19

43.3K 5K 3.7K
                                    

"Dos muertes más se suman a la masacre policial, dos cuerpos se encontraron en completo estado de putrefacción dentro de un barril cerca de la estación policial"

"Lamentablemente fueron oficiales de rango alto los que se encontraron sin vida dentro de esos barriles, todo indica que fueron torturados hasta la muerte"

"En otras noticias...."

-No deberías estar viendo esas clases de noticias, van alterar tus nervios- dijo Kazutora cambiando de canal.

-Yo conozco a esos policías- ellos fueron los mismos policías que me interrogaron ese día, en estas últimas semanas habían muerto varios policías, lo que más miedo me daba es que todos los que morían estaban relacionados con el arresto de los Haitani.

-No le tomes importancia, todos los días mueren personas- dijo Kazutora mientras ordenaba el bolsón de los bebés.

-Aún así es sospechoso- dije, pero como dijo Kazutora todos los días mueren personas, no debería estar alterandome por eso -¿A que hora nos vamos?-

-En unos minutos ¿Te encuentras lista?-

-Si, solo me falta ponerme las zapatillas-

Había estado dos días en el hospital, el doctor dijo que ya podía irme a casa, pero los bebés se quedarían en el hospital en incubadoras por unos días más, ya que habían nacido prematuros.

-¿Antes de irnos quieres pasar a ver a los bebés?-

Asentí con la cabeza, cuando estuve lista Kazutora me ayudó a caminar sujetandome del brazo mientras agarraba el bolsón.

Al llegar a la zona de las incubadoras, Kazutora soltó mi brazo y me dejó un momento a solas.

Alrededor habían muchos bebés, revise cada ficha de los nombres hasta que encontré los nombres de mis bebés.

Reiko y Riku.

Esos nombres había elegido desde hace muchos meses atrás, Reiko es la hermana mayor tan solo por unos minutos. Kazutora fue el que me acompaño a mi primera ecografía desde ese día supe que iba a tener dos bebés, la tercera vez que fuimos a sacar mi ecografía pudimos saber el sexo de los bebés, una niña y un niño, todo indicaba que serían mellizos.

Y así fue.

Mis pequeños se encontraban dormidos, sinceramente no quería dejarlos aquí, pero era por su bien. Las dos incubadoras estaban casi cerca del uno al otro, así que comencé a hablarles apesar que estaban durmiendo.

-Mamá vendrá pronto, no tengan miedo ¿si?- susurre -Pronto iremos a casa todos juntos-

Al mirarlos dormir tan tranquilamente, sabía que tenía que cambiar por ellos y por mí.

Comenzaría mi vida desde cero, esta vez tenía que lograrlo.

Salí del cuarto, Kazutora me estaba esperado afuera rápidamente al verme corrió ayudarme.

Al salir del hospital tomamos un taxi que nos llevaría directamente al departamento que compartíamos Kazutora y yo.

Cuándo Kazutora se enteró de mi embarazo, propuso que vivamos juntos, él ni siquiera dudo en brindarme su apoyo en ningún momento.

Aún seguía preguntándome por que hacía todo esto, estaba cargando con mucho y ni siquiera eran sus problemas, realmente siempre estaría agradecida con Kazutora por todo lo que ha hecho por mi.

El auto paro, habíamos llegado.

Con ayuda de Kazutora subí las escaleras, él abrió la puerta del cuarto y entramos.

𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora