8.LIAM

34 3 11
                                    

5 de septiembre: actualidad

“Culpable" esa es la palabra que me describe, que me atormenta cada segundo que pasa. Y no es por la culpa de haber robado un dulce, de haberle robado dinero a mamá o de haber llegado a casa tarde después de que te hayan advertido tus padres que no lo hicieras. No. Créanme que preferiría eso, Pero lamentablemente el pasado no sé cambia, el pasado queda siendo pasado, y eso es algo de lo que el ser humano debería ser consciente antes de cometer cualquier error del cual después se quiera arrepentir. Como yo, por ejemplo.
    Ese error fue lo peor que pude haber hecho y por ello estoy pagando de la peor manera. Cada segundo de mi vida se basa en recuerdos y pesadillas de aquella noche oscura en la que sepultamos ese cadáver. Mis noches, ahora, son mis peores momentos. No duermo nada y todo por las pesadillas que aquel momento me causaron.
    Suelo tener ilusiones de momento. Los recuerdos me embriagan todo el tiempo. Cada cosa que veo me recuerda a ese chico tirado sin vida. Dios, a veces solo quisiera quitarme este peso de encima confesando todo, pero hay que ser realistas, nada de lo que haga lograra regresarme la paz. Mi consciencia me lo recuerda constantemente.
    Tengo gravada en mi retina el rostro de ese chico pasmado que nos suplicaba que lo dejáramos en paz. La malicia de Tavo en su rostro mientras le daba de golpes y las risas de todos nosotros-excepto de Shannon que nos suplicaba que paráramos-riéndonos del momento. Que imbéciles fuimos. Asesinamos a un chico inocente que tenía un gran futuro por delante. Nosotros se lo arrebatamos…¡todo! Su vida, sus sueños, su futuro…
    Si pudiera dar mi vida a cambio de la de él, lo haría sin titubear ni un segundo. Preferiría eso que estar sufriendo en vida ahora.
    No me puedo imaginar como estarían sus padres en estos momentos, desrrotados y sin respuesta alguna y todo por nuestra culpa; por nuestros malos actos.
    -Howard, entra-me gritó el entrenador Wilson desde la cacha, sacándome de mi ensimismamiento.
    -Ah, sí entrenador-dije levantándome de las gradas.
   Estaba en clase de gimnasia. Era la ultima clase que me toca, y lo agradecía rotundamente. Quería irme lo más pronto posible de ese lugar. Aunque después de clases iría al hospital con Kim y Amber a ver a Shannon.
    ¡Shannon! No entendía lo que estaba pasando. Kim me había contado que de su casa todo estaba en su lugar, excepto por algunas cosas tiradas que suponían que había causado Shannon al tratar de escapar del maldito agresor que trato de matarla. ¿Quién querría asesinar a Shannon? ¿Y por qué?...
    Todo este asunto me estresaba más. Algo me decía que el incidente de Shannon tenía que ver con nuestro secreto, pero los únicos involucrados éramos Tavo, Amber, Cole, Lili, Shannon y yo. No podía suponer que uno mis amigos querría hacerle daño. Era egoista. Aunque coincidía un poco.
    Shannon actuaba demasiado rara. Cualquiera podía suponer que algo le pasaba. Nosotros tuvimos la culpa de lo que le estaba pasando. Ella no tuvo nada que ver con todo esto. Ella solo trato de salvar al chico y nosotros hicimos caso omiso.
    Me posicione en mi lugar de jugada al lado de Cole. Ha él y Tavo le tocaba la misma clase que a mí.
    El entrenador soplo su silbato indicándonos que iniciáramos. Empezamos el juego y debo admitir que para nada estaba concentrado. Mientras veía el balón pasar de unas manos a otras y rebotando contra el suelo, solo se me presentaban recuerdos, y me tensaba cada vez más, lo que me provocó que al momento de que uno de los chicos me pasara el balón me pegara en la cara tumbándome a el suelo.
    El entrenador volvió a silbar para que pararan el juego.
    Él se me acerco y me ofreció su mano para ayudar a levantarme. Se la tome y me levanté algo adolorido y cansado.
    -Liam, ¿estás bien?-me preguntó con la preocupación reflejada en su rostro. Yo asentí masajeándome la frente.
    -¿Seguro? Te noto un poco tenso-volvió a preguntar al instante que se acerco Cole preocupado que también me dijo lo mismo.
    -Sí, yo solo… me distraje, nada más-mentí recuperando mi compostura.
   Volvimos a empezar el entrenamiento. Jugamos un buen rato en el cual hubieron algunas veces que volví a caer y el entrenador insistía que descansara, pero yo de terco me negaba.
    -Ok chicos, una vez más y descansan-aseguró y silbó.
    Esta vez si había mejorado un poco. Le pasé el balón a Cole que lo tomó al instante y se lanzó a encestar, pero fallo.
    -Idiota-murmuró Tavo y bufó, poniendo los ojos en blanco y girando sobre sus talones en dirección a una banca donde habían unas toallas.
   Cole logró escucharlo, pero lo detuve con la mirada. Él la leyó al instante y suspiró calmándose. Lo ultimo que quería ahora era una pelea en entre esos dos, que de amigos pasaron a enemigos incapaces de estar en el mismo lugar.
    -Ok, veo que algunos tomaron las vacaciones para reconfortar sus habilidades. Y digo que algunos, porque hubieron otros que al parecer solo estuvieron holgazaneando-el entrenador me miró directamente a mí-. Pero para eso estoy yo aquí.
    -Entrenador, creo que debería dar horas extras a Cole, para que perfecciones más la mente de idiota que tiene-bromeo Tavo, provocando que los demás ojearan a Cole y soltaran risas.
   Cole se tensó al instante; apretó los puños y la mandíbula irradiando irá, pero para mi sorpresa se relajó con un leve suspiro.
    -¡Miller! Que sea la ultima vez que haces esa clase de comentarios, ¿entendido?
    -Sí, entrenador-aseguró Tavo muy serio.
   Tavo era el hijo del entrenador Wilson, y a pesar de eso él siempre ha tratado a Tavo como a todos nosotros, sin importar que sea su hijo. Nunca lo he visto consentirlo solo por ser su hijo. Siempre ha sido duro con él he incluso lo llama igual como a todos los demás.
    -De castigo harás cincuenta flexiones ¡ya!-ordenó y silbó.
   Él obedeció y se tiró al suelo a cumplir.
    -Tanto mi clase, como las demás y todo el instituto se respeta. Y espero que eso les quede claro a todos. Que sea la ultima vez que escucho esa clase de comentarios, ¿entendido?.
    -¡Sí, entrenador!-respondimos todos al instante.
    -Bien, pueden ir a cambiarse. Ya casi acaba la clase.
    -Oye, ¿estás bien?-le pregunté a Cole.
   Él asintió y empezó a dirigirse en dirección contraría a la que iban todos directo a los baños.
   Cuando note que se dirigía en dirección a Tavo, lo seguí de inmediato. Pero para mi suerte, otra vez, paso de él a la banca donde tomó una botella de agua y empezó a beber.
   Me iba a girar cuando Cole le escupió un poco de agua a Tavo, que se detuvo al instante y se levantó mirándolo enfurruñado.
   ¡Demonios, y más demonios!
    -¿Qué crees que haces imbécil?-le espetó Tavo.
    -Lo siento, es que mis ojos no están a acostumbrados a ver basuras-dijo tomando otro sorbo de agua.
   Todos los demás a mi espalda, empezaron a burlarse de Tavo lo que provocó que le estampara un puño a Cole, y se le aventara encima a darle aún más. Yo me acerque apresuradamente y traté de apartar a Tavo de encima de Cole.
    -Suéltame-protestó dándome un golpe en el pómulo.
   Cole se levantó y otra vez se fue al suelo con Tavo dándose golpes. Los demás nos rodearon mientras gritaban pelea. Dani se adentró y juntos empezamos a separarlos mientras ellos trataban de soltarse de nuestros brazos para seguir.
   Un sonoro silbido hizo que todos se callaran y se apartaran, dejando ver al entrenador que aún seguía con el silbato en la boca y el seño fruncido.
    -Los tres, a la oficina del directo ¡Ya!-nos ordenó.
    -¿Qué? Pero, yo solo…-traté de protestar, pero volvió a ordenar con más firmeza.
    -Entrenador, Liam solo trataba de…
    -¿Quieres irte con ellos?-interrumpió él a Dani, que decidió no decir más nada.
   No me quedo más de otra que obedecer.
    -Esto es inaceptable. El primer día de clases y ya están formando revuelos. Que decepción con usted-nos reprochó el director Peterson, luego de que el entrenador Wilson, le contará todo.
    -Pero director Peterson, yo solo trataba de separarlos. Nada más.
    -Es cierto. Él solo hizo lo que los demás optaron por ignorar-dijo Cole a mi lado. Estábamos en la oficina del director frente a su escritorio.
    -Sí eso es cierto, ¿Por qué tienes moretón en el pómulo?
   Diablos, había olvidado el golpe.
    -Se lo causó Tavo cuando lo sepa…
    -A mí no me metas en tus mentiras-protestó Tavo, dejándome con la boca abierta.
   ¡Menudo imbécil!
    -¿Por qué mientes Tavo? ¿Qué te hecho?
    -Yo solo digo la verdad-aseguró él, muy serio, lo que provocó que me acercara a él en un impulso por romperle toda la cara. Cole me detuvo.
    -¡Suficiente!-espetó el director Peterson, dando dos golpes en la mesa-Los tres estarán castigados después de clases, toda la semana.
    -¡¿Qué?! Pero ¿y los entrenamientos?-espetó Tavo.
    -Por una semana no perderán sus habilidades. Mañana empiezan su castigo. Ahora, salgan.
   Salí de allí muy furioso ojeando a Tavo con el seño fruncido. Él me miró de inmediato.
    -¿Qué? Si pensabas que te ibas a salvar, estabas muy equivocado.
    -Eres un imbécil-le espeté.
    -Deja ya, Liam. Vámonos-me dijo Cole.
   Yo intenté seguirlo, sin embargo, Tavo soltó un comentario sobre Shannon que provocó que Cole le hiciera frente furioso.
    -Sabes que creo. Que tú tuviste algo que ver con todo esto. Creo que tú fuiste quien trato de asesinarla.
    -Y sabes que creo yo. Que su supuesto noviecito se hace el inocente cuando él, en realidad, es quien casi la asesina-le refutó Tavo.
   Cole estuvo a punto de golpearlo, pero fue interrumpido por el timbre que anunció el final de las clases.
   Le tomé el hombro y juntos nos encaminamos a la salida.

Gracias a todos ppr el apoyo. Espero les guste el capitulo. Voten, comente y compartan si gustan.
   











          

HUNTER [Vive o Muere]Where stories live. Discover now