31

2.6K 406 141
                                    

—¡YoonGi! —Gritó Jimin, abriendo la puerta principal —. Volvis... Taehyung. —Jimin frunció el entrecejo —. ¿Qué demonios haces aquí?

—Vine a buscar a YoonGi.

—¿Pará qué? ¿Pará llevártelo a la cama de nuevo?

—Veo que ya te has enterado.

—Si, lo hice.

—Aún así, creo que ese tipo de comentarios están de más. No tienes porque hablar o intuir cosas sobre los demás.

—¿Sabes algo?, Tus opiniones me importan una mierda. Y YoonGi no se encuentra aquí, así que sigue buscando.

—¿A dónde fue?

—No tengo la menor idea. Como puedes notar, nosotros hemos terminado, y todo ha sido por tu culpa.

Taehyung se quedó unos momentos pensativo, antes de hablar de nuevo.

—Ya se en donde está. Gracias por la información. —Dijo Taehyung para darse la vuelta.

—¿Qué?

—Y otra cosa más; yo no tuve nada que ver con la decisión de YoonGi de dejarte. Tuviste la oportunidad, y no supiste aprovecharla.

Jimin sonrió con amargura.

—¿Yo? ¿Y que hay de ti?

—Eso es justo lo que estoy por hacer.

.
.
.
.

YoonGi guardo lo poco que había comprado de ropa en su maleta. No tenía tiempo para pensar en que otras cosas necesitaba, solo tenía cabeza para pensar a que lugar podría irse sin que nadie lo encontrara. Llevaba sus papeles, así que podría encontrar trabajo en cualquier clínica u hospital en lo que los bebés nacían.

Pensó en ir con su madre, pero sabía que Jimin podría encontrarlo ahí muy fácilmente. Además, ella no estaba enterada del embarazo, y sabía que, sin importar cuánto lo intentará, no podría mentirle, por lo que terminaría confesando todo, provocando la desilusión de su familia al enterarse que no sólo había cancelado la boda que había planificado e invertido en ella durante más de un año, si no que también se había metido con el novio de su mejor amigo, del cual había quedado embarazado.

Aún así, YoonGi creía que no se arrepentía de nada. Era cómico en cierto punto si lo pensaba; como antes podían considerarlo alguien que estaba totalmente en contra de tener un hijo, y ahora que iba a tener dos, no podía imaginarse una vida sin ellos. Totalmente absurdo y ridículo, considerando que ellos aún se encontraban dentro de su vientre, con posibilidades de nacer prematuros con algún tipo de dificultad que requiriera que quedarán en observación por tiempo indefinido. Pero aquello no le importaba; estaba dispuesto a hacer lo posible para que nacieran lo más saludables posible.

Terminó de acomodar sus cosas y miró una vez más su vientre de casi siete meses y suspiró. Dejó el celular en uno de los pocos muebles que su abandonado departamento de soltero tenía, y salió. O al menos eso intentó, al encontrarse con la alta figura tan conocida para él, detrás de la puerta.

—Hola, YoonGi, ¿a dónde vas?

—Taehyung... ¿Qué haces aquí? ¿C-como supiste en donde estaba?

—Fui a tu casa, y Jimin me dijo que te habías ido. —Miró la maleta en su mano y luego continuó —. ¿Planeas viajar a algún lado, YoonGi?

—No respondiste a mi pregunta, ¿cómo diste conmigo?, Rastreaste mi teléfono, ¿cierto?

—Yo no necesito hacer algo tan poco ético como eso.

Taehyung se adentró a la casa y YoonGi instintivamente se hizo hacia atrás, entrando de igual manera. Taehyung cerró la puerta y entonces YoonGi comenzó a llorar.

Una espera equivocada ||TAEGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora