Vidas de Cristal

CAPÍTULO 20

- ¿Qué hacen aquí?

-Emily, cariño, ¿Cómo te encuentras?

-Pues ayer estaba intentando sacarte de la fosa, papá.

-Sí, Emi, sobre eso...

-Déjeme explicarle, señor Thompson – dice Whipperns.

Mi padre asiente.

-Emily, lo del encierro de tu padre, hacía parte de un plan de escape que teníamos, tu padre era una distracción que mantendría a la reina ocupada toda la noche, mientras nosotros dormíamos a los guardias y escapábamos por los túneles del alcantarillado de la ciudad, pero tú al haber intentado sacar a tu padre de la fosa, por medio del rastreador de tu nuca, la reina se alertó y reforzó la seguridad del palacio.

- ¿Quiere decir que, por mi culpa, su plan fracaso? – digo con rabia.

-No cariño...no es eso – dice mi padre.

-Papá, ¿Por qué no me dijiste lo que ibas a hacer? De haberlo sabido, te habría ayudado y no te habría ido a buscar – miro a mi madre – y tu mamá, tampoco me dijiste nada.

-No metas a tu madre en esto, ella tampoco sabía, hasta hoy se enteró y Emily, no te conté porque sabía que querrías participar y ya teníamos todo planeado.

-Cuando nos dimos cuenta de que la reina reforzó la seguridad, mandé a Finn a sacar a tu padre y ahí fue donde te encontró, a propósito, Emily, ¿Cómo te encuentras de tus golpes? – me dice Whipperns.

-Ese maldito que toco a mi pequeña, ¿Dónde está? – dice mi padre alterado.

-Descuida papá, estoy bien, no fue tan grave, pero... ¿cómo saliste de la fosa? ¿No fue Mateo el que te sacó?

-Técnicamente sí, pero fue porque yo le deje las llaves de la fosa al frente de la puerta –dice Finn.

-Oh, ya entiendo, ¿y tú porque tenías llaves de la fosa?

-Acá tenemos copia de todas cada una de las llaves del palacio – dice Whipperns - ¿Tienes alguna otra duda, Emily?

-Sí, una última, ¿quién de ustedes me puede sacar el rastreador de mi marca?

-Yo – dice Whipperns riendo – sígueme.

Miro a mis padres, los dos asienten, así que sigo a Whipperns, me lleva a un laboratorio en el que hay una silla en el medio e instrumentos quirúrgicos alrededor.

-Siéntate.

Me siento en la silla y pregunto:

- ¿Si mi marca tiene un rastreador y la de ustedes tiene un chip para matar, que tienen la marca de los demás?

-Hasta ahora solo sabemos que la marca de los médicos y enfermeras, les borra la memoria – me acuerdo del brillo que vi en los ojos de ellos, en el hospital y que no sabían nada de lo que yo estaba hablando – y que la de los guardias les controla la mente, para que hagan lo que las reina les ordena. Aún nos falta saber que tiene la marca de los jardineros y cocineras – mis padres, siento un temor muy grande.

Whipperns coge una aguja muy grande con un líquido transparente dentro y me dice:

-Solo relájate, este líquido te dormirá la columna vertebral pero cualquier movimiento, por pequeño que sea, te puede dejar paralítica, entonces quédate muy quieta.

-De acuerdo.

Introduce la aguja en mi nuca, siento el líquido aceitoso bajar por mi columna.

-Cuenta hasta 10 lentamente.

-1, 2, 3, 4, 5, 6...

Ya no siento la espalda, Whipperns coge unas pinzas gigantes y abre la marca, me duele un poco pero no me muevo ni un milímetro, a continuación, introduce las pinzas y comienza a cortar cada uno de los cables que conecta el rastreador con mis tendones, cada cable es un tendón roto y me duele muchísimo. Lanzo un grito ahogado, Whipperns me da una manzana para que la muerda y grite. Pasan unos minutos hasta que por fin saca el minúsculo rastreador y lo pone en una bandeja de lata.

-No te muevas aún, hay que esperar hasta que el efecto de la anestesia pase para poder coserte, ¿dolió mucho?

- ¡No! Súper breve – digo en tono sarcástico, Whipperns se ríe – creí que con la anestesia no me dolería nada.

-Solo cuando se cortan los tendones, es normal – me dice sonriendo - Y agradécele a Dios de que no tenías el chip de nosotros los esclavos, una cirugía de dos horas de puro dolor y sin anestesia, porque el aceite derretiría el chip y eso nos mataría en segundos, yo ya le he quitado el chip a todos los de esta guarida y a mí me lo quito Finn, era su primera vez haciendo esto, ya te imaginarás los nervios que tenía – me rio.

Whipperns agarra el rastreador con las pinzas, lo observa de cerca y cambia toda su expresión facial.

- ¿Qué paso? – digo preocupada.

-Mira – me acerca el chip – ¿ves este botón rojo titilando?

-Sí.

-Es una micro bomba.

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JAJAJA y todavía creyeron que era una broma, noo es enserio la reina es una loca maniática, por cierto, la foto del capítulo es la marca que la reina pone en sus súbditos, en este caso la tenía Emily en la nuca, dios pobrecita, ojalá Whipperns pudiera quitarle ese chip, es necesario, ella no puede morir...ya veremos que va pasando, sigo esperando con muchas ansias sus comentarios y votos a la historia, yo sé qu elagunos capítulos están como más interesantes que otros y que son más cortos también pero todo está hecho con mucho amor <3 llevo hasta el capítulo 21 ahora sí tendré que ponerme a escribir el 22 para no dejarlso con las expectativas jajajaj de hecho ese fue el propósito de subir mi historia acá a Wattpad!