47. 𝑅𝑈𝐵𝐼́ ✔︎

6.6K 207 33
                                    

CAT

« 25 de diciembre »

Ocho y media de la mañana. Seguíamos en el hotel. No podíamos salir, no queríamos salir.

No tenía que estar aquí.

Estaba segura de que mis padres me iban a matar. Era la mañana de navidad. Y se suponía que tenía que estar ahí para abrir los regalos. Pero no me podéis culpar. Porque todos los años hago exactamente lo mismo y esto...era lo que había estado soñando desde que era una pedorra niña de siete años.
Me encontraba bocabajo.

Estaba apoyada en la almohada, agarrándome fuerte a la funda mientras gemía al mismo tiempo que hacía esto. Me estaba follando desde detrás. Tiraba de mi pelo con fuerza. Me estaba dando con rudeza. Y no había suficiente fuerza en mis manos para poder aguantarlo. No solíamos hacerlo a menudo en esta postura pero joder, bendita sea la postura del "perrito".

Oía sus suspiros detrás de mí. Por supuesto, gran parte de ser pareja es...esto. Y no podía quejarme. Darien Carter estaba demasiado bueno como para no sacarle partido.

—Deberíamos...volver...—balbuceé intentando hablar como es debido.

—Vamos, joder...—dijo—¿De verdad quieres volver a ese odioso entorno en lugar de dejar que te reviente como siempre he querido hacerlo...?—preguntó—Dios Cat...no creo que entiendas lo que tengo preparado para ti ahora que eres mía...

—Es...es navidad...—solté con dificultad—Tú hermana se suponía que tenía que abrir los regalos conmigo y...

—¿Quieres que pare...?—me preguntó con autoridad—¿De verdad quieres que deje de hacerte lo que estoy haciéndote...?—acarició mi trasero—¿Quieres parar...?

—Darien...—jadeé al percatarme de que subía el ritmo.

—Contesta...—me ordena—Te juro que si te atreves a pararme lo haré, cielo...

—No...—balbuceé.

—No quieres...¿Qué...?

—No quiero que pares....—dije con dificultad.

—Gran decisión...

Tiró de mi pelo para que echara la cabeza hacia atrás. Mi boca no podía cerrarse de ninguna manera. Con él, era completamente inútil. Acarició la silueta de mi cuerpo mientras el colchón hacía sus ruidos. Mordí mi labio esperando el orgasmo.

Sentía su duro miembro enterrarse cada vez más dentro de mi. No podía apretar mucho más la funda de la almohada. Gemía más fuerte conforme se enterraba más. Era imposible poder aguantar aquello. Lo hacía demasiado bien.

A estas alturas esperaba nalgadas o algo. No me hubiera importado. Mierda, ¿Eso me hacía una sádica? Sentí su pecho pegarse a mi espalda y levantó mi barbilla con una de sus manos mientras seguía penetrando sin piedad alguna.

—¿Estás disfrutando verdad?—me susurró en el oído—Imagínate hacer esto...cada mañana...

Puse los ojos en blanco cuando declaró esas palabras.

Jadeé al sentir su presencia cerca de mi oído. Levantaba mi barbilla para que no tuviera otra opción que escucharle.

—No tienes la menor idea de las veces que he...fantaseado contigo de esta forma...—susurró mientras acariciaba mi trasero sin detenimiento—Ahora que estamos juntos...te aseguro que no tendré piedad...—susurró.

Sonreí al oír que no era la única que fantaseaba con él. Él también lo hacía conmigo, a pesar de todo lo que me había dicho. Esa última declaración me estremeció.

Mi Secreta Debilidad ©  ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]Where stories live. Discover now