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Las fiestas de Kim Sunoo parecían sacadas de películas adolescentes. La casa grande llena de estudiantes incluso en el área de la piscina. Todos intentando estar lo más ebrios que pudieran solo para disfrutar la noche.

Irónico. Alguien había dicho alguna vez que el alcohol y las drogas solo te adormecen y te disocian por un tiempo de tu dolor. Pero muchos no necesitan estar heridos para ingerir sustancias dañinas, muchos solo lo hacían por diversión.

Y Heeseung no lo entendía. Como es que no tomaban para olvidar por un momento quiénes eran, como es que el alcohol no lo usaban para escapar de aquellas preguntas que siempre rondaban en su mente. Como es que disfrutaban de un acto tan miserable como dañarse a sí mismos por placer, sin una recompensa a cambio, más que terminar vomitando en una casa extraña.

Era patético, pero él no era quién para juzgar.

Beomgyu se acercó hasta la pared en la que Heeseung se encontraba apoyado y se ubicó a su lado mientras tomaba de un vaso rojo con vodka.

— ¿Piensas quedarte aquí toda la noche? He visto que varios chicos y chicas te han invitado a bailar. —preguntó el pelinegro concentrado en el grupo de chicos que bailaba a unos metros.— ¿Por qué no te estás divirtiendo Heese? 

Heeseung solo hizo una mueca con sus labios y tomó de su bebida mientras su mirada se enfocaba en una chica rubia que no dejaba de mirarlo.

— Aún es temprano y ya la mitad están ebrios y haciendo tonterias Beom, no parece una buena fiesta.

El chico de mechas asintió dandole la razon sin mirarlo.

— Olvidas que es de Sunoo, sus fiestas nunca se arruinan. Solo tienes que entrar en ambiednte y no dejar que nadie te lo arruine, como a mi. —comentó haciendo una mueca fastidiado.

— Ya decía yo que era raro que te alejaras de la pista de baile en medio de una fiesta. —dijo el pelirojo soltando una leve risa y mirando a su amigo con diversion.— ¿Que sucedió?

— La existencia de Kang Taehyun sucede, llego hace poco con sus amigos y todos llegaron a saludarnos a Soobin y a mi y el idiota de Kang solo me sonrió. —Heeseung alzó una ceja confundido mientras Beomgyu tomaba aire para seguir explicando su fastidio— No me hablaba Heeseung, hasta ayer ni me miraba y hoy me sonríe y no con una sonrisa amable ¿sabes? es una de esas sonrisas que solo tiene Kang idiota Taehyun y que quiero descifrar pero no puedo y lo detesto.

Heeseung alzo ambas cejas y asintió como si lograra comprender con exactitud el dilema de su amigo, y por supuesto que lo estaba intentando, pero era más complicado de lo que pensaba.

— Entonces ¿por qué no le hablas?

Beomgyu giró en su sitio hasta estar frente al pelirrojo y se cruzó de brazos con una mirada obvia en su rostro. Sí, había sido un comentario estúpido. Era obvio que Choi Beomgyu no daría su brazo a torcer más de dos veces, tenía orgullo después de todo.

— Mejor intentaré olvidar su miserable existencia. —se encogió de hombros y le dió un último trago a su bebida.— ¿Vienes conmigo?

El pelirrojo lo miró fijamente por unos segundos y pudo entender ese brillo de diversión en los ojos de Beomgyu, no estaba seguro si quería saber que planeaba el chico de mechas pero era obvio que había un plan. Sin pensarlo mucho más, asintió con lentitud y se alejó de la pared para caminar con su amigo hasta el centro de la fiesta donde un montón de personas chocaban entre sí en un pobre intento de bailar. Muchas parejitas, pequeños grupos de amigos disfrutando las canciones y uno que otro buscando alguna persona entre el mar de gente. Era tan usual el panorama que Heeseung solo pudo dar otro trago a su bebida rogando porque comenzara a hacer efecto pronto.

Beomgyu lo guió hasta donde se encontraban Soobin y Giselle con otro chico igual de alto y delgado que el primero. Ahí se unieron a la conversación sin mucha importancia, Giselle se ubicó a su lado y Beomgyu se unió a la conversación de Soobin, hasta que el desconocido llamó la atención de Heeseung.

— Hola, Heeseung ¿verdad? —preguntó el rubio con una sonrisa coqueta.

Heeseung alzó una ceja y asintió devolviéndole la sonrisa.

— Hola, ¿tú eres? —contestó notando como sus amigos se enfocaban en otra conversación y los dejaban de lado.

— Choi Yeonjun, amigo de Sunoo.

— Un gusto Yeonjun. —asintió el pelirrojo sin dejar de observar su rostro, intentando recordar de donde lo conocía, donde lo había visto antes.— ¿Nos hemos visto antes?

— No creo, estamos en facultades muy lejanas. —contestó mordiendo su labio en una pequeña sonrisa antes de continuar.— Aunque me han hablado de ti últimamente.

Heeseung alzó una ceja, su expresión favorita por supuesto, y sonrió divertido ante la situación. Tal vez los tragos ya estaban comenzado a hacer efecto porque no tomó a mal el intento de coqueteo de aquel rubio.

— ¿Quién te ha hablado de mi, Yeonjun? —dijo adoptando una posición más relajada y copiando la sonrisa socarrona del rostro del rubio.

El rubio se acercó más y Heeseung solo se mantuvo en su lugar esperando una respuesta. No estaba asombrado o muy interesado en el chico frente a él, era guapo, sí. Pero no le interesaba para mucho más que una conversación divertida para salir del aburrimiento.

— Taehyun, me dijo que eres un chico que no busca compromisos ¿es cierto?

Heeseung chasqueó la lengua y se encogió de hombros antes de contestar.

— Depende.

— ¿De qué depende, Heese?

El pelirrojo dió dos pasos atrás casi automáticamente en cuanto escuchó aquel apodo, frunció el ceño y sintió como el poco efecto del alcohol en su cuerpo se escapaba por completo.

— Debo irme, un gusto Yeonjun. —dijo levantando su mano levemente a modo de despedida antes de darse la vuelta y comenzar a alejarse del gran grupo de personas. Observó a Beomgyu bailando con una chica y siguió su camino hasta la salida a la piscina.

Yeonjun se quedó estático en su sitio con un una mueca, sin saber en que se había equivocado para que el pelirojo cambiara de repente.


Lonely heart - heejayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora