🖇 Chapter Ten 🖇

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¿Saben?, si llegamos a Italia después de diez largas horas, pero nos fuimos a la mierda, nos encontrábamos en Roma, la bella capital de Italia. Se suponía que íbamos a ir directamente hacia Volterra, pero decidimos que si nos íbamos a quedar encerrados en aquel estúpido sitio, que parecía un castillo aunque no lo era, al menos íbamos a recorer parte de la bella e histórica Italia.

Nos tomamos fotos y paseamos por todos los lugares posibles, tomamos diferentes medios de transportes hasta llegar a Florencia aunque, obviamente, hacíamos paradas de por medio, también nos quedamos a dormir en un hotel situado en Siena y al otro día retomamos nuestro recorrido y casi dos días después llegamos a Volterra.

—¡Lo mejor de todo fue cuando este inútil se tropezó con una señora y cayó en la fuente! —exclamó con diversión la pelinegra haciéndome reír al recordar el vergonzoso momento que pasó Poe en Roma.

—No fue gracioso, casi me trago una moneda —se quejó el rubio haciendo que nuestras carcajadas incrementarán, en verdad fue el mejor viaje de nuestras vidas.

—Que divertido —murmure mientras masajeaba mis mejillas, Poe me empujó levemente con una sonrisa divertida y rápidamente nos dimos cuenta de que estábamos frente a la jodida puerta que iba a acabar con nuestra libertad—. ¿Y si vamos a recorrer Volterra? —propuse con una sonrisa tratando de zafar de la situación.

—No podemos, ya recorrimos parte de Italia y ya no me queda dinero, me dejaron en la quiebra ustedes dos —se quejó el rubio con el ceño fruncido mientras me empujaba para que abriera la puerta, acción que de mala gana acate bajo la risa de Allison.

Nos adentramos a la gran sala de espera y sin pedir permiso me trepe a la gran espalda de Poe, él sólo se rió y me tendía uno de sus equipajes, el cual tome con gusto para luego sacarle el otro. Pasamos por la recepción y saludamos a Heidi para luego preguntarle donde estaban los raros que teníamos por compañeros entre señas un tanto raras, con las indicaciones de la humana, las cuales nos re costó interpretar, nos dirigimos hacia una gran biblioteca que había por ahí mientras que el rubio corría y frenaba de golpe ocasionando que se me escapara algún que otro grito del susto.

—Imbécil, me vas a matar a la niña —le reprochó Allison para luego darle un manotazo en la cabeza.

Entre risas y pequeños gritos míos llegamos a la dichosa biblioteca, cuando Allison abrió las grandes puertas lo primero que vimos fue a Chelsea junto a Caius pintando, luego estaba Aro leyendo y Marcus tomando una taza de ¿Sangre?, como sea, luego estaba Demetri con la mirada fija en Allison, Félix con una mueca de sorpresa al verme encima de Poe, Jane con una ceja arqueada y Alec, él estaba con el ceño fruncido y parecía que se iba a tirar encima del rubio en cualquier momento. Sin pensarlo mucho me baje de la espalda de mi amigo y casi cayendo en el intento, cosa que le saco una risa al imbécil.

—No te burles, idiota —murmure y le tire en la cara los dos equipajes que momentos antes le había quitado, él se quejo y yo sonreí levemente.

—¡Chicos! —escuché el grito y luego un peso que me tiro al suelo junto a Poe, la rubia compañera del oxigenado estaba abrazándonos como si su vida dependiera de ello.

—Me aplastan —me queje tratando quitarme a ambos rubios de encima, Chels rió y se levantó con entusiasmo—. Quítate, estorbo —dije para luego patear al rubio y sacármelo de encima.

—Pero que emotivo reencuentro —se escuchó la voz de Aro en el fondo, yo rode los ojos y me encamine hacia él, le tendi mi mano tratando de dejarle ver que mi hermana ya tenía fecha fijada para su transformación, aunque la idea a mi no me gustaba—. Es lindo saber que la joven Isabella ya tiene la fecha en la cual será parte de la familia.

—Ajá —contesté para luego quitar mi mano de las suyas y encaminarme hacia mi grupito de amigos mientras veía como Poe le ponía el colgante a Chels, le quedaba bonito y hacia juego con su cabellera.

—Chelsea, querida, ¿Por qué no llevas a los recién llegados a sus futuras habitaciones? —habló Marcus con su típico tono de voz bajo y tranquilo, la rubia asintió e hizo que tomáramos nuestro equipaje y la siguiéramos.

Nos hizo caminar por unos largos pasillos llenos de puertas, este lugar era un estúpido laberinto.

—¿Hacia donde vamos? —preguntó Allison con el ceño fruncido.

—Bueno, cuando se fueron sus compañeros estaban furiosos, el que más lo estaba era Alec, el rompió parte del edificio que tuvieron que reconstruir —comentó Chels con una mueca torcida—. Luego de eso tuve que convencer a lo reyes de que ustedes iban a volver y ellos dijeron que si lo hacían iban a tener que quedarse en las habitaciones de sus compañeros —finalizó, nos miramos entre nosotros con desconfianza, no me gustaba la idea de compartir habitación con Alec.

—¿Y que hubiese pasado si no volvíamos? —preguntó con desconfianza Poe.

—Iban a ir a buscarlos y se iban a quedar en el calabozo —respondió con simplesa la rubia, hubiese preferido mil veces eso que dormir en la habitación del Volturi que tenia por compañero. No me di cuenta cuando nos detuvimos frente a una puerta—. Allison, la habitación de Demetri.

La pelinegra nos miró con el ceño fruncido, pero aún así se adentro a la oscura habitación, luego comenzamos a caminar de nuevo, nos detuvimos unos cinco metros después frente a una puerta de roble.

—Hermano, la habitación de Jane —le sonrió Chels a su mellizo para luego ver como se adentraba a la habitación. Nosotras comenzamos a caminar nuevamente y no sé cuánto había pasado, tal vez unos diez o quince metros, y nos detuvimos—. La habitación de Alec —yo asenti y me iba a adentrar en la habitación pero la pequeña mano de la rubia me detuvo—. Danielle, suerte —murmuró con un semblante decaído para luego irse.

Las palabras de la pequeña rubia me desconcertaron un poco, no sabía a que se refería, pero no me daba un buen presentimiento. Con la duda carcomiendome por dentro me adentré a la habitación, era un espacio oscuro pero la luz natural que entraba por el gran ventanal dejaba que la vista sea clara, las paredes de piedra tan características de aquel lugar se habrían paso en la habitación, había una gran cama matrimonial que me pareció raro que estuviese ahí ya que los vampiros no dormían.

Le reste importancia y recorrí con la mirada las estanterías llenas de libros y adornos, luego habían dos puertas que suspuse y serian una del baño y la otra del guarda ropas.

Deje mi equipaje con algo de duda en el suelo y me acerque hacia los libros, leí el lomo con los nombres y casi todos eran de historia o de astronomía, miré los pequeños adornos que habían y consistían en pequeñas figuras de astronomía, como por ejemplo un telescopio, había también algunas constelaciones y otras cosas que no supe diferenciar. También tenía algunas figuras que parecían ser de arte abstracto junto a una pequeña figura en madera que tenía tallada una J y una A junto con una fecha, 800 d.C.

Vaya, si que son viejos. Pensé con asombro. Sin embargo, el ruido de la puerta abriéndose y luego cerrándose me dejó estática, se escucharon unos débiles pasos y aquella leve risa ronca hizo que mis bellos se erizaran.

Hai fatto la scelta sbagliata di andartene, principessa, molto sbagliata —su voz con ese acento italiano me dejo perdida, y cuando creí que no podía caer más a los pies de este hombre aquel toque en mi espalda me demostró lo contrario.

Nos leemos pronto.

PRINCIPESSA╰───➤〔Alec Volturi〕Where stories live. Discover now