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El viento frío de la madrugada revolvía sus cabellos convirtiéndolos en un desastre, pero no podía importarles menos.

Heeseung recostó su cuerpo en la baranda y dio una calada al cigarrillo que tenía entre sus labios. Su vista estaba concentrada en los edificios iluminados que se veían a lo lejos de aquella montaña donde se encontraban.

- Deberíamos irnos, mañana hay clases.

La voz profunda y baja de Beomgyu llenó el silencio que hasta hace poco compartían con tranquilidad. Heeseung miró al pelinegro con una ceja arqueada y una mirada divertida.

- ¿Desde cuándo te importan las clases? -preguntó sin poder evitarlo mientras daba otra calada a su cigarrillo y soltaba el aire.

- Necesito un buen promedio. -contestó el pelinegro encogiéndose de hombros y llevó una última vez el cigarrillo a sus labios antes de pisarlo para apagarlo.- Vamos, pronto va a amanecer.

Heeseung soltó un suspiro y volvió a su posición inicial observando la ciudad.

- Lo sé, ya casi termina la noche. -hizo una mueca y lanzó el humo de su cigarrillo que se perdió inmediatamente entre el fuerte viento de madrugada.- Vamos, no quiero que repruebes por mi culpa.

Beomgyu sonrió con sorna pero se mantuvo en silencio mientras seguía a Heeseung hasta su auto. Por lo general el pelinegro era muy parlanchín y siempre tenía un comentario para cada situación, sin embargo, conocía que aquel lugar era especial para su amigo y no en un buen sentido. Cada vez que el pelirrojo lo llevaba ahí era porque algo atormentaba su cabeza y no lo dejaba en paz.

Cuando subieron al auto y se colocaron los cinturones de seguridad Beomgyu se quitó la chaqueta que llevaba encima y Heeseung lo imitó antes de arrancar el auto. Ninguno dijo nada mientras avanzaban por las calles desiertas de la ciudad, solo el pequeño ruido del motor llenaba el silencio entre ambos.

- ¿Como van las cosas con Taehyun? -preguntó Heeseung de un momento a otro sin dejar de observar la carretera.

- Como siempre. -contestó el pelinegro encogiéndose de hombros y recibiendo una ceja arqueada de su amigo que lo hizo suspirar, hablar de Taehyun no era su tema favorito.- Él sigue enojado conmigo porque supuestamente intenté arruinar nuestra amistad gracias a un error de borracho.

El pelirrojo sonrió divertido y miró levemente a su amigo que tenía sus brazos cruzados.

- ¿No has intentado decirle que "el error de borracho" fue porque en realidad te gusta? -preguntó dándole una mirada de reojo.

- No me creería y honestamente, prefiero dejarlo así. Cada vez que intento explicarme solo menciona lo mal que estuve.

- Que complicado.

Beomgyu asiente mirando por la ventana con su ceño fruncido, más enojado de lo que esperaría estar por haber arruinado las cosas con su amigo. Estupidos sentimientos.

- ¿Qué hay de ti, todo está bien en tu mente últimamente?

Heeseung soltó una leve risa por la pregunta de su amigo mientras miraba el vecindario tan conocido para él.

- Lo está, solo que hay unos días peores que otros.

Beomgyu asintió comprendiendo sus palabras y mirando por la ventana.

- ¿Qué hay de Jungwon?

- ¿Qué hay con él? -contestó el pelirrojo inmediatamente mirando de reojo a su amigo que se encogia de hombros.

- Escuché que estaba saliendo con Jay, ¿ustedes no estaban intentando algo?

- ¿Quién carajos es Jay? y no, nosotros nunca tuvimos nada.

- Un chico de la universidad, ¿no lo conoces? Es realmente popular. -preguntó un sorprendido Beomgyu a lo que Heeseung rodaba los ojos.- Aunque eso no interesa, tengo una duda mejor, si no salías con Jungwon ¿por qué ya no está cerca a nosotros como antes?

Heeseung detuvo el auto frente al apartamento del pelinegro y se acomodó en su asiento observando el gesto curioso que su amigo tenía.

- Tuvimos una discusión. -las palabras del pelirrojo fueron muy vagas por lo que el pelinegro movió su mano invitándolo a explicar sus palabras.- Él comenzó a hacer muchas preguntas de mi pasado que no quería contestar, así que le dije que se alejara y discutimos.

Beomgyu lo miró conectando los puntos con rapidez en su mente y chasqueando la lengua.

- No me digas que ese chiquillo estaba intentando analizarte para una de sus clases. -el pelirrojo se encogió se hombros sin darle importancia mientras que el pelinegro rodó los ojos irritado.- Que hijo de...

- No lo insultes. -interrumpió el pelirrojo.

- ¡Pero ni siquiera va a escucharme, por dios! -Beomgyu frunció el ceño y ahora fue el pelirrojo quién rodó los ojos.- Además, ¿como puedes estar tan tranquilo pensando que un chico se acercó a ti queriendo ser tu amigo solo para psicoanalizarte? Era menos ofensivo que intentara meterse en tu cama que en tu mente.

- No creo que intentara psicoanalizarme, así que deja de darle tanta importancia y ya no lo insultes.

- Está bien, mañana me encargaré de averiguar eso.

- ¿No se supone que tienes que preocuparte por aprobar?

- Puedo hacer las dos cosas, ¿sabías? -contestó el pelinegro con una sonrisa burlona tomando su chaqueta.- Solo tengo que ir y confirmar mis sospechas con el amable Kim Sunoo y listo. Podré insultar a Jungwon en paz por tener la razón.

- Aún si tuvieras la razon, no te voy a permitir que lo insultes. -el pelirrojo se encogió de hombros ante la mirada llena de juicio de su amigo.- Era mi amigo, después de todo.

- Cierto, ya recordé que eres peor que la madre Teresa cuando quieres.

- La madre Teresa era buena persona.

- Tú también lo eres. -el pelinegro acomodó su chaqueta y se encogió de hombros dedicándole una sonrisa antes de continuar.- No eres capaz de hacerle daño a nadie, bueno, a excepción de a ti mismo. Eso te convierte en una buena persona.

Heeseung lo miró con incredulidad y soltó una risa que fue seguida por su amigo que abría la puerta para bajar del auto.

- Espero que mañana sea un mejor día, Hee. -terminó el pelinegro antes de bajar definitivamente del auto y despedirse con su mano.

- Gracias Gyu, ojalá también lo sea para ti.

El pelinegro asintió con una sonrisa y se alejó hasta la puerta del edificio apresurandose a entrar a su cómodo apartamento, mientras que Heeseung encendió su auto nuevamente y se dispuso a perderse en las amplias y transitadas calles de Seúl.

No volvería a casa en lo que quedaba de esta noche, si es que a ese lugar le podría llamar así.

Lonely heart - heejayWhere stories live. Discover now