO 25

8.5K 508 155
                                    


Holiss he vuelto con un nuevo capítulo, me desaparecí porque la semana pasada volví de vacaciones y me dejan mucha tarea... trato de actualizar lo mas seguido que puedo, en fin preparen su corazoncito y agárrense sus calzones que el cap esta INTENSO...

L*S AMO PECADOR*S 🖤🦖

ZAILA

El hombre del que estoy enamorada, el que me traicionó está frente a mi pero no me dejo que me perturbe y termino mi caminata normal con un rostro sin emociones y caminando con elegancia y seguridad sin hacer notar el nerviosismo que ahora corre por mi cuerpo. Termino y entro detrás del escenario, Demian me espera con una gran sonrisa y dando brincos de alegría.

-Pero cariño, que porte, que elegancia, Dios la confianza y poder con la que caminas, brillas, ese rostro sin emoción, frío, fue perfecto.

-Gracias Demian-digo sin mucha emoción.

-Esperaba más emoción de tu parte cariño.

- Y yo esperaba que nada arruinará mi noche- digo molesta.

El esposito idiota tenía que llegar a alterar mi tranquilidad, no voy a negar que lo extraño pero mi enojo con él es mayor.

-Es por el papucho de afuera- dice subiendo y bajando sus cejas.

-¿Te refieres a mi esposo?

-Ese mismo. ¿Qué te hizo el muy idiota? para hacerlo que camine por esa tarima y lanzarle tomates- dice poniendo sus brazos sobre su cadera

Se me sale una carcajada inevitablemente.

-Solo una pequeña discusión, pero ya me conoces mi orgullo es más alto que el cielo-digo encogiéndome de hombros restándole importancia al asunto-. Voy a mi camerino, que nadie me moleste-digo dejando una orden clara a la cual solo asiente.

Entro a mi camerino, me quedaré aquí hasta que se vaya, no pienso escucharlo, seguramente me da una excusa tan estúpida como "estaba borracho" o tal vez me pida el divorcio, pero no me importa con mucho gusto se lo daré. Pensándolo bien, mejor si lo atiendo, así se va más rápido.

A los pocos minutos tocan la puerta de mi camerino y tomo una gran respiración para calmarme y no perder la paciencia, me paso la mano por mi pelo acomodándolo, cierro los ojos y me tomo unos segundos más para relajarme. Finalmente me acerco a la puerta, tomo la manija y la abro, detrás de ella se encuentra Adriano, mi corazón se acelera y los nervios empiezan a recorrer todo mi sistema. Mi respiración se vuelve más pesada, en un intento de controlar mi nerviosismo.

-Pasa, di lo que tengas que decir y vete-le digo una orden clara y precisa.

-Hoy hace un mes que no nos vemos, te he llamado miles de veces-el café de sus ojos se enfrenta con el verde de los míos-. Ni una llamada fue contestada, todas las rechazaste.

-¿Y qué querías? que te respondiera y te felicitara por traidor- le digo en tono acusador.

-No soy ningún traidor-dice molesto.

-Ay pobrecito, ¿te ofendí? -digo en un tono de preocupación bastante fingido-. Aparte de traidor, mentiroso, ¿algo más que agregar a la lista?

Lo veo tensar su mandíbula, ninguno deja esta lucha de mirada, ambos nos desafiamos con ellas, en este momento él es el fuego y yo su oxígeno y ambos ardemos de furia.

-Basta ya de esta burla, no te lo voy a permitir-dice molesto.

-¿Y si no lo hago qué?- acerco mi rostro a centímetros del suyo- Acaso no hiciste lo mismo conmigo, te burlaste de mi.

RAMÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora