—Uh, vamos Kania, te divertirás —dice Liv mientras cierro mi casillero.
Olivia Matthews trata de convencerme a que salga a una fiesta con ella y sus amigas, lo está intentando desde el primer periodo.
—No, ya te dije, celebrare el fin de exámenes a mi manera —sonrió orgullosamente, pensando en el gran maratón de netflix que me espera.
Liv pone sus manos sobre mis hombros y me empieza a sacudir.
—Vamoooos, por favooor —hace puchero.
Pongo los ojos en blanco, conozco a Liv desde que entre a esta escuela, siendo nueva todos me miraban y nadie me hablaba, pero en la clase de Biología, ahí estaba ella.
—Vamos, nena, te llevare a casa después, no estaremos mucho tiempo, solo tomaremos unas copitas y listo —sonríe, mostrando su perfecta dentadura.
Resoplo, a nadie le hace mal una fiesta de vez en cuando.
Mi maratón de netflix puede esperar.
—Está bien, ahora, deja de sacudirme que me duele la cabeza —ella se detiene y me da un beso en la mejilla, lo cual tiene que agacharse un poco porque ella está usando tacones, y de por si ya es alta, ¿Por qué usa tacones? ¿No se da cuenta que parece jirafa?
—Gracias nena, te pasare a buscar a las nueve, ¿de acuerdo?
—Claro —sonrió.
La campana suena.
—Uy, tengo que irme, te veo en la noche, no te arrepentirás, lo juro.
La veo caminar lejos y doblar hacia la izquierda por el pasillo.
Suspiro.
Espero no arrepentirme de ir a esa dichosa fiesta.
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Prólogo editado.
