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Pasaron 2 meses desde la última vez que los ví era como si la tierra los hubiera tragado, durante todo este tiempo los estuve buscando incluso fuí a su preparatoria pero me dijeron que ellos no asistían a sus clases.

Los llame pero su números ya no existía, no sabía dónde vivían o quienes eran sus padres nunca me quisieron decir cuando les preguntaba ellos rápidamente cambiaban de tema, no sabía dónde más buscar o a quienes acudir.

Hace unos días atrás llame a la chica pelirroja que había contratado tal vez ella sepa algo aparte quería saber como se encontraba, lamentablemente me dijo que no sabía nada después de que ellos la ahorcaran, también me dijo que los Haitani si reaccionaron a sus feromonas pero con mucha fuerza de voluntad pudieron controlarse y salir, apenada me disculpe con ella por lo que había pasado me dijo que yo no tenía por que disculparme no había hecho nada además ya estaba acostumbrada a ese tipo de trato, tampoco le dije que me devolviera el dinero sin más que decir corto la llamada.

Después de salir del trabajo iba a los barrios bajos preguntando si habían visto a los hermanos Haitani, Kazutora no sabía de eso, todo el mundo en Roppongi los conocía pero ninguna persona los había visto.

Hoy había ido una vez más a buscarlos a uno de los tantos barrios rojos que existían en Roppongi, pero no había encontrado nada nisiquiera una pista de sus paraderos.

Resignada otro día más volvería a casa sola, necesitaba explicaciones del por que se fueron sin decirme nada ¿Hice algo mal? Si es así trataré de mejorarlo.

Mi celular vibró, rápidamente revise y era un mensaje de la chica pelirroja con tan solo tres palabras sentí mi corazón palpitar fuertemente.

"Se dónde están"

Rápidamente apresure mis pasos hacía el burdel ya que esta cerca llegaría rápido caminando, pero recibí otro mensaje de una ubicación con un "te esperaré ahí".

Sinceramente se me hizo raro, pero no dude en ir tan solo quiero volverlos a ver de nuevo.

El lugar que me mando la omega era lejos pero después de unas dos horas llegue al lugar asignado, el lugar era un barrio diría yo que incluso era más peligroso que los barrios que había visitado antes.

A lo lejos pude verla me tranquilice un poco, ya que ella se encontraba ahí.

-Llegaste, ven sigueme- la seguí, pero durante el camino note que estaba temblando ligeramente su cuerpo.

Todo esto se me estaba haciendo sospechoso, mientras más nos metiamos a las profundas calles de ese barrio todo se volvía cada vez más raro.

Entramos a un callejón.

-¿Cuánto falta?- pregunte.

-Ya casi llegamos- ella dijo sin voltearme a ver.

-¿Por que estas temblando?- pude ver como su cuerpo se estremeció por una simple pregunta.

-Hace frío- dijo mientras reía pero su risa era nerviosa.

-Hace unos días te llame y me dijiste que no sabias nada y ahora de la nada sabes donde se encuentran, esta situación se me esta haciendo raro- estaba analizando toda la situación en que me encontraba y muchas cosas no cuadraban, había confiado en una desconocida y ahora me encontraba en un lugar desconocido.

Ahora que podía apreciarla mejor podía notar que tenía moretones en los brazos y algunos en la cara, ella trataba de ocultarlos sin exito su nerviosismo la delataba.

-¡Vete antes que ellos vengan!- su grito hizo estremecer mi cuerpo.

El miedo se adueñó de mi, cuándo intente girarme para irme de ahí sentí un cuerpo robusto detrás de mi, su brazo agarro mi cuello con brusquedad.

𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora