| 𝔼𝕤𝕥𝕚𝕞𝕒𝕕𝕒 𝔸𝕝𝕦𝕞𝕟𝕒...| Aizawa Y Lectora

|𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 14✨🖤|

-Deja de ver esos papeles, Sumi- Pidió su madre con temor a como su hija reaccionaria.

Era muy feo tenerle miedo a tu propia hija.

Y a su "amado" esposo también. Obvió sarcásticamente.

-¡No madre! ¿¡Qué no entiendes o eres idiota?!- Grito con desespero mientras tiraba todo de la mesa.

Asustando más a Julieta. Quién era su madre, o eso creo.

-Déjala hija. La inepta de tu madre no entiende la importancia de que mi heredero sea una persona con un quirk fantástico.

Entro inesperadamente a la habitación, Harold. Su padre.

-¡Papi, al fin llegaste!-Más rápida que un trueno Sumi se apresuro a abrazar a su padre. Quién al instante la apartó.

Su familia no era muy cariñosa.

-Querida, lárgate. Necesito hablar con Sumi- Le ordenó de forma grosera y en voz alta.

De hecho su familia nunca sido cariñosa.

-N-no- Tartamudeo con miedo Julieta-Sumi tiene que entender que ese hombre no la quiere y ya. No puede obligarlo.

-¿Eso es lo que piensas?-Pregunto serio el hombre mientras caminaba rumbo a una tasa de te que estaba casi hirviendo, ya que era te recién hecho.

Sumi solo miraba con desdén, deseando poder evitar no ver ese momento.

A paso elegante y firme se acercó a su esposa junto con la taza de te recién hirviendo.

-Mírame Julieta-Ordenó.

La nombrada solo evitó hacer lo que dijo, solo sintiendo la penetrante mirada de su esposo.

-Ahora-Hablo entre dientes.

No podía ser desobediente. Le tenía más miedo que al propio satán.

-S-si, Harold-Casi murmuró. Y de poco a poco lo miro a los ojos, para que después su esposo activará su quirk.

Porque su quirk era robo temporal de los sentidos.

Su organismo es capaz de robar los sentidos de las personas que estén a un rango de cinco metros de distancia tales como la vista, el tacto, el oído, el olfato y el gusto durante un tiempo y límite específico con solo mirar a su oponente a los ojos.

-No quiero que vuelvas a oponerte a mi de esa manera. O que me vuelvas a hablar así. ¿Entendido?- Preguntó simulando no estar enojado-Pronto seremos parte de un apoyo para la liga de villanos. Cómo eres tan tonta dudo que entiendas todo el dinero que tendremos en las manos si eso llegara a pasar.

Y de la nada desactivo su quirk. Volviendo el tacto a las manos de la mujer.

Sintiendo como sus manos se quemaban. No, estaban hirviendo.

-¡Ah!-Grito del dolor-Harold, basta.

-Mamá-Dijo Sumi asustada, pero no podía hacer nada.

-Necesitamos a un buen representante, alguien a quien podamos poner a cargo-El más mayor estaba a la espera de la respuesta que quería. Sin importarle su esposa.

-S-si, entendido- Lloró.

Cualquier persona abría hecho a un lado la maldita taza. Pero si ella hacia eso. El castigo sería cien veces peor.

-Recuerda querida, este no es por tu bien, si no por el mío y mi descendencia-La tomo bruscamente de las mejillas-Tu no importas. Te saque de ese maldito prostíbulo, te di una casa enorme y hasta la grandiosa oportunidad de ser mi esposa.