Estamos en la casa de alguna chica, en realidad no se me su nombre, todos los invitados (en realidad somos pocos) estamos sentados en un círculo en la sala de estar. No me había detenido a mirar lo hermosa que se ve Kania, tiene unos pantalones ajustados una blusa azul que hace resaltar sus caderas y unos converse negros .
Su novio empieza a hablar y captura toda la atención:
—Déjenme decirles algo chicos, cuando lleguen a mi edad, se darán cuenta de que todo es una mierda, ¿saben? —Kania que esta alado de el, rueda los ojos. Y yo sonrió. —Nadie se preocupa de nada más que el dinero, se darán cuenta que el dinero es más importante.
Lo dejo de escuchar y me concentro en Kania, ella igual me mira y baja la mirada. Ella se para y se va a la piscina, veo como se acerca a los camastros y se acuesta en uno de ellos, es ahí cuando me doy cuenta que Liv está acostada en el camastro de alado.
Mierda.
Observo a Daniel y el sigue hablando puras estupideces. Vuelvo a mirar hacia la piscina y veo a Kania y a Liv platicando, es ahí cuando ambas voltean a verme y reacciono cambiando la mirada. Después unos segundos las volteo a ver y ellas siguen platicando.
—Oye, tú.
Volteo y me encuentro a Daniel frente mío, es ahí cuando me doy cuenta que los demás se fueron, ahora solo estoy solo con Daniel en la sala de estar.
—Me llamo Harry.
—Así que... ¿Dónde conociste a Kania? —pregunta, ignorando lo que le acabo de decir.
¿A el que le importa? Cierto, es su novia.
—Umm, en una fiesta —simplemente digo.
—Ella es asombrosa —dice.
Frunzo el ceño. —¿Qué? —le digo.
—Ya sabes, es muy muy asombrosa —el voltea hacia donde Kania esta.
Regresa su mirada hacia mi.
—Si, lo es —hago una mueca
—Quiero decir —el continua. —Nunca me gustaron las niñas, muy inmaduras, muy necesitadas, pero, ella es muy inteligente ¿sabes? ya no encuentras a chicas como ella —dice con una sonrisa.
El suspira y pone sus codos sobre sus rodillas, sus manos relajadas.
—Vamos a tener sexo esta noche —simplemente dice.
¿Qué? ¿Por qué mierda me diría eso? Este tipo es un idiota, con su traje de ejecutivo. ¿De que trabaja, sin embargo? Seguro vende drogas y quiere aparentar.
Abro mi boca.
—Oh, ¿si?
—Si, planeábamos hacerlo el fin de semana pasada, pero tuve que salir de la ciudad, no te mentiré Harry, ha pasado mucho tiempo, pero por fin los haremos.
Me muero de curiosidad, así que le pregunto.
—Así que... ¿Dónde será esto?
—Probablemente, la lleve a mi departamento, ya sabes —el dice
—Bueno, eso, eso suena genial —levanto una ceja.
El asiente y se pone de pie.
—Bueno, buscare el baño, mi vejiga va a explotar —dice y se aleja.
Me quedo solo en la sala, aún estoy sentado en el piso, recuerdo que Kania estaba en la piscina hablando con Liv, así que volteo y no veo a nadie, me levanto del piso rápidamente y la empiezo a buscar, primero voy a la cocina y ahí la encuentro, sentada en una silla del desayunador. Tiene un vaso de jugo frente suyo. Parece muy metida en sus pensamientos. Me siento a lado de ella, ella suspira y voltea a verme.
