—¡Harry! –dijo una suave voz. —Harry, maldita sea levántate.
—No, cinco minutos mas —digo con voz dormilona aun.
—Nada de cinco minutos, tienes que irte.
Me levanto de golpe, no estoy en mi casa. Estoy en la casa de Kania.
—Maldita sea, ¿Por qué no me despertaste? —digo.
Kania frunce el ceño. —Esta bien, esta bien —digo.
—Tienes que irte, pareces elefante cuando duermes, te estuve moviendo como por cinco minutos —me susurra.
Salgo de la cama sin decir nada y hago mi camino hacia la puerta.
—¡No! Mis padres están despiertos, tonto —Kania dice en un susurro fuerte.
—¿Entonces como quieres que salga?
Kania me observa por un momento, y luego cambia la mirada hacia la ventana.
De ninguna jodida manera.
—No, no, no lo hare —digo rápidamente, el sueño que tenia se acaba de ir.
—Oh vamos, no esta tan alto, puedes caminar por el tejado, y saltar por el árbol que esta en la esquina .
—Kania, hija, vamos a desayunar —una voz de hombre sonó detrás de la puerta.
—Umm, ya voy papá, dame cinco minutos —grita Kania nerviosamente, ella empieza a caminar hacia la ventana.
—De acuerdo —dijo el papá de Kania, alejándose.
—Harry, ya, sal por la ventana.
Dudo por unos minutos, le tengo miedo a las alturas. Doy un vistazo a la ventana y no parece tan alto. Tengo que hacerlo por Kania, sino, la castigaran de por vida por meter a un chico a su habitación en la madrugada.
Camino hacia la ventana y saco la primero la pierna izquierda por la ventana, piso el tejado, volteo hacia Kania, ella parece más preocupada por mi.
—Umm, te llamo después —le digo antes de sacar la otra pierna por la ventana.
Camino cuidadosamente por el techo de tejado. En un movimiento brusco me resbalo y caigo del lado izquierdo. Se escuchó un gran suspiro de Kania cuando me levante. Seguí mi camino hasta el árbol que Kania menciono, salto y me agarro de una gran rama. De repente hay un fuerte sonido y antes de darme cuenta ya estaba en el césped tirado de espalda. Me duele la espalda y hago una mueca, me levanto como puedo y observo a la ventana donde acabo de salir. Kania me ve a lo lejos y se ve preocupada. Levanto los pulgares, demostrando que estoy bien. Ella asiente y levante su pulgar derecho y cierra la ventana. Saco mi celular y le marco a Jared.
( ... )
Me encuentro con Jared y Louis en una cafetería, es sábado a las 10:23am.
—¿Y bien? —dice Jared con una ceja levantada. —¿Dónde estuviste anoche?
—Por ahí —le contesto un tanto emocionado.
Jared y Louis se miran al mismo tiempo. Después miran hacia mí de nuevo.
—Bien, bien —digo. —Estuve con una chica —les digo y veo como rápidamente cambian sus expresiones.
—¿Cómo se llama? ¿De dónde es? ¿Cuántos años tiene? ¿Esta buena? —Louis rápidamente pregunta.
—Wow wow, para tu caballo —le digo.
—¿La conociste en la fiesta? —pregunta Jared.
—Si, me invito a su casa, pero nada paso —hago una pausa. —Es muy linda, su piel es hermosa. Pero... tiene novio, así que...
Jared se echa a reír. Louis y yo nos miramos, preguntando que era lo gracioso.
Jared para de reír y me mira. —Viejo, ese es el truco más usado de todos los tiempos.
Lo miro con el ceño fruncido.
—¿A qué te refieres? —le pregunto.
—Es obvio que no tiene novio, duh. Las chicas siempre usan esa excusa para decirte de manera indirecta que no quieren nada contigo.
Lo pienso unos minutos. ¿Sera cierto? Kania no parece de esas cicas que mienten, a mi parecer.
—¿Y Liv? —pregunta Louis.
—Oh vamos, Harry. No me digas que aun andas con eso de que estas enamorado de ella —dice Jared.
Bajo la cabeza.
—Oye, ¿y si no estás enamorado de ella? Digo, puede ser cualquier flechazo, pero es porque la conoces desde que eras pequeño, yo pensé lo mismo con Elizabeth, ¿recuerdas? —dice Louis. —Y déjame adivinar, no puedes dejar de pensar en esa chica de ayer, ¿cierto?
Levanto la cabeza y miro a Louis.
—Viejo, si de verdad te gusta esa chica deberías invitarla a alguna parte. ¿Te dio su número? —asiento. —Bien, llámala, quizás Jared tenga razón, quizá no tiene novio, y te lo dijo por alguna táctica de chicas, yo que sé.
Lo pienso por unos minutos, Louis tiene razón. Quizá no estoy enamorado de Liv, además, ella no me miraría de otra forma. Observo a los dos idiotas que están frente a mí. No sé qué haría sin sus consejos.
Me levanto de la mesa y voy hacia afuera. Saco mi celular y busco entre los contactos su nombre. Presiono llamar.
Se escucha tres pitidos y en la cuarta, responde.
—¿Si? —se escucha desde la otra línea.
—Umm, hola Kania, soy yo —estúpido, me regaño mentalmente.
—Oh, hola Harry, ¿estás bien? Digo, por la caída de hace rato.
—Si, si estoy bien —sonrió al saber que reconoce mi voz. —Me preguntaba si tenías planes para hoy en la tarde, quizás podríamos ir al cine o no sé.
La línea se queda en silencio por unos momentos.
—Umm... de hecho, voy a ir al cine con Daniel, mi novio, hoy a las cinco —su voz se escucha apagada. —Quizá para otro día, Harry, lo siento.
Hago una mueca.
—Oh, no, está bien. —ahora mi voz suena un poco decepcionada. —Hasta luego.
—Adiós –dice.
Cuelgo y guardo mi celular en mi bolsillo trasero. —Mierda —digo en un susurro. —Abro la puerta y voy hacia la mesa donde están sentados mis amigos. Me siento.
—¿Y bien? —Louis pregunta.
—Tiene una cita con su novio, hoy en el cine, a las cinco —digo, mirando a Jared.
—¿Y yo que? –me pregunta Jared.
Lo miro con la mandíbula apretada.
—Tengo un plan —dice Louis y lo miro. —Que tal si vamos, y vemos si es cierto que tiene novio o no.
—No, eso sería espeluznante —digo.
—Es buena idea, anímate Harry. Así sabremos si es verdad que tiene novio o no —dice Jared.
Lo pienso. Podríamos ir a sacarme de dudas. Si es verdad que esta mintiendo después podría llamarla, pero si es verdad de que tiene novio, no se que haría.
Miro a los chicos.
—De acuerdo —sonrió.
Y en serio, espero que Kania me este mintiendo.
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Capitulo editado.
