14

2.2K 327 30
                                    

—Tu eres Min YoonGi, ¿cierto?, te estábamos esperando.

YoonGi parpadeo, extrañado, mientras observaba a la mujer frente a él.

—¿Y usted es?

—Yo soy Momo, la jefa de servicio.

—¿Eh?

—¿Hay algún problema?

—No, no es eso, solo me quede pensando en otra cosa.

—Oh, ya veo. Bueno como usted nunca a estado aquí antes, le iré explicando poco a poco el proceso de atención al recién nacido, pero antes de eso, pase por favor y póngase el uniforme quirúrgico, después se hace el lavado de manos hasta los codos y por último, se coloca un gorro y un cubrebocas.

—Está bien.

—Lo espero adentro, Min.

YoonGi asintió, sintiéndose aún bastante sorprendido.

«¿Enserio ella era la jefa del servicio?». Pensaba YoonGi, totalmente incrédulo, pues juraba, jamás le había tocado conocer a un superior que fuera especialmente amable o agradable.

—¿Será el área y el poco trabajo que manejan? —Se cuestionó YoonGi en voz baja, antes de adentrarse al lugar.

.
.
.
.
.
.


















Excepto que de tranquilo no tenía nada, no mientras le había tocado observar como sus compañeras, (porque si, la mayoría, si no es que todas las del área, eran mujeres), recibían un bebé tras otro del área del quirofano, haciéndole todo tipo de procedimientos que le hacían temblar de sólo pensar que pudieran caerse o lastimarse. Después de todo, las personas pocas razones buscaban para colocar una demanda, y YoonGi no estaba dispuesto a pasar por una.

La papelería tampoco era fácil, además de que las escalas y signos vitales se manejaban totalmente diferente. En conclusión: YoonGi no tenía idea de qué hacer, todo siendo totalmente nuevo para él.

—¿Todo bien, señor Min?

—Yo no sé qué hacer. —Admitió YoonGi, un poco apenado.

—No se preocupe, nadie nace sabiendo. Usted viene de otros servicios, y a lo que he escuchado sobre usted, es un excelente elemento aquí en el hospital.

—Gracias...

—Sin embargo, como es un área nueva para usted, obviamente no puedo dejarlo a cargo de los niños más delicados. En este caso, los que están en el área de intensivos, ya que no es lo mismo el manejo de un tubo con un adulto a un recién nacido, igual los medicamentos, se tienen que sacar dosis más pequeñas. Y algunos niños desaturan al momento de comer, por lo que las apneas son muy comunes.

—¿Entonces que haré?

—Tu estarás a cargo de los niños sanos. En este caso de los que están ahí. —Dijo la mujer, señalando el área donde se encontraban los pequeños bultos sobre las cunas. Frente a ellos un enorme cristal con persianas levantadas, en el cual se podían observar a unas cuantas personas ahí, viendo con emoción a los bebés —. Vas a dejar que los vean un rato, y después bajaras la cortina. Tomaras signos, les darás de comer cada tres horas, les sacaras el aire, harás cambio de pañal.

—¿Todo eso?

—Si, también los bañaras y anotarás absolutamente todas y cada una de las actividades que realizaste en la nota. La papelería se maneja en la estancia. ¿Tienes alguna duda?

—No se bañarlos, yo... —YoonGi suspiró —. Haré lo mejor que pueda.

—Si tienes dudas, puedes preguntarme a mí o al resto de las chicas. Todas son muy buenas, así que no dudes en preguntar, ¿de acuerdo?

—De acuerdo...

.
.
.
.
.
.
























—¿Qué estas haciendo?

YoonGi se tensó, haciendo un movimiento torpe y casi tirando la bandeja de agua.

—Lo iba a bañar. —Respondió YoonGi, señalando al niño desnudo entre sus manos.

—Pero no así. —Dijo la chica, revisando el agua del grifo —. El agua está helada, debe ser agua tibia, tampoco has acomodado la ropa, ¿revisaste que tuviera un cambio limpio, o pensabas ponerle el mismo? ¿que hay del pañal?, no le dejaste uno limpio, tampoco veo el jabón y la crema humectante por ningún lado.

—Yo... No tenia idea, lo siento.

—¿Le tomaste los signos?

YoonGi asintió.

—¿Y cuanto tenía de temperatura? —Preguntó la chica de nuevo.

—36.1.

—¿Y pensabas bañarlo con esa temperatura?, Los bebés no se bañan al menos que tengan de 36.5  parra arriba, además ese bebé tiene diez horas que nació, y deben pasar veinticuatro horas para dar el primer baño.

YoonGi bajo la mirada, sintiéndose bastante avergonzado.

—¿Qué está pasando aquí? —Interrumpió Momo, viendo a la chica fijamente —. Sana, ¿que tanto le dices al chico de apoyo?

—Esta haciendo todo mal, iba a bañar a un niño que no tenía ni un día de nacido.

—Vete a cuidar a tu paciente, y dejame a mi ayudarle a Min.

—Pero...

—Es una orden.

La chica se fue y entonces Momo se giró hacia YoonGi, quien aún mantenía la mirada baja.

—Ella es así no dejes que te desanime.

—Casi lo arruino...

—No hubiera pasado nada si lo bañabas antes. —Admitió la mujer —. Sin embargo si es lo ideal que pase ese tiempo, además el niño está un poco frío, tenemos que manterlo bien cubierto y elevar la temperatura de la habitación.

—Lo siento.

—¿Por qué lo sientes?

—Por no ser de utilidad, es por eso mismo que me había mostrado tan renuente a venir a este servicio, porque yo se que lo mío no son los niños.

—Dime, YoonGi, ¿tu no quieres hijos?

—¿Eh?

—Sí, eres el prometido de Park, ¿no?

—¿Lo conoce?

—Claro, el viene todo el tiempo, lo mandan muy seguido a este servicio.

—Oh, ya veo, no lo sabía.

—Sabes, algún día, es muy probable que tengas hijos. Aunque uno no los quiera cuando se es joven, llega ese momento en el que el deseo por tener a alguien a quien cuidar, un pedazo tuyo y del amor de tu vida, llega a ti. En el momento más inoportuno, o quizá oportuno, quien sabe.

—Pero, yo...

—Y es por eso, que debes ver a estos pequeños como si fueran tuyos, cuidarlos y protegerlos, así como lo harías con un hijo propio. Porque nunca se sabe cuando podría ser de utilidad en el futuro.

—Jefa, ¿puede venir? —Interrumpió una chica del lugar.

—Claro. —Respondió Momo, antes de mirar a YoonGi de nuevo —. Piensa en lo que hablamos.

YoonGi asintió, miró al bebé entre sus brazos y trago duro, siendo demasiado consciente de su estado en esos momentos. Bajo al pequeño y lo colocó sobre la cuna, lo observó por un par de minutos más e inconscientemente tocó la parte baja de su abdomen, sintiendo por primera vez la pequeña protuberancia que le había mencionado Jimin anteriormente. Realmente comenzaba a notarse.

Una espera equivocada ||TAEGIWhere stories live. Discover now