39. 𝑀𝑈𝑁𝐷𝑂 𝑃𝐴𝑅𝐴𝐿𝐸𝐿𝑂 ✔︎

4.5K 198 45
                                    

CAT

Llamé a su puerta tras aquel arrebato. Había pasado como media hora. Y en poco tiempo tenía que irme al concierto. Toda mi vida había esperado por lo que me había dicho. Bueno...es cierto que esperaba esas palabras aún más. Pero...pasito a pasito.

—Darien...ábreme, por favor—volví a golpear su puerta—Por favor, tengo que irme y...no quiero hacerlo sin hablar antes contigo.

Pero no hubo ninguna contestación de su parte. Cansada de golpear, me senté apoyada en la puerta.

—No puedes culparme...—dije con ganas de llorar—No puedes enfadarte de esta manera e ignorarme. Sé que he sido una tonta pero tienes que escucharme. Soy capaz de perderme el concierto con tal de que...me hables.

Siguió sin contestar. Observé la puerta que se encontraba pegada a mi espalda.

—Me cuesta...mucho creerme que le gusto a alguien porque siempre...acaban engañándome, poniendo los cuernos o riéndose de mí...—dije—Y parecía una broma. Nadie me había hecho algo como eso...

Después...respiré hondo.

—Por favor, ábreme. Te lo suplico...—le rogué.

Pero siguió sin contestar. Lo había perdido por completo. Quizá le había hecho daño. Jamás me iba a repetir de nuevo lo que me había dicho. Darien era muy complicado a la hora de admitir las cosas que sentía. Y..aunque ahora supiera que quería de mí, podría volver a ser el capullo de siempre.
Y todo por actuar como una estupida.

Despacio, me levanté al darme cuenta de la hora que estaba comenzando a ser.

Y con mucha pena...decidí irme corriendo. Me sentía mal por haber estropeado la cena que había hecho con tanto esfuerzo. Y haberme portado como me había portado. Pero...si no quería hablar conmigo, no podía hacer nada para remediarlo.

Me paré en la puerta del hotel sin saber qué hacer. Pensé en llamar un taxi con rapidez, no tenía transporte y estaba claro que andando no llegaba al concierto.

Me costó varios intentos pero conseguí parar un taxi, levantando el brazo.

Me acerqué rápidamente. Pero antes de que pudiera acercarme del todo, alguien corriendo como una maldita bala me adelantó y abrió la puerta del taxi.

—¿Darien?—pregunté—¡Es mi taxi!

—Era...tú taxi—dijo—Quien le dé dinero primero, es suyo. Y mala suerte porque yo ya estoy dentro.

—¡Darien!—grité desesperada. Me observó unos segundos, pero después soltó un suspiro y me hizo un hueco después de mirarme fatal.

Subimos los dos en el mismo taxi. Y él solo se pegó a la ventana del otro extremo. Me quedé embobada mirándole.

—Darien...—dije despacio para que el taxista no oyera todo—Tenemos que hablar...

—Yo ya dije todo lo que tenía que decir, Caterina—dijo—Basta, bastante gilipollas he sido hoy.

—No...

—Hoy te juro, te juro que me verás con otra persona—dijo mirándome—De alguna manera esa dignidad que he perdido haciendo lo que hice hoy...volverá a mí.

—Deja de ser un crío...por dios. Lo siento mucho. Tenemos que hablar.

—No me hables en toda la maldita noche...

Volví a apoyarme en mi ventana. Respiré hondo. Esta noche tenía que ser divertida. Tenía que ser una de las mejores noches de mi vida, iba a ver a mi cantante favorita.

Mi Secreta Debilidad ©  ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant