1.KIM

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7.KIM

Este día no podía ser peor. Tenía un dolor de cabeza feroz. Primero lo de Shannon y ahora la pelea con mis amigos. ¿Qué rayos estaba pasando? Parece que el mundo quiso darnos una bienvenida diferente este año. Estaba ya muy agotada tanto física como mentalmente. Lo único que quería en ese momento era irme a casa y darme una ducha larga y caliente que relajara todas mis células. Lastimosamente aún faltaba una clase, en la que me dirigía justo en ese momento junto con Amber, que me hablaba enfurruñada de lo miserable que era Tavo, y si que tenía razón. Ella tenía clase diferente, solo que el aula a donde se dirigía estaba junto al que me tocaba. 
   -Es un idiota y siempre lo será. Como me hubiera gustado que cole le partiera toda la cara, créeme. Es que, ¡¿Quién puede ser tan ruin, hasta ese nivel?!... Es un maldito idiota-ella respiró hondo para relajar su cuerpo. Estaba muy molesta por el asunto de Tavo en la cafetería, y no era la única.
    ¡Ese Tavo era imbécil!
    -Lo sé, pero ya no quiero hablar de eso, ¿sí?-le dije cansada-me duele la cabeza-suspiré con las manos en la cara, que me lleve hasta a riba de mi cabeza y deslicé por mi cabello.
    -Y, ¿te sientes bien para la clase?-me preguntó con el seño fruncido.
   Yo asentí con la cabeza, aunque en realidad no lo estaba, pero no podía faltar, pues era el primer día de clases.
    -Sí, solo necesito tomar una pastilla. Iré al baño, ¿te veo después de clases?
    Amber asintió y yo giré sobre mis talones para ir en dirección al baño. Me sentía cansada y el dolor de cabeza no colaboraba.
    Saqué mi iPhone de mi bolsillo para revisar un mensaje que me había llegado y, un empujón  en mi hombro, hizo que me callera y mi iPhone rodara por el piso del pasillo. Levanté la mirada y me encontré con un chico con gafas, delgado y ropa ancha-un nerd, como los llamaban mis amigos-levantando mi iPhone y dirigiéndose a mí. Parecía tenso, estaba agitado como si hubiera estado corriendo y parecía tener mucha prisa en irse de ese lugar.
    Él se me acercó y termino de ayudarme a levantar.
    -Ah…, y-yo lo siento-se disculpo y me dio mi iPhone y escuche a otro chico gritarle desde lejos que se diera prisa.
   Él volvió a disculparse y salió a toda velocidad al quedarse petrificado por algo que vio a mis espaldas. Giré mi cabeza y me encontré al imbécil de Tavo que corría a toda velocidad por el pasillo con otros dos más; Max y Tom, quienes también hacían parte del equipo de baloncesto.
    -No corran, nerds. Será peor-les gritó Tavo a los chicos, que doblaron por otro pasillo, y esbozó una sonrisa malévola.
    Yo retrocedí instintivamente, cuando pasaron por donde mí, para que no me volvieran a tumbar al suelo. Ese Tavo no maduraba para nada; se la pasaba molestando a esos chicos todo el día.
    El iPhone timbro en mis manos anunciando un mensaje y yo lo miré, pero mi mirada se desvió al ver algo en el suelo. Me agaché para tomar aquel collar tirado, y lo observe cautelosamente con el seño fruncido. Ese collar me resultaba familiar, pero no recordaba muy bien. ¿A quién se le habría caído?... Supuse que pudo ser del chico con que había tropezado, no sé. Aunque era de mujer. ¿Qué haría un hombre con un collar de mujer? Tal vez dárselo una chica. Opté por guardarlo en el bolsillo de mi Jean azul, ya después averiguaría sobre el.
    Entré en el baño de mujeres, me acerque al espejo y busque en mi pequeño bolso marrón de lado, un potecito con pastillas. Tomé una y me la tragué con un poco de agua. Luego tome un poco de agua en la pluma del lavamanos con las manos juntas, y me la eche en la cara para refrescarme. Me apoyé con las manos en el borde de los lavamanos y me miré en el espejo, y, por un momento se me vino un recuerdo; el collar, ahora que lo recordaba, le había visto uno igual a Shannon en unas cuantas ocasiones. Me lo saque del bolsillo y observe detalladamente y, efectivamente, era igual al que le había visto a Shannon. El collar contenía un pequeño diamante que en una ocasión recuerdo haber tocado porque me llamo mucho la atención. Mi pregunta era, ¿Por qué el collar de Shannon, estaría ahí tirado? Se supone que lo debería de haber llevado puesto o estar en su casa, no aquí en la escuela tirado en medio de un pasillo.
    Algo no andaba bien, estaba muy segura. Habían muchas cosas que no coincidían, como el por qué querrían asesinar a Shannon, o, qué era lo que me iba a contar ella la noche anterior. Algo me decía que el collar tirado en medio del pasillo tenía que ver, y que con esto no me quedaba más que suponer que el asesino estaba en esta escuela y que podría ser alguien muy cercano. Tal vez estaba delirando y Amber tenía razón, pero no me quedaría de brazos cruzados esperando a que la policía se dignara a tomar este asunto en serio. Sea como sea, tenía que averiguar qué estaba sucediendo.
    Modo, kim detective, activado.

LIAM

20 de agosto

    -Ten un poco más de cuidado, Tavo-le pedí mientras tratábamos de bajar el cadáver de la camioneta.
   Estábamos lejos de la civilización. Habíamos decidido tirar el cadáver en el río de River town, aunque la verdad al principio no me pareció buena idea.
    -Te recuerdo que está muerto, Liam-me dijo, haciendo énfasis en la palabra muerto y haciéndolo sonar obvio.
    -No tienes que recordármelo, ya lo sé. Pero eso no significa que no puedas tener un poco más de respeto por el cuerpo.
    -Como sea.
   Terminamos de bajar el cuerpo y lo bajamos al suelo en la horilla del rio. Los demás venían detrás de nosotros.
    -¿Están seguros de esto?-susurró Shannon, rompiendo el silencio, al llegar a nosotros con los demás.
   Todos nos miramos por un momento y nadie dijo nada.
    -Claro que sí-respondió Tavo por todos.
   La verdad era que no estaba seguro, ni un poco, pero no quería arruinar mi vida. Si, sueno egoista, pero tenía una responsabilidad grande; tenía que cuidar a mi madre, ella solo me tenía a mí y lo único que se me pasaba por la cabeza en ese momento era que tenía que salir adelante por mamá. Mi padre se había ido con otra mujer y nos había abandonado cuando yo tenía tan solo diez años. No le importó dejar a su hijo pequeño y a su esposa a su suerte. Nunca he vuelto a saber nada de él y espero jamás verle la cara en toda mi vida.
    Para a mí y mi madre fue un golpe muy duro. Mi madre pasó meses deprimida; ya no se arreglaba, pasaba en cerrada en su habitación y solo salía para cocinar, mandarme a la escuela y trabajar. Me dolía verla así. Verla así sufriendo tanto provoco en mí  un odio mutuo a hacía mi padre. Juré jamás perdonarlo. Un año después todo se fue recomponiendo. Mamá fue a un psicólogo y poco a poco fue recuperando su compostura. Ya no la escuchaba llorar por las noches, sonreía como nunca, pasábamos más tiempo juntos he incluso escribió un libro sobre la situación que pasamos para ayudar a más mujeres con la misma situación, que cogió mucho éxito. Fue un logro tan grande que decidió empezar a escribir novelas y ahora actualmente es reconocida como una gran escritora, autora de cinco libros de los más vendidos. Ella es lo más importante en mi vida; ella a hecho de todo para que yo tenga una buena vida y no pensaba arruinarla.
    Tavo y yo subimos a al puente y aventamos el cadáver desde allá arriba al rio. Bajamos a la orilla donde seguían los demás.
    -Quiero irme ya-confeso Lili. La pobre se le veía abatida, así como todos nosotros.
    -Primero hagamos un pacto-sugirió Tavo.
    -¿Qué?, un pacto-dijo cole extrañado.
    -Sí. Prometamos no decir absolutamente nada a nadie-dijo él y extendió su mano al frente esperando a que todos hiciéramos lo mismo.
    Los demás nos miramos indecisos, pero después cada uno fue cediendo a la propuesta. Y ahí, todos: Cole, Amber, Shannon, Tavo, Lili y yo, en medio de la nada, ha oscuras de noche, con el frio impregnado y solo la luna de testigo, prometimos jamás revelar está verdad, que muy pronto se convertiría en el peor error de nuestras vidas.

   









          

HUNTER [Vive o Muere]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora