Vidas de Cristal

CAPÍTULO 13

Me levanto de la mesa con rabia y me dirijo a la celda, voy caminando hacia mi celda, cuando me comienzan a salir lágrimas por los ojos, tengo mucha rabia, y siempre que tengo mucha rabia, lloro. Me odio por eso, al llorar me siento débil, me siento vulnerable, rápidamente me seco las lágrimas, llego a mi celda, entro y me pongo mi uniforme con rabia. La reina es una maldita, pero ya me propuse descubrir su secreto y mostrarle al mundo quien es en realidad, estoy a punto de salir de la celda cuando veo que en el piso han dejado mi horario, lo miro y veo que me toca ir al cuarto de la reina. Tal vez encuentre algo ahí, voy a ir a llamar a Finn para que me ayude a buscar algo en el cuarto de la reina que nos ayude. Salgo de la celda y recuerdo que la de Ana queda cerca a la mía, me dirijo hacia allí y por suerte la encuentro, le pregunto:

-Hola Ana, una pregunta ¿has visto a Finn?

-Hola Emi, si, lo vi en el cuarto del príncipe Mateo.

Me dirijo al cuarto de Mateo, al llegar, golpeo con los nudillos, Finn me abre la puerta y me dice sonriendo:

-Emily, ¿cómo estás?

-Muy bien Finn ¿y tú?

-Muy bien, ¿venias a buscar al príncipe, cierto? – me dice con tristeza – no está, está en el campo de golf, con tu prometido.

-No, no, no he venido a buscar a Mateo, he venido a buscarte a ti. Tengo que limpiar el cuarto de la reina, tal vez ahí encontremos algo que nos ayude, ¿vamos?

-Claro, vamos – me dice con emoción.

Llegamos al cuarto de la reina, esta extremadamente desordenado, pareciera que un tornado hubiera pasado por aquí, vuelvo a ver la puerta blanca que está al lado del armario.

-Finn, busca una llave para abrir esa puerta, por favor.

-Como ordene mi capitán – me dice sonriendo.

No puedo evitar reír por su comentario. Buscamos por todos lados, pero no existe ninguna llave, me acerco a la cerradura de la puerta y me percato de que tiene forma de trébol, como el collar de la reina.

- ¿Estás pensando lo mismo que yo?

-Creo que si – me dice Finn.

En una de las mesitas de noche veo un pequeño cofre de plata, lo tomo, lo abro y veo el collar de la reina, me dirijo a la puerta blanca, meto el trébol dentro de la cerradura y mágicamente se abre la puerta. Entramos, es un cuarto muy oscuro, tiene muebles muy viejos, todo está lleno de polvo, lo que se me hace más extraño es que nada de esta habitación es de oro o es fino, todo está hecho de madera, la verdad todo me esperaba menos esto, en el centro de la habitación hay una mesita pequeña y encima de ella hay un gran libro, parece un álbum de fotografías. En la portada está el nombre: Samantha. Lo abro y hay una fotografía de una beba, es hermosa, tiene los ojos verdes, de tez blanca, no sé porque, pero se me hace muy parecida a alguien, no sé a quién, pero a alguien que conozco. Escucho el sonido de la puerta principal abriéndose, rápidamente cierro el álbum, lo vuelvo a dejar en la posición en la que estaba. Finn está en la puerta, tratando de escuchar algo, me acerco a la puerta y alcanzo a escuchar al rey decir:

-Hermana, los miembros del consejo exigen que les paguemos lo que les debemos.

-No, hermano, ahora no podemos, diles que esperen un poco más.

-No quieren escucharme, dicen que, si no les pagamos en una semana, romperán el hechizo.

¿De qué hechizo está hablando?

-Ya pensaré en algo, hermano, por favor déjame sola.

Se vuelve a escuchar el sonido de la puerta principal, Finn me agarra de la cintura y me susurra:

-Escóndete debajo de la cama, es muy probable que pronto descubra que su collar no está, yo me esconderé en el armario.

-Tengo mucho miedo Finn – le susurro.

-No te preocupes Emi, todo va a estar bien, yo soy tu héroe, ¿recuerdas?

Me rio un poco y hago lo que él me dice, estoy muerta del miedo, tan pronto meto mi pie debajo de la cama, la puerta se abre, alcanzo a ver los tacones plateados de la reina, se comienza a mover por toda la habitación y va abriendo una por una, las puertas del armario, Finn está en la última, tengo que hacer algo, o sino la reina lo va a descubrir, no sé qué hacer, la reina va en la penúltima puerta, me comienzan a temblar las manos y comienzo a sudar mucho, lo único que se me ocurre es jalar de una cobija que cuelga de la cama, pero eso me pondría al descubierto. No me importa, Finn no tiene que pagar por mis errores, jalo la cobija lo más fuerte que puedo, la cobija se cae al piso y los pies de la reina se giran, comienza a caminar hacia la cobija, comienza a levantar la cobija lentamente, hasta aquí llegué, me va a matar, volveré a la fosa oscura, me castigará, demasiadas ideas se me vienen a la cabeza, comienzo a ver su mano levantar la cobija, se comienza a agachar, no sé qué hacer, ya no hay escape. De un momento a otro escucho la voz de Finn:

-Su alteza.

La mano de la reina se detiene y sus pies giran hacia donde veo unos nuevos pies (los de Finn).

- ¿Qué haces aquí, sirviente asqueroso? – le dice a Finn con rabia.

-Es que... – se aclara la garganta – tenia curiosidad de ver que había acá adentro – le comienza a temblar la voz, la reina lo castigara y todo por mi culpa, me siento terrible e impotente de no poder salir de aquí y defender a Finn.

-La curiosidad mato al gato, dicen por ahí. Mira rata, tú te estabas portando muy bien, pero desde que llego esa niñita, ¿Cómo es que se llama? Emily? Si, Emily, desde que llegó esa rata al palacio, te dejo encantado ¿no? ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ten cuidado porque su corazón ya tiene dueño y tú eres un jovencito tan lindo que me daría pesar que te rompieran el corazón – le dice con odio – GUARDIAS!!!!!!!!! – grita la reina.

En cuestión de segundos, llegan cuatro guardias a la habitación y agarran a Finn, él intenta zafarse, pero ellos son más y no lo dejan escapar. Uno de los guardias le pregunta a la reina:

-Su majestad, ¿A dónde lo llevamos?

-A la celda, solo por esta vez voy a tener piedad de ti, rata, porque te necesito trabajando, pero vuelves a hacer algo indebido y te mando a la horca –la reina le pega una cachetada, los guardias salen con Finn, la reina gira sus pies, le da un último vistazo a la habitación y sale.

Salgo de debajo de la cama y me dirijo a la puerta, intento abrirla, pero no puedo, la reina me dejo encerrada.

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Buenos días! Volvimos por acá, que pena los cuatro días de retraso pero he estado muy ocupada estos últimos dpias, a pesar de eso no les podía fallar con los dos capítulos de esta semana, un abrazo grande para todos <3 que pasen un puente increíble jutno a sus seres queridos, descansen, tengan mucha paz mental y sobre todo explten de amor y sean muy intensos jaja love u pulpeople, att: val, escritora