Mi Secreta Debilidad © ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]

42. 𝐸𝐿 𝑉𝐸𝑆𝑇𝐼𝐷𝑂 𝑅𝑂𝐽𝑂 ✔︎

DARIEN

—Stef—la llamé mientras Cat andaba por delante de nosotros.

—Dime—me miró como si no supiera que iba a preguntarle.

—¿Cat está borracha?—le pregunté—¿Por qué la has traído en ese estado?

—Se suponía que no tenía que beber mucho—me contó—Con un poco de agua se le va a pasar, no te preocupes. A primera vista, no se nota para nada que está un poco contenta. ¿Cómo te has dado cuenta?

Porque me había besado y su aliento apestaba a alcohol.

—Puedo oler a una borracha a un kilómetro—dije—Bueno no, me pidió un chicle en el coche y aparte de que le apestaba el aliento a alcohol, tardó media hora en pensar el sabor que quería de chicle cuando le dije específicamente que solo tenía de fresa...

—¿Seguro que el chicle lo intercambiaste con la mano?—me preguntó seriamente—Porque te juro que...

—¿Sigues con eso?—le pregunté—Por Dios, déjalo ya.

—Eras mi única alternativa para venir. Los taxis por la noche, me dan desconfianza—dijo—Enserio, es la última vez que te dejo solo con ella.

Yo respiré hondo.

En realidad, de veras quería estrangularla por traerla borracha.
¿A quién diablos se le ocurre algo así? A la idiota de mi hermana claramente.

—Deberías ir a comprar una botella de agua para ella—dijo—Porque primero iremos a las tiendas a buscar los vestidos. Quiero que vayas directo a esa de allí—señaló—Estaremos allí.

—¿Por qué no vamos a cenar antes?—pregunté—Me muero de hambre...

—No estoy obligándote a observar cada vestido que nos probemos—dijo—Si entras a esa tienda, será de perchero—dijo empujándome hasta un súper—Solo necesito una botella de agua. Me la traes y eres libre de irte a cenar.

Me repetí a mi mismo en la mente que debía conservar la paciencia.

Me había acostado con su mejor amiga. Me gustaba, su mejor amiga. Tenía que por lo menos mantener la calma y no liarla el doble. Respiré hondo y entré al súper. Deambulé como un alma en pena buscando una botella de agua. Stefanny no tenía que estar torturándome de esta manera.

Me costaba mantener los ojos abiertos. Por lo que cogiendo la botella de agua también me pillé un "Redbull" para poder mantenerme despierto. Agarré una bolsa de patatas fritas. Y fui directo a la caja. Salude a la cajera, que me miraba fijamente mientras me cobraba todo. Parecía de mi edad o más joven.
Pasé de ella totalmente. No estaba para eso. Cat era la única en mi mente.

Al terminar de pagar, cogí la bolsa y me despedí de aquella cajera. Me fui corriendo rápidamente a la tienda donde supuestamente estaban probándose los vestidos. Cuando entré las pude observar hablando con un par de chicos. Inmediatamente el sueño desapareció. Me adentré a la tienda con lentitud y me acerqué a ellas.

—Aquí tienes—le dije a Stef. Los cuatro me miraron fijamente.

—Gracias—dijo Stefanny—Eres libre de marcharte.

—Me quedo—dije mirándole con una sonrisa.

—¿Es tu hermano?—preguntó uno de ellos.

Concretamente el que hablaba con Cat.

—Si. Y también...tú peor pesadilla como no os vayáis cagando leches de aquí—le dije mirándole fijamente con una sonrisa sarcástica.

Ellos me miraron raro y se marcharon.