CAPÍTULO 11 CUIDANDO DE NOSOTROS

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Marcela
Sentía la tensión en Sergey, seguía hablando del estado de salud de Rodrigo, las condiciones en las que se encontraba, los pronósticos que los médicos habían dado 
y cuáles eran los pasos a seguir cuando estuviera más recuperado para poder trasladarlo a nuestra ciudad a un mejor hospital, sin embargo, él sabía que las cosas no iban bien, me conocía demasiado, cómo para poder engañarlo. Y sus sospechas se confirmaron, cuando nuestra hija salió corriendo envuelta en llanto de la habitación de Rodrigo. No miró a nadie, ni siquiera reparó en Roger a quien no había visto desde que se enteró de que era su padre biológico, solo se hecho a los brazos de Sergey, quien la recibió con preocupación

_ ¡Sácame de aquí! - dijo entre sollozos. _ ¡por favor!

Él no lo dudó ni por un segundo, tampoco la cuestionó, solo actuó. Se despidió con rapidez de ellos, ni a ella ni a mi nos soltó y así rodeadas por sus fuertes y protectores brazos nos sacó de ahí.

Antes de salir pude ver la expresión burlona y de satisfacción en el rostro de Melisa, sabía que ella había tenido todo que ver con la reacción de su hijo. Estaba bien, era lo mejor para todos, lo único que lamentaba, era que mi hija, estaba sufriendo, seguro él no la amaba lo suficiente como para no dejarla ir, porque ella no tenía la culpa de nada, los culpables éramos los adultos, y si, era lo mejor, yo ya había pasado por eso, más valía estar lejos ahora, y no después cuando una separación hubiera dañado irreparablemente más su corazón.

Esa mujer creía que había ganado, todo se paga en esta vida, las mentiras siempre salen a la luz, las de ella saldrán tarde que temprano y entonces no quisiera estar en sus zapatos. Ese joven también algún día se dará cuenta de la hermosa mujer que está perdiendo, porque él solo contar con su amistad es mucho pedir porque ella,es un chica maravillosa y también se dará cuenta de lo injusto que ha sido al juzgar sin conocer las dos partes de la historia, lo siento por él, porque estoy segura de que es un buen chico ¿y Roger? él desde ya está pagando sus errores del pasado, vi su tristeza cuando mi hija salió de la habitación de su hijo, angustiada y desconsolada y cómo sin dirigirle una sola mirada, paso de él y se refugió en los brazos del que durante todos estos años ha sido su padre, en cambio yo, salía con mi esposo rodeándome con su brazo y con el otro rodeando a nuestra hija, protegiéndonos y dándonos consuelo, como lo hacía cada vez que lo requeríamos, nuestras vidas estaban plenas, quizás en este momento angustiadas, pero sabíamos que pasaría, como pasaba todo.

Ahora estamos viajando de regreso a nuestra ciudad. Sergey va al volante y el chófer en el asiento del copiloto, mi esposo sabe que mi hija y yo necesitamos tiempo a solas, es obvio que no estamos solas, pero el que él no esté pegado a nosotras nos da cierta privacidad y ha decidido manejar, porque eso lo distrae, no está acostumbrado a estar tanto tiempo sin hacer nada.

Nuestras miradas se encuentran a través del espejo retrovisor, los dos sabemos que nuestra niña está afligida, que está sufriendo y que nos necesita, pero también sabemos que todo pasará y nosotros estaremos ahí para que pase lo más rápido posible.

En cuanto a Rodrigo, estará bien, Sergey ya envío personal capacitado para que se encarguen de todo lo necesario para su traslado, su recuperación y en cuanto esté capacitado para regresar a su país lo hará, sus padres estarán con el todo este tiempo.

Yo no he tenido más contacto con Roger, todo lo han tratado él y Sergey y es mi esposo quien me tiene al tanto, y yo se lo transmito a mi hija.

Melisa
Estoy feliz, más que feliz, por fin les di a todos en donde más les duele, desbaraté la boda de mi hijo y me deshice de esa niñita, hice quedar a Marcela como una cualquiera, además de que ahora todos deben estarla odiando. Si pensó que, por tener una hija de Roger, él la iba a adorar e iba a caer rendido a sus pies, estaba muy equivocada, porque el que haya ocultado que tenía una hija de él le salió tremendamente mal, su esposo debe estarse divorciando de ella en estos momentos, la muy estúpida le quiso adjudicar a la hija de otro, ¿quién perdona eso? Además, su hija la debe de estar odiando porque por su culpa su boda no se llevó a cabo y su gran amor se convirtió en un fiasco, y mi querido Roger, sí que la está pasando mal, desde el primer momento en el que la vio por primera vez, cuando supo que era la madre de la novia, cuando la vio feliz con otro hombre, con un matrimonio y un hogar establecidos, sabiendo que tenía dos hijas que pudieron haber sido de él y luego enterándose, de que esa niñita presuntuosa era su hija, una hija que siempre deseó y de la cual no pudo disfrutar ni un segundo de su vida, porque ahorita al igual que a su madre, también a él debe de estarlo odiándo. ¿Y mi hijo? a él ya se le pasará, mujeres hay muchas y mejores, solo es cuestión de encontrar a la adecuada, y de eso ya me encargaré yo.

Se que no la tengo fácil, porque ahora Roger está furioso conmigo, dijo que esto no se iba a quedar así, pero ya me encargaré de que se le pase el enojo, siempre me salgo con la mia.

Roger
Mi vida no puede estar peor, desde que llegué aquí, se ha convertido en un desastre, no... miento... se convirtió en un desastre desde el día en el que empecé a descuidar a mi esposa y decidí engañarla, se fue a peor cuando se marchó aquel día y me dejó, y ahora se ha vuelto aún peor si eso es posible, primero me entero de que será la suegra de mi hijo, de que está felizmente casada, si, con un esposo maravilloso según veo y con hijas también maravillosas, luego me entero de que una de ellas es mi hija, que anhelándola tanto, me perdí por completo su vida y lo peor, que su novio con el que sueña casarse, también es mi hijo. A causa de eso mi hijo no me dirije la palabra, más que para lo estrictamente necesario, además, está en el hospital, deshecho por ver frustrado su amor, atormentado porque a causa de su testarudez, ella se marchó triste y resentida y quizás no vuelva a verla.

De Melisa no quiero ni hablar y a pesar de que tuvimos una tremenda discusión en la habitación de nuestro hotel, no pude negarle el derecho de estar con su hijo y no lo hice por ella, porque me acaba de demostrar que definitivamente él no significa nada para ella, lo hice por él, porque aún así, él la ama y siempre ha buscado su aprobación y su cariño.

Ahora estamos en el hospital, a punto de que lo den de alta, y aunque no quiera reconocerlo Sergey es un gran hombre, gracias a él, es que mi hijo fue bien atendido, pagó la mayoría de los gastos, nos hospedó en uno de sus hoteles para que no pagáramos más. Aclarando que, si no nos hospedamos ahí desde el principio, fue porque no queríamos abusar de su confianza, después de todo no los conocíamos aún, el caso es que, aunque perdí contacto con Marcela y con mi hija, él y yo tuvimos una que otra reunión, en donde me ofreció todo su apoyo y me dijo que viajaría a Moscú en esos días, pero seguiría pendiente de cómo iban las cosas con mi hijo y de su evolución.

No es necesario ser un sabio para darse cuenta de que ellas estaban incluidas en ese viaje, simplemente se las estaba llevando y yo no podía hacer nada, mucho menos reclamar nada, ambas eran de él y las estaba alejando de nuestro alcance, de mí y de mi familia, y lo peor era que lo hacía para protegerlas, de nosotros, ahora no solo de mí, sino de mi hijo y de la loca de su madre. Y una vez más merecía que se alejaran de mi lado, pero dolía y dolía mucho.

No podía culpar a nadie, simplemente seguía cosechando lo que una vez había sembrado.

FIN

AMOR SIN FRONTERAS/ No. 2 De La Serie: AMORESUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum