12.KIM

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Esto tenía que ser una puta broma sin gracia… No se quién era el idiota que se estaba haciendo el chistoso mandándome estos mensajes, pero cuando lo descubriera le arrancaría la cabeza. Digo, ¿a quién se le ocurre a hacerse el payaso con esta situación muy, pero muy seria? ¿Qué no ven que se trata de casi un asesinato o son unos putos idiotas sin sentimientos?...
   Muy molesta por la tonta broma, le escribí lo siguiente al payasito sin gracia:
   Yo: ja, ja, ja. Muy gracioso. No se quien rayos eres, pero más te vale dejarte de tus estúpidas bromitas; por si no lo has notado, cosa que si creo, pero te vale madre, hay una chica entre la vida y la muerte en el hospital y lo que menos necesitamos son idiotas como tú tomando la situación en broma.
   Di un clic en enviar y me tumbé en el sofá al instante. Estaba hambrienta así que decidí levantarme, cosa que no quería, para prepararme un Sándwich. Tomé todo del refrigerador y lo puse sobre la encimera y empecé a preparar el pan con todo. Luego de un rato ya llevaba dos Sándwich preparados en un plato, llevé lo demás a la nevera, tomé un poco de jugo y me fui al sofá con el festín en las manos. Puse todo en la mesita frente al sofá y tomé un Sándwich para luego darle un mordisco. Tomé el control del televisor en la mesita y encendí el televisor frente a mí. Al instante salió el canal de noticias en donde salía la señora Elena Howard, la madre de Liam, una mujer esbelta de ojos miel y cabello castaño claro, quien hablaba sobre la situación de Shannon.
    -Para todos es un misterio esta situación-decía ella-. Hasta ahora solo se sabe que el sujeto tenía la intención de asesinar a la joven Shannon Smith, quien ahora se encuentra estable y muy herida, lo que le causará una recuperación lenta. Sin embargo, nos aseguran sus doctores que la chica a demostrado querer vivir, ya que parecían tener cierta duda en que la joven Shannon sobreviviera-esto era en serio, duda en que sobreviviera-. Sobre el misterioso sujeto, lo único que se ha sabido de este es que se hace llamar HUNTER-esas palabras me congelaron al instante, este sujeto no podía estar bromeando si salía en la televisión, nadie se expondría así solo por una broma- esto revelado por un trozo de papel en el que él mismo revelaba su identidad ¿Por qué? Nadie lo sabe. Soy Elena Howard, reportando desde…
   Apagué el televisor y me retrepé pasándome las manos por el pelo. Esto no podía ser verdad, entonces, ¿si era cierto que este era el sujeto que trato de matar a Shannon?... El IPhone sonó anunciando un mensaje y, al observar la notificación con el número desconocido, lo tomé de inmediato y abrí el mensaje que decía:
   Número desconocido: ¿Y que piensas ahora respecto a las noticias?😈
   Yo: que eres un completo cobarde.
   Él: je, je, je. Más te vale que cuides tu espalda y la de tus amigos, porque pienso acabar con sus pecadoras vidas infernales.
   Yo: hablas de pecadores, cuando tú quieres matar a unos adolecentes que lo único malo que hacen en su vida es embriagarse en fiestas. Que patético, amigo.🙄
   Él: como se notas que no conoces a tus amigos, querida Kim.
   Yo: ¿De que hablas? ¿Qué quieres decir? ¿Qué hicieron y por que demonios nos haces todo esto?
   Él: demasiadas preguntas; será mejor que les preguntes a ellos mismo y tal vez así descubras la verdad de todo esto. Ah, y por cierto, para aclarar algo, tu amiga Shannon no esta viva de milagro, yo solo quise dar una advertencia a lo que se viene en camino…
   Yo: ¿Qué? ¡Eres un puto canalla! ¡No te saldrás con la tuya imbécil, me entiendes…!
   Él: eso lo veremos.
        Imagen.
   Al observar la ft me quedé petrificada, era Lili en un bar ebria.
   Él: Que tal si empezamos por la señorita ruda, ¿eh?
   Yo: ¡Nooo! ¡No le hagas daño, por favor, déjala!
   Él: je, je, je. Pensé que creías que todo era una broma.
   Yo: Si te atreves a tocarla te prometo que te mataré yo mismo con mis manos, maldito imbécil.
   Él: Eso era lo que quería oír. Te la dejaré en la puerta de tu casa llena de sangre.
   Y al observar que se desconectaba mi corazón empezó a amenazar con salirse.
   Yo: ¡No! ¡No! ¡No! ¡No, por favor, déjala en paz…!
   Al percatarme de que no recibiría respuesta, opté por marcarle a su móvil a Lili, ella tenía que salir de ahí pronto o sino ese imbécil la mataría. 1, 2, 3… timbre y no contestaba, tenía que hacer algo pronto, por lo que tomé las llaves de mi auto y salí en dirección hacía allá. El bar no quedaba muy lejos, pero sino me daba prisa ese maldito mataría a Lili.

LILI.

    -¿Vives o mueres?-me preguntó ese maldito, mientras sostenía ese cuchillo en su mano y con la otra me apretujaba el brazo.
    -¿Qué?-pregunté aterrorizada, observando el cuchillo trinchar en sus manos.
   Estaba completamente muerta de miedo, mi cuerpo temblaba sin parar mientras mi corazón amenazaba con salir.
    -¡Por favor, no me hagas nada! ¡Prometo no decir nada, pero por favor déjame ir, te lo suplico!-le rogaba yo en sollozos.
    -¿Vives o mueres? Responde-me volvió a preguntar con esa voz tan áspera que era imposible que fuera de un hombre normal.
    -Vivo, vivo, elijo vivo-él arqueo la cabeza, observándome por un momento con eso ojos verdes que veía a través de la mascara que llevaba puesta.
    -Respuesta equivocada-y me retrepó a su pecho para luego posicionar su brazo con el cuchillo, pero antes de que pudiera darme con el, le estampé las llave del auto en la pierna, lo que hizo que me soltara de inmediato y quedará chillando de dolor.
    -Maldita perra, me las vas a apagar-me espetó y se empezó a sacar la llave de su pierna, en lo que yo aproveché y salí corriendo lo más pronto posible para huir.
    -¡Auxilio! ¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme por favor!-gritaba, pero nadie me escuchaba, los chicos estaban todos en la estúpida fiesta de Tavo, la cual estaba un poco lejos de donde me perseguía la muerte y sus padre, es de suponer, que trabajando. Toqué varias puertas, pero nadie me abría así que decidí correr al bar, sin embargo, algo me detuvo. Era él que venía en esa dirección ya hacía a mí. Me desvíe a hacía las arboledas de las casa deprisa, se que no era la mejor opción y menos en una noche, pero no sabía que hacer, estaba desesperada.
   Tras caminar entre los arboles, aterrorizada, buscando un sitio para esconderme, me puse tras unos arbustos lo bastante bueno para ocultarme. Me quedé allí reprimiendo sollozos, mientras escuchaba los pasos de ese imbécil psicópata. Pensé en llamar a la policía o a alguien, pero recordé que había dejado mi bolso tirado. Cuando pensé en que nada podía ser peor, rompo una pequeña rama con el pie provocándome más sufrimiento.
   Él se empezó a acercarse, sin embargo, sus pasos fueron escuchándose más y más lejano, lo que me tranquilizo. Suspiré de alivió, pero se cortó al sentir una mano en mi muñeca que me levantó y tumbó al frio suelo de noche.
    -¡No, por favor! ¡Te lo suplico, no me hagas nada, haré lo que tú quieras!-él me puso un dedo en mi boca indicándome que haga silencio y luego empezó a palpar mi pierna temblorosa y sudada con la punta del cuchillo.
    -Que hermosa eres Lili, te cogería, pero lastimosamente tengo prisa-y justo cuando me iba a apuñalar, él calló a mi lado por un golpe en la cabeza.
   Busqué a la persona y mi alma sintió alivio al observar que era Kim, que me dio la mano para ayudar a levantarme.
    -Gracias, muchas gracias-le dije en un fuerte abrazo.
    -¿Estás bien?-me preguntó algo agitada.
    -Sí, pero… ¿Cómo sabías que estaba siendo perseguida por un psicópata?
    -Luego te lo explico, ahora hay que salir de aquí rápido.
   Y justo cuando estábamos apunto de irnos, me caí al suelo por una mano en mi pierna.
   Kim tomó un palo y fue a golpear a ese psicópata que ahora estaba de pie frente a nosotras con el cuchillo en manos, pero él tomó su mano y la corto causando que lo soltara y la tomó por el cuello y la tumbó al suelo luego de decirle:
    -Un gusto conocerte, Kim.
Él se dirigía a mí mientras yo luchaba por levantarme y salir corriendo, pero me tomó de la mano y se inclinó hacía a mí.
   Tragué saliva. Negué con la cabeza y mis lágrimas deslizaban por mis mejillas.
   Fue a apuñalarme, sin embargo, tomé su muñeca con mis manos y empezamos a forcejear entre los dos. No aguantaría mucho, estaba segura, él era más fuerte que yo. Ya me estaba despidiendo de todos en mis pensamientos, pero él volvió a caer a mí lado. Era Kim otra vez salvándome la vida.
    -Vamos, rápido, salgamos de aquí-me dijo tan asustada como yo.
   Caminamos como pudimos y sentimos alivió al ver las casas. Sin embargo, se esfumó al sentir un cuerpo frente a nosotras que nos mando al suelo del susto, pero volvimos a respirar al ver que solo era Cole.
    -¡Idiota, nos asustaste!-le espetó Kim dándole un empujón.
    -¿Qué hacen en medio del bosque? ¿Y por qué están tan sudadas y agitadas? Que, ¿las persigue un oso o algo así?
    -Luego te explico, ahora llévanos a un hospital.
   
    -Entonces dices que un psicópata llamado Hunter las quería matar y también fue él quien casi asesina a Shannon y, además de todo, quiere matarme a mí y a todos los demás…-Cole soltó un leve suspiro.
    -En resumen, sí-le respondió Kim a Cole. Íbamos en su auto, Cole en el del piloto, Kim en el copiloto y yo en la parte de atrás. Acabábamos de salir del hospital.
    -Bueno, tiene lógica pero, ¿por qué quiere hacer todo eso?-inquirió Cole.
    -No lo se; es un maldito psicópata de mierda-hubo un momento de silencio-tengo que hablar con la policía.
    -Oye, no te precipites, aún no sabemos con que estamos tratando.
    -Justo por eso quiero hacerlo Cole.
    -¿Qué hacías en el bosque?-pregunté interrumpiéndolos.
    -¿Qué?-dijo Cole, con el seño fruncido.
    -Dije ¿Qué hacías en el bosque Cole?
   Él detuvo el auto y se volvió a mí.
    -¿Estás insinuando que fui yo quien las atacó?-espetó.
    -No lo se, dime tú. Que aparecieras de la nada sin motivo alguno es algo de lo cual sospechar bastante, ¿no Kim?
   Ella no sabía que decir al respecto, lo que demostraba que tenía la razón.
    -Esto es increíble, creen que fui yo quien lo hice de verdad-Cole soltó una risa Irónica.
    -Oye, no he dicho eso-le dijo Kim.
    -Pero lo pensaste.
    -A ver, nosotros somos las victimas, por supuesto que no somos ninguno de nosotros, además, que razón tendríamos para hacerlo, somos amigos de toda la vida, si.
    -No, yo creía que eran mis amigas, pero veo que no. Salgan del auto-nos dijo Cole.
    -Oye, sí somos tus amigos.
    -Claro que no. Ahora salgan del puto auto.
    Salimos de ahí sin más. Me sentí un poco mal después, pero no podían culparme por creer algo que cualquiera hubiera hecho. Además, el había dicho lo mismo de Tavo, y por qué yo no podía decir lo mismo de él…


HUNTER [Vive o Muere]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora