9.AMBER

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  -Con que gravarme teniendo sexo con Lili, para después extorsionarnos, eh-y pun, una patada de Tavo en las costillas, hizo retorcer de dolor a Josh, el nerd que teníamos atado en la oscura alborada que estaba tras la casa de Tavo.
   Esa noche Tavo había organizado una fiesta en su casa, solo con el fin de vengarnos de esos dos nerd: Josh y Tobías, quienes nos habían echo unas bromas muy pesadas a los chicos y a mí. El otro nerd no llegó esa noche; de lo que se salvó.
    -Con que tomarme fotos donde me drogo para dejarlas fuera de mi casa y que mis padres la vieran-le escupí la cara y le estampé yo otra patada en las costillas-¡maldito nerd!.
    -Querida Kim, siento mucho los cuernos que te pegó tu amado novio perfecto. Con cariño, Anónimo.
   Liam tomo a Josh por la camiseta para levantarlo del suelo y le estampó un puño en el pómulo, que lo mando otra vez al frio suelo.
    -¡¿Esta era la maldita foto que querías que viera, Kim?! ¡Maldito nerd!-le gritó Liam enfadado mostrándole la foto que tenía en sus manos donde estaba él con otra chica besuqueándose, y le dio una patada en las costillas-.Ni siquiera fui yo quien le robó ese beso ¡Maldita sea!... escúchame, yo jamás le sería infiel a Kim, y tú…-le dio una patada-estuviste apunto-le dio otra y continuo mientras le gritaba de cosas.
    Josh el nerd, se retorcía de dolor botando sangre por la boca, mientras nos pedía perdón y suplicaba paz.
    -Mira que eres tonto de verdad. ¿Qué te hizo creer que te saldría con la tuya, eh?-le espetó Cole dándole cachetadas.
    -¡Ya vasta, chicos! ¡Déjenlo, por favor!-nos suplicó Shannon sollozando.
    -Mira que eres tonta, Shannon. Que no ves que él casi te expone desnuda en las redes-le espetó Lili y puso los ojos en blanco.
    -Lo sé, pero no pasó. Cole, por favor, no seas parte de esto-le suplicó.
   Cole solo la ignoró. Él estaba muy tenso, lleno de ira. Ese nerd había llegado demasiado lejos al mandarle una nota al oficial Lawrence-el padre de Cole-donde decía que su hijo vendía drogas en el instituto. Por suerte él logró convencerlo de que era mentira, aunque era cierto. 
    Tavo le empezó a dar de patadas y todos nos reíamos a carcajadas, excepto Shannon, que suplicaba en sollozos el perdón de Josh. Yo lo tomé de la camiseta y lo levanté mientras Tavo lo insultaba.
    -¡Ma-ma-maldita perra!-logró decir Josh y eso me hizo enfadar más.
    -Te arrepentirás por eso, nerd-y lo mandé al suelo.
   Estaba apunto de patearle cuando empezó a convulsionar. Todos nos mirábamos asustados por lo que estábamos presenciando. Él continuaba convulsionado hasta que dejó de hacer nada.
    -Es-esta muerto-susurró  Shannon después de comprobar que no respiraba.
   Me quedé petrificada al escucharla. Pasé saliva y me llevé la mano a la boca.
    -¡No! ¡No! Eso no puede ser verdad-dijo Tavo incrédulo y luego fue a comprobar-lo matamos-dijo él temblando.
    -Esto…, ah…, esto no puede ser-susurró Liam.
   ¡No! ¡No! ¡Yo no quise hacerlo, no quería matarlo, solo era una broma! ¡No! ¡No! ¡No!...

    -¡No!...-grité en medio de la clase de historia, atrayendo la atención de todos que me miraban extrañados.
   Todo había sido un mal sueño, otra vez. Maldita sea. Me había quedado dormida en medio de la clase de historias. Estas pesadillas se habían convertido en una rutina diaria, no me dejaban en paz ni de día ni de noche. Aunque no puedo negar que me merecía todo aquello después de lo que había hecho.
    -Señorita Scott, si tanto le da sueño mi clase, creo que debería de salirse y regresar cuando de verdad tenga interés en ella-me reprochó la maestra Gail.
   Los demás a mi alrededor, se reían en silencio de mí y murmuraban.
    -Ah, yo… lo siento, maestra Gail. No volverá a suceder.
   Ella asintió y empezó la clase otra vez. Yo me limité a limpiarme la comisura de mis labios con el dorso de mi mano, había derramado baba en todo el pupitre.
    -Oye, ¿estás bien? ¿Qué fue eso?-me preguntó Lili, con el seño fruncido, que estaba a mi lado en otro pupitre.
    -Ah, solo fue una pesadilla. Nada más-le dije y me eché un mechón de pelo tras la oreja.
    -Una pesadilla bastante aterradora, por cierto. ¿Qué soñaste?
    -Ah… no quiero hablar eso.
   El timbre sonó anunciando el final de las clases.
    -¿Iras a ver a Shannon con nosotros?-le pregunté saliendo del salón entre los demás con ella.
    -No, no. Aún no creo tener la valentía de ver a mi amiga tirada en una camilla-ella suspiró-además, no quiero verle la cara a Kim.
    -Kim tiene toda la razón, Lili. Tavo no puede hacer una fiesta mientras Shannon lucha por su vida en una camilla. Aunque ya dejó muy claro que nunca la a considerado su amiga.
    -Lo sé, Amber. ¿Crees que iré a esa fiesta? No, por Dios.
    -¿Entonces por qué defiendes a Tavo, cuando eres consciente de que Kim tiene razón?.
   Ella no respondió a mi pregunta.
    -Mira, ahí viene-señaló a Kim, que se acercaba a nosotras-. Mejor hablamos después-y se fue sin más.
    -¿Qué le pasa?-me preguntó, Kim.
    -Ya sabes, lo de siempre.
    -Tavo-dijo poniendo los ojos en blanco-cuándo abrirá los ojos de una buena vez-ella gruñó.
    -Sabes que esta muy enamorada de él, y eso, que es un patán con ella.
    -¡Es un imbécil!
    -Hola, amor-le dijo Liam a Kim, y le estampó un beso en los labios.
    -Liam-le saludé.
    -Amber-respondió.
   Nos subimos a su mercedes, que estaba parqueada en el aparcamiento. Yo subí en la parte de atrás, en donde me encontré con Cole, que saludé. Liam en el asiento del piloto y Kim a su lado.
   El viaje fue bastante silencioso, nadie decía nada, solo escuchábamos música. No los culpaba, la verdad. El asunto de Shannon nos tenía tenso a todos, o bueno, casi todos. Me preguntaba, sin parar, quién le querría hacer daño a Shannon. Shannon, no era que digamos, una persona de rivalidades con nadie. Era muy buena, he incluso aquella noche trato de salvar a Josh… Si le hubiéramos hecho caso, tal vez no estaríamos en esta situación.
   Llegamos al hospital. Liam aparcó en el aparcamiento y nos bajamos y entramos en el hospital, en donde vimos de inmediato a los padres de Shannon sentados en la sala de espera. Nos acercamos a ellos. Ellos se levantaron de inmediato. Los pobre se les veía abatidos, y ni decir de Elisabeth-la madre de Shannon-quien sollozaba con un pañuelo en sus manos. Robert-su padre-por su parte, no parecía haber derramado más de unas cuantas lagrimas.
    -Kim, querida-le dijo la señora Elisabeth, abrazándola.
   Ella se limitó a sonreírnos a los demás. Aunque a Cole, no es que digamos mucho. Ella nunca a estado de acuerdo con la relación de Cole y Shannon, según porque Cole tiene mala fama.
    -Jóvenes-nos saludó el señor Robert.
    -Señora Elisabeth, ¿qué le han dicho de Shannon?-le preguntó Kim.
    -Ay, querida. Aún nada. Lo harán en un par de horas. La tiene en cirugía.
    -Todo saldrá bien, recuerde que mamá es la mejor-le dijo Kim. Ella asintió
    -Aún no entiendo quién querría hacerle daño a mi niña. Ella están buena y noble; jamás le haría daño a nadie.
    -Lo mismo nos preguntamos todos, señora Elisabeth-dijo Liam.
    -Sí, es claro que será complicado saber quién fue. No conozco a nadie que quisiera hacerle daño. Ni siquiera le hemos conocido nunca ningún enemigo-dije yo, tomando asiento.
    -Así es. Sin embargo, si tiene ciertas relaciones con criminales que lo único que hacen es poner la vida de los que conoce en peligro-ella ojeo directamente a Cole, quién obviamente sabía que lo decía por él.
    -Elisabeth, no empieces por favor, este no es el momento-le advirtió el señor Robert, quién sintió vergüenza.
    -No me vengas con tus advertencias, Robert. Sabes muy bien por qué lo digo-lo reprendió Elisabeth, quién había pasado de la tristeza a la ira.
   Cole solo permanecía tenso, molesto ahora en los asientos de atrás, junto con Liam, que intentaba calmarlo.
   Las dos hora transcurrieron con el ambiente tenso. Kim, la señora Elisabeth y yo, hablábamos de vez en cuando sobre Shannon, en lo cual ella se dedicaba a llorar.
   Un doctor alto, de ojos verdes y cabello negro con pocas canas, hizo presencia en la sala junto con la mamá de kim, que inspeccionaba unos papeles. Todos nos levantamos al instante.
    -Doctor, doctor, ¿y mi hija? ¿Cómo  está?-le preguntó la señora Elisabeth desesperada.
    -Señora Elisabeth, cálmese-le pidió la doctora Ana-. Shannon está estable.
   Esas palabras bastaron para tranquilizarnos a todos. Todos parecimos suspirar de alivió al instante.
    -Y, ¿puedo verla?-preguntó la señora Elisabeth.
    -Sí. La señorita le tomará algunas semanas en despertar-informo el doctor Wilson.
    -¿Cuántas serían?-inquirió Kim.
    -Aproximadamente, unas seis a siete.
    -Gracias mamá-le abrazó Kim.
   Después de que los señores salieran, Kim y yo decidimos entrar y después lo harían Liam y Cole.
    -¿Quién querría hacerte daño? ¿Y por qué? Todo esto están confuso. Pero te prometo que hallaré el culpable, me oíste. No descansaré, hasta que encuentre a ese maldito…
   Esas palabras que Kim le decía a Shannon, mientras ella permanecía inconsciente en esa camilla, me hicieron sentir de algún modo culpable. ¿Y si todo eso estaba sucediendo por lo que hicimos? Se que estaba sacando conclusiones muy rápido, pero no podía evitarlo. Observar a Shannon ahí tirada en esa camilla con todas esas cosas en su cuerpo, he inconsciente, me provocaban pensar en que todo eso le estaba sucediendo por nuestra culpa.
   Me limpié las lagrimas con el dorso de mis manos. No podía estar ahí más tiempo; no lo aguantaba, por lo que opté por salir de allí enseguida entre lagrimas.

HUNTER [Vive o Muere]Where stories live. Discover now