18

45.5K 5.1K 2.6K
                                    

SEGUNDO ARCO

Si solo fuí un juego para ustedes ¿Por que se aferraron a mi hasta el final?.

-Hey mamá dime ¿por que no me quisiste? ¿Por que no me enseñaste a amarme? Si tan solo tendría un poco de amor propio hubiera superado esta situación como si nada-

Hace mucho tiempo que no salía de casa, cada vez me hundía más en la tristeza, la soledad poco a poco me estaba consumiendo.

-Busque "amor", el amor que nunca me diste en otras personas, y cuando encontré a esos dos niños en el parque comenzo nuestra historia, conocí el amor, el cariño, un abrazo sincero, por un tiempo fuí feliz, pero ahora ellos se fueron- mis lágrimas salían sin parar, y aún que me faltaba el aire seguí reclamando a mi madre en su tumba.

-Tan solo era una niña que buscaba el amor de su madre y solo recibí insultos y golpes de tu parte- golpee la lápida de mi madre con todas mis fuerzas, desfogando todo mi dolor y rabia en su tumba, llore hasta que los ojos me dolieron y las lágrimas ya no salían-

-Sabes mamá serás abuela, me hubiera gustado que las cosas hubieran sido diferentes y darte esta noticia estando viva, aveces te imagino darme consejos de maternidad mientras me cuentas como era de pequeña, pero ni quisiera estando viva hubiera pasado eso, estoy segura que solo me hubieras insultado por quedar embarazada- toque mi barriga abundada.

-Yo jamás sere como tú, jamás sere una madre como tu fuiste conmigo, y aunque mis hijos crezcan sin sus padres yo jamás me desquitare mi dolor con ellos, no repetiré la misma historia de mi niñez con ellos- me levante del suelo incorporando mi cuerpo con dificultad -No te visitaré en un tiempo, así que digamos que es el adiós- esas fueron las últimas palabras que le dije a la tumba de mi madre.

Salí del cementerio sin rumbo, no sabía a dónde ir, todavía no quería volver a casa.

Mi celular había sonado todo el día, sabía que era Kazutora, sabía que estaba preocupado, después de todo salí sin avisarle.

-DIOS, POR FIN CONTESTAS ¿DÓNDE ESTÁS?-

-Solo salí a caminar- mi voz sonaba apagada.

-TIENES OCHO MESES CASI NUEVE, ES PELIGROSO QUE SALGAS A CAMINAR SOLA EN CUALQUIER MOMENTO TE PUEDE DAR EL DOLOR DE PARTO-

-Kazutora se que estas alterado pero no grites, solo quiero caminar-

-Disculpa por gritar, es solo que me preocupa que después de estar ocho meses enteros encerrada llorando todos los días, de un día para otro desaparezcas de la nada, tengo miedo que hagas una locura- con tan solo oír la voz de Kazutora sabía que estaba muy preocupado.

-No haré ninguna "locura", antes que mis hijos nazcan necesito superar el pasado, necesito cerrar etapas del pasado, estaré bien, pronto llegare a casa- fue lo último que dije antes de colgar.

Me dolían los ojos, incluso respirar me costaba, mi barriga aunque no era tan grande pesaba.

Sabía que en cualquiera de estos días daría a luz, sinceramente tenía miedo, miedo de no ser una buena madre, quería darle lo mejor a mis hijos y para eso necesito dejar el pasado atrás.

No permitiría que ellos me vean llorando siempre, debo mostrarles lo mejor de mi.

-Su mamá les dará lo mejor de ella- dije sonriendo mientras tocaba mi barriga.

Hace ocho meses atrás cuando los resultados del examen de sangre que mande hacerme salió positivo no sabía cómo reaccionar, tenía miedo de no ser una buena madre, mi mayor miedo es ser igual que mi madre, lo bueno es que siempre tuve a Kazutora apoyándome sabía que cualquier decisión que tomará el estaría a mi lado siempre.

𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora