14.LIAM

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    -¿Liam?-me llamó una voz femenina que me hizo salir de mi ensimismamiento; era la profesora Sofía.
    -Ah, ¿si?-pregunté luego de reaccionar.
    -¿Qué nos puedes decir acerca de lo que argumentó tu compañera?
    Eché un vistazo a mi en torno, donde encontré a todos mis compañeros mirándome, esperando una respuesta.
    -Ah, pues...-la verdad no tenía nada que decir, estaba tan sumido en mis pensamientos que no presté mucha atención a la clase de historia- nada, pues pienso que tiene razón en lo que dijo, no tengo que más agregar, profesora.
   Las risas empezaron a surgir, gracias a mi grandiosa respuesta sabía.
    -Ajá-dijo la profesora para nada convencida-pueden salir y recuerden traer el trabajo escrito-anunció al sonar la campana que anunció el fin de clases.
    -Liam-me volví a la profesora-espero que si tengas que argumentar al respecto en el trabajo-asentí con media sonrisa.
    Salí de allí con ganas de largarme a mi casa de una buena vez, pero lastimosamente tenía castigo así que me dirigía hacía allá con ganas de saltarme ese castigo, sin embargo, eso empeoraría más las cosas, así que reprimí esos pensamientos.
   Di dos toques a la puerta frente a mi en el segundo piso y luego la abrí al escuchar una voz que me daba el acceso a entrar.
    -Buenas.
    -Llegas tarde-me dijo una señora regordete morena de cabellos rizado, que se encontraba sentada tras el escritorio frente al resto de alumnos castigados.
    -Sí, lo sé, es que yo…
    -Solo entra y siéntate en silencio.
   Entré y me senté junto a Cole, que estaba en los primero asientos. Tavo se encontraba en los de atrás, hablando con un chico.
    -Esto es una mierda-le susurré a Cole.
    -Ni que lo digas. Apenas llevo diez minutos aquí y ya quiero largarme.
   Un golpe atrajo nuestra atención.
    -Muy bien, quiero absoluto silencio, voy a leer mi novela y no quiero escuchar ni un suspiro-declaró la señora Michel con un libro en manos.
   Mi teléfono sonó anunciando un mensaje, lo que provocó la atención de la señora Michel y su descontento.
    -Lo siento-me disculpé y tomé mi teléfono. Era un numero desconocido en mi WhatsApp, así que decidí abrirlo por curiosidad.
   Numero desconocido: Hola Liam.
   No tenía ni la menor idea de quién era ese sujeto y menos como es que sabía mi nombre.
   Yo: ¿Quién eres? ¿Te conozco?
   Él: ¿Quién soy yo? Pues… alguien especial. ¿Me conoces? Tal vez.
   Yo: No estoy para bromas tontas, así que dime de una buena vez, quien diablos eres.
   Él: Me presento, soy Hunter, el caza pecadores.
   Yo: Que ridícula nombre, sabías. Déjate de bromas tontas.
   Yo: No es ninguna broma, yo soy quien te hará pagar cada pecado que has cometido, en especial la muerte de Tobías. ¿Te suena familiar?
   Me quedé petrificado al leer el nombre de Tobías. Quién era este imbécil y como sabía lo de Tobías.
   Yo: No se de quién estás hablando, no conozco a ningún Tobías. Sera mejor que me dejes en paz.
   Él: Tal vez necesites que te refresque la memoria, Liam. Cuida tu espalda, porque en cualquier momento puedo ir por ti. Haré que tú y tus amigos paguen por todo lo que hicieron; los mataré uno por uno.
   Apagué el teléfono de inmediato. Esto no podía estar pasando. Solo sabíamos el secreto nosotros cincos; era imposible que alguien más estuviera enterado. Tal vez solo era una broma, pero nadie más lo sabía y Tavo no tenía su teléfono en manos así que no podía ser él.
    -¿Oye amigo, estás bien?-me preguntó Cole, seguro al percatarse de mi semblante.
    -Ah…, sí, sí claro.
    -¿Seguro? Cualquiera que te viera, diría que viste un fantasma.
    -Estoy bien, solo me duele un poco la cabeza-le di dos palmadas en la espalda.
    -De acuerdo… Oye, quiero contarte algo-Me susurró procurando no ser escuchado.
    -De acuerdo. ¿Es algo malo? Tu rostro indica que sí.
   Él se acercó un poco a mí.
    -Anoche sucedió algo muy raro.
    -¿De que hablas? ¿ A que te refieres con raro?
    -Por tu cara, es de suponer que Kim no te ha mencionado ni un poco del tema.
    -Bueno, ella me dijo que tenía que contarme algo, pero que lo haría cuando estemos todos reunidos.
    -Entonces, será mejor que no te cuente nada hasta entonces.
    -¿Qué? Ni lo pienses, entonces tú también sabes y no me lo habías contado. Dime. ¿Qué pasa? ¿Qué me están ocultando?
    -Pues… anoche un sujeto trató de matar a Lili y a Kim.
    -¡¿Qué?! ¿Y por qué no me habías dicho antes? ¿Quién era? ¿Por qué lo quiso hacer?
    -Bueno, yo no lo vi en realidad, solo las encontré corriendo por el bosque solas y con unas heridas. Dijo muchas cosas sobre nosotros y que decía llamarse…-sopesó un poco-algo así como Winter.
   Las luces en el techo empezaron a palpitar atrayendo la atención de todos.
    -¿Qué sucede?-preguntó Tavo desde los asientos de atrás.
    -No se muevan de aquí, iré afuera a inspeccionar-dijo la señora Michel y salió.
   Las luces seguían parpadeando y pasaron así unos minutos hasta que se apagaron completamente dejándonos a oscuras.
     -¡Qué demonios!
   Fui al escritorio y rebusqué en los cajones hasta encontrar una lámpara que luego encendí.
    -Iré afuera a revisar que sucede-les dije.
    -Iré contigo-Cole encendió la lámpara de su celular.
    -Iremos con ustedes-dijo Tavo y los cuatro salimos al pasillo. Todo estaba a oscuras afuera igual que en la sala de castigo. Suponíamos que sería una falla en las instalaciones de luces. Caminamos por los pasillos del segundo piso del instituto mientras gritábamos el nombre de la señora Michel.  Un grito que resonó por todo el lugar nos detuvo y paralizó un instante.
    -¿Qué fue eso?-inquirió Wen.
    -No lo se, pero me parece que vino de ese pasillo-señalé el pasillo derecho que seguía más adelante.
   Nos acercamos en silencio hacía el pasillo, cuando llegamos, nos petrificamos al observar lo que estaba frente a nosotros: era un sujeto enmascarado y tenía a la señora Michel acorralada en las taquillas y con un cuchillo en su estomago.
    Él sujeto nos volteó a ver lentamente y dejó caer a la señora Michel toda ensangrentada y limpió el cuchillo en una de sus manos con la otra.
    -¡CORRAAAAAAN!
   Todos salimos corriendo al percatarnos de que el sujeto caminaba hacía nosotros. Corríamos como podíamos, Cole se resbaló y calló, lo ayudé a levantarse y otra vez corrimos hasta llegar a la sala de castigo donde nos en cerramos con seguro.
    -¿Quién demonios es ese sujetó?-dijo Tavo con voz agitada.
    -No lo se pero, demonios, tenemos que salir de aquí.
    -Llamemos a la policía-sugirió Wen.
    -Sí, sí, pero se me calló mi teléfono-dije revisando mis bolsillos.
    -Yo lo haré-Cole marcó el número y habló con un policía que dijo que llegaría pronto y que no nos moviéramos de donde estábamos.
    -¿Escucharon eso?-susurró Cole.
    -¿Qué?
    -Ahí viene, no hagan ruido-nos susurró luego de escuchar algo a través de la puerta.
   El sujeto comenzó a abrir a algunos salones, en lo que nosotros nos dedicamos a planear algo para escapar.
    -Pero para salir hay que tomar el camino por donde él viene-les susurré
    -Esperemos a que vuelva a entrar en otro aula. Mientras el busca en el aula, nosotros podremos aprovechar para salir en silencio-sugirió Tavo.
    -No podemos esperar a la policía, ese sujetó nos matará antes. Lo haremos.
    -Iré a ver. Ustedes quédense detrás de mí y les avisaré cuando podamos salir-dije.
    -De acuerdo.
    -¿Qué ves? ¿Ya se fue?-me preguntó Cole.
    -Esperen, aun no entra a ninguno. Esta solo viendo a través de los vidrios de las puertas.
    -Mierda. Sino entra a ninguno rápido nos encontrara. ¿Por qué no solo vamos por él? Somos cuatro contra uno.
    -Pero él tiene un cuchillo Tavo, y tampoco sabemos si tiene un arma encima. Lo mejor será tratar de escapar, por lo menos hasta que llegué la policía.
    -Chicos, chicos, ya entró, vámonos. Sigan uno detrás del otro, en una fila.
   Caminamos despacio por el pasillo tratando de no hacer ningún ruido. Pasamos con éxito por el aula donde el sujeto estaba buscando, o eso creímos, hasta que escuchamos gritar a Wen. Él tomó a Wen por el brazo y le cortó la garganta frente a nosotros. Nos quedamos petrificados por un momento observando el cuerpo de Wen tirado frente a nosotros lleno de sangre.
    -Corre Tavo, que esperas-lo tomé por la camisa y los tres salimos corriendo por un pasillo buscando donde escondernos, pero todos los aulas tenían seguro.
    -Pueden correr todo lo que quieran, pero les aseguro que no podrán escapar de aquí-nos decía el sujeto mientras nosotros buscábamos escapar. Bajamos las escaleras al primer piso, pero Tavo resbaló en un escalón, lo fuimos a levantar, pero el sujeto lo tomo primero por el cuello de su camiseta y lo levantó.
    -Están apunto de presenciar la muerte de su querido amigo, y después seguirán ustedes, Liam y Cole.

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⏰ Última atualização: Apr 07, 2022 ⏰

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HUNTER [Vive o Muere]Onde histórias criam vida. Descubra agora