Vidas de Cristal

CAPÍTULO 6

-Emily, ¿Qué haces vestida así? – me dice la reina - ¿Por qué estabas afuera del castillo?

No puedo hablar, estoy muerta del miedo, intento decirle algo, pero lo único que me sale es un suspiro, no sé qué voy a hacer, estoy muy nerviosa. En ese momento llegan mis padres.

-Señor y Señora Thompson, su hija Emily estuvo todo el día por fuera del castillo y por eso será castigada.

-No, por favor su majestad, no la castigue, se lo suplico – le dice mi madre arrodillándose.

-Lo siento señora, pero su hija estará en una fosa encerrada por una semana, porque se ha escapado.

En ese instante llega Mateo y la reina dice:

-Hijo, ¿dónde has estado? – ¿! ¿Hijo?¡

-Estaba dando un paseo, madre, ¿Qué está pasando? – me doy cuenta que no me mira, esquiva mi mirada.

-Nada, hijo, no te preocupes, ahora sube a tu habitación.

Mateo le obedece y se retira de la instancia.

Trago saliva e intento decir:

-Reina Victoria porfa...por favor...no me casti...no me castigue se...lo ...supli....suplico – le digo con voz ronca.

-Guardias – dice la reina – llévensela a la fosa.

-Reina, por favor no lo haga – dice mi padre arrodillándose.

Los guardias me cogen de los brazos con fuerza y me llevan por un montón de pasillos hasta llegar a una puerta blanca, un guardia la abre con una llave y me meten ahí, cierran la puerta con llave y se van. Comienzan a caerme lágrimas por las mejillas y empiezo a llorar a cántaros. En la fosa hace mucho frio y yo solo tengo una chaqueta de jean, tengo mucha hambre y sed, quiero estar con mis padres, quiero volver a mi anterior vida, quiero despertar de esta pesadilla, quiero borrar de mi mente todo lo que pasé hoy con Mateo porque me acabo de dar cuenta que es hijo de la reina, con razón no tenía marca ni en el cuello ni en la nuca, debí sospecharlo - y que no hizo nada para salvarme, solo se retiró con indiferencia como si yo fuera una basura. Tengo mucha rabia con él, quiero salir de aquí pero no puedo, me siento impotente y muy triste, me da rabia conmigo misma por no haber podido hablarle a la reina. Lentamente me voy cayendo al suelo y voy cerrando los ojos hasta que, de un momento a otro, me quedo dormida.

Al otro día, me levanto y me doy cuenta que lo que ayer era oscuridad total, hoy es una fosa llena de tierra y que tiene un hueco en la parte de arriba por donde entra la luz, me duele muchísimo la nuca porque dormí muy torcida, me paro y me da un mareo que casi me hace caer, cuando recupero la estabilidad, intento abrir la puerta pero no puedo, me duele mucho la cabeza, intento por todos los medios posibles subir al hueco para salir, pero no puedo, después de muchos intentos, me rindo. Tengo demasiada hambre y mucha sed, me siento deshidratada. Me siento, cierro los ojos y me quedo dormida. Al despertarme me doy cuenta de que deben ser las seis de la tarde porque esta oscuro, no puedo seguir así, tengo que salir de aquí. Intento mirar por debajo de la puerta, pero no puedo ver nada, lo único que se me ocurre es comenzar a golpear la puerta y gritar, lo hago, pero no funciona, pareciera que no hubiera nadie en el castillo porque nadie me oye y yo no oigo a nadie. Intento entretenerme con algo, pero no encuentro con que, me acuerdo de mi collar de la suerte, me lo dio mi abuela cuando tenía diez años y desde ese día no me lo quito para nada. Tiene una rosa blanca en el centro y siempre que lo tengo, me siento protegida.

Me lo quito y comienzo a juguetear con él para no aburrirme, ya debe haber pasado una hora, me vuelvo a poner mi collar y me acuesto en el suelo con la esperanza de poder quedarme dormida de repente, como ayer, pero desgraciadamente no sucede así. No puedo dormir, me volteo para la derecha, para la izquierda, pero no logro conciliar el sueño, me siento, me quito la moña del cabello y me hago una trenza, me la deshago, me la vuelvo a hacer, me la deshago, me la vuelvo a hacer, no sé cuánto tiempo ha pasado desde que llegue a este lugar, solo sé que estoy demasiado hambrienta, cansada,aburrida, triste y sedienta. Si duro un segundo más en esta fosa, me voy a morir de hambre. De pronto, como si hubiera pronunciado mis pensamientos en voz alta, escucho una llave en la puerta, se abre y un guardia me tira una bandeja con un pedazo de pollo frío. Me da tanta rabia que me levanto rápidamente y me dirijo hacia la puerta para escapar, pero el guardia cierra rápido la puerta,comienzo a llorar y a gritar como loca: ¡Sáquenme de aquí! Pero es inútil, me siento muy débil, me caigo al suelo, ya no puedo más, moriré aquí. Empiezo a recordar todos los momentos felices que he pasado con mi familia, intento mirara algo que tenga luz, pero no encuentro nada, tendré que morir mirando a la oscuridad. Escucho una llave en la puerta, alguien está entrando, levanto la vista y veo a Mateo, me está diciendo algo que no logro escuchar. Intento decir algo, pero estoy muy débil, mi cuerpo ya no aguanta, de un momento a otro, me desmayo.
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Gentesita bella y bonita <3 aquí la continuación del capítulo anterior jjajsj Dios pobre Emilyyy y Mateo aún no sabe en qué situación está ella metida, ¿Creen que él podría salvarla? Mm no sé yo lo sigo pensando...gracias por estar aquí y por leerme. Espero con ansias sus comentarios y reacciones a la historia, serían de gran ayuda para mi como escritora el conocer sus opiniones frente a la mi trabajo, feliz semana para todos :3 besos y abrazos XOXO 💞