Capítulo 49

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Luna

Todo lo que había pasado antes de la boda de la víbora roja se puede resumir en tres hechos importantes.

Bueno, el primero no es importante, solo es absurdo e incluye a Cristal, por supuesto.

Es que yo lo intento ¿va? Yo sí trato de llevar la fiesta en paz pero es que ella no coopera y no lo hago por ella, o por mí, sino por doña Caterine, la mamá de Gabriel. Es que no me puedo imaginar la situación estresante en la que se debe encontrar ahora mismo: La ex novia de uno de sus hijos que va a casarse con el otro hijo, pero no supera al primero; aunque no estoy segura si eso último Caterine lo sabe, pero de todas formas solo lo primero debe ser una cuestión para arrancarse los pelos.

Pero bueno, ella insiste en tenernos juntas, no sé si espera que Cristal y yo podamos llevarnos bien, pero eso no va a ser posible. Aunque a mí no me importe su presencia en lo absoluto; tampoco es como que pueda dirigirle la palabra sin ser sarcástica y a Cristal simplemente no voy a agradarle nunca, no cuando bese a su ex en la boca en frente suyo —bueno, no en frente suyo; es ella la que está pendiente todo el tiempo—.Yo fui sincera con Caterine cuando me preguntó, un día que me invitó a almorzar con ella y, por supuesto, iba a estar la roja y me dijo:

—Luna... sinceramente, puedes confesármelo en confianza. —Voy a admitir que me esperaba otra cosa. No sé, tantas cosas más importantes para confesar y ella preguntó: —¿Te molesta que Cristal nos acompañe?

—No, para nada. Aunque creo que a ella no le agrada la idea de yo esté contigo en todas partes.

—¿Y nos importa lo que a Cristal le agrade?

—Por supuesto que no.

—¿Lo ves? Ahora vamos a comer. —Se bajó de su auto y yo lo hice seguido a ella. Cuando rodeé el vehículo para caminar a su lado, me dijo: —Por cierto, todavía ni siquiera tengo un vestido para la boda. Qué pesado salir a probarte vestidos.

—Bueno, yo puedo ayudarte con eso. Bueno, no yo, pero tengo el número de la persona correcta. —Saqué mi celular y antes de marcar su número, le dije: —Mi tía Elena.

Pero, definitivamente, a la vulpécula roja no le interesa mucho si estoy todo el tiempo con Caterine —bueno, tal vez sí un poquito— o que su prometido se me quede viendo cada que lo tengo en frente —y esto que desde lo acontecido con mi tío Pepe, ha mantenido distancia— o que su amiga me siga en redes sociales y busque la manera de hablarme. A ella, lo que más parece molesta es cuando estoy con Gabriel. Como el día que su mamá nos invitó a comer a su casa y sí, la roja estaba ahí, pero ella prefirió irse a la cocina cuando vio a Gabriel llegar y acercarse a mí con tremendo abrazo y beso. Ese día había estado al margen, pero en un momento que el hombre araña se fue a su auto a traer su computadora y yo me quedé revisando una página de artículos para bebés que me había encontrado en línea. Ella se me acercó y dijo:

—¿Amarrar a un hombre con un hijo? Qué buena jugada, pero no tan inteligente.

Y yo detuve mi búsqueda y la miré, sin inmutarme lo que le contesté, fue:

—¿En qué siglo estás? Un hijo no amarra a un hombre. Lo de ahora es el buen sexo. —Además, viéndola directamente a los ojos, le agregué: —Y tú qué puedes hablar de inteligencia si vas a casarte con el hermano de tu ex.

Como decía, todo lo que incluye a Cristal es algo completamente absurdo.

Pero en fin, cambiando de tema, el segundo hecho, no tuvo que ver directamente con la vulpécula roja. Bueno, indirectamente sí, porque sucedió justo en el momento que tenía que ir a probarme el bendito vestido para su boda hasta la casa de mis padres. Bueno, no tenía que ver a mis papás, solo tenía que ir a la oficina de la tía Elena en casa de mis papás, así que hice lo más sensato que se me ocurrió en ese momento: Entrar por el muro. A ver, no es tan malo como suena... o tal vez sí, pero la cuestión es que yo había llamado a Pepe para que me llevara. En el camino le pregunté si no acompañaría a Irene, la tía de Gabriel, a la boda de la vulpécula roja, pero me dijo que Irene había dicho que ni de coña se presentaba a ese circo.

Se busca novia © (Disponible en Amazon 🌸Digital, Papel y Kindle Ilimitado🌸)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora