CAPÍTULO 6 TRAMPA

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Melisa
Estoy furiosa y feliz a la vez, furiosa porque, no pude obtener lo que quería del guapísimo esposo de esa tonta, no entiendo cómo es que está con ella, él es mucho hombre, para alguien como esa muerta de hambre, pero no me desespero, porque no me daré por vencida, estoy segura de que en cuánto sepa, que esa no es más que una huérfana a la que nadie quiso, y vea, que no es de su nivel, la deja porque la deja, ya me encargaré yo de que se desilusione de ella, y estoy feliz, porque logré parte de lo que me propuse y aunque él siga diciendo que la ama, ella no dirá lo mismo de él, después de lo que vio ahora.

Se lo merece, por su culpa nunca he podido ser feliz, pude haberlo tenido todo con Roger, porque me enamoré de él, aunque no era el plan y si ella no lo hubiera abandonado como lo hizo, estoy segura de que ahorita, él seguiría odiándola y considerándola una inútil, pero no pudo soportar que fuera ella quien lo dejara y se encaprichó con ella, porque estoy segura de que no la ama como dice hacerlo.

Desde el primer momento en que supe que ella era la madre de la novia de mi hijo supe que esos dos se volverían a ver y lo mandé seguir. Ahora todas esas fotos que voy a mandar al celular de Sergey serán mi carta para deshacer ese matrimonio, sobre todo aquella en la que ambos están abrazados. Luego de eso yo estaré ahí para consolar al esposo engañado, después de todo yo también soy la esposa engañada, seguro nos consolaremos juntos.

Roger
Estoy hecho un lío, sé que tengo un enorme problema sobre mis hombros, además de eso está ella, deseo tanto abrazarla, besarla y decirle que nunca he dejado de amarla, pero sé que es demasiado tarde, porque ya no formo parte de su vida, más que como el suegro de su hija y ahora como el padre de su hija, que locura. Nunca imaginé estar pasando por algo como esto, desde que ella me dejó he pasado por varias etapas en mi vida, una fue de auto destrucción. Me encerré en mí mismo y no quise saber de nada a mi alrededor, mi padre estaba tan molesto conmigo que regresó a la empresa y se hizo cargo, pero años después, yo tuve que retomar el mando y hacerme cargo, él estaba enfermo, cuando se recuperó, yo ya me ocupaba de todo y lo hacía de nuevo bien, como cuando mi esposa estaba a mi lado animándome, así que me dejó. Estoy acostumbrado a las cosas difíciles, a las situaciones complicadas, al manejo del personal, a los incontables problemas que surgen en el día a día, pero esto me está superando, no concibo como es que algo tan sencillo como el amor se vino a complicar de esta forma, nuestros hijos se aman, lo he visto día a día y aun así no encuentro el valor, ni la forma de destruir sus ilusiones. Sé, porque se lo he preguntado a él, que no han llegado a nada, más que a besos y abrazos, porque ella es conservadora y no se entregará a ningún hombre hasta estar casada y eso me da cierto alivio y agradezco a Marcela por ello. La educó bien.

Pienso que hubiera sucedido si yo no hubiese sido el canalla que fui, si ella no se hubiera marchado, seríamos una familia feliz, con nuestra hija, pero también pienso que entonces Rodrigo no existiría y él ha sido mi motor todos estos años de soledad, lo que hago lo hago por él y por mis padres. ¿por qué la vida tiene que ser tan complicada?

Marcela
Entro a la casa, es tarde ya, me dirijo hacia el despacho de Sergey, la luz está encendida, y la puerta abierta, es raro porque nadie más que él o yo tenemos acceso a el, ni siquiera el personal de servicio, soy yo quien se encarga de la limpieza de ese lugar, existen muchos documentos importantes que no se pueden perder, o dañar, ese despacho es una extensión de su oficina y lo guarda celosamente, pero ese no es el punto, el punto es, que algo sucede.

Me acerco con precaución y me sorprende verlo ahí. Al sentirme se gira y quedamos frente a frente.

Lo miró a los ojos, y su mirada me devuelve amor. Amor, amor y más amor. No lo dudo más y me echo a sus brazos.

Él me recibe con calidez y suspira con alivio.

_ ¡Te vi! - digo con mi rostro aún pegado a su pecho, aspirando su agradable aroma.

_ ¡Lo sé! - dijo con calma.

_ ¿Lo sabes? - me separo con brusquedad ¿me viste y te quedaste con ella? Lo miro sin poder creerlo.

_ ¡Te vi! - me acercó de nuevo a él y me abrazó con fuerza. _ y no, no fui tras de tí, pero tampoco me quedé con ella, tú necesitabas estar sola y poner en orden tus ideas, de haberte seguido no hubiésemos hablado y en cambio si hubiésemos tenido una pelea innecesaria. Ahora ambos estamos calmados y podemos discutirlo.

Yo asiento con la cabeza, pero no me separo de él, me siento tremendamente protegida entre sus brazos.

_ Solo dime una cosa. - dice dejando un cálido beso en mi cabeza. ¿confías en mí?

Yo asiento de nuevo.

_ ¿Cree que te engañaría con ella?

_ No. - digo en un susurro.

_ No lo haría. - dice él sin soltarme. _ tú y mis hijas son lo más hermoso que me ha pasado en la vida y jamás me arriesgaría a perderlas por una aventura, aunque la deseara. - dice y sé que lo hace para molestarme. Siente mi reacción y agrega antes de que me separe de sus brazos. _ aunque no la deseo. - se separa solo lo justo para mirarme a los ojos con una sonrisa traviesa.

Le devuelvo la sonrisa y entierro mi rostro de nuevo en su pecho y me quedo ahí.

_ Lamento haber dudado. - confieso. _ solo fue en el primer momento, me sorprendió tanto verte ahí, verte con ella y verte de ese modo, no sabía que estabas aquí, dijiste que regresarías dentro de dos días, pensé que me estabas mintiendo y no entendía por qué.

_ No te mentí, no era mi intención regresar, pero te escuché tan decaída que pensé que te alegraría verme, solo que luego recibí la llamada de esa mujer, pensé que se trataba de los chicos y accedí a verla antes de llegar a casa, ahí tú viste lo que sucedió, el que tú estuvieras ahí me dice que lo tenía todo planeado, sobre todo lo del beso, te juro que no existió tal, te amo demasiado como para perderte por un estúpido beso, esa mujer lo único que me provoca es asco. - me separó con dulzura solo para tomar mi rostro entre sus manos y besarme con devoción, sus caricias eran dulces y suaves y me perdí en ellas, olvidando, aunque fuera por un momento lo que tenía encima.

AMOR SIN FRONTERAS/ No. 2 De La Serie: AMORESOn viuen les histories. Descobreix ara