En el día de tu cumpleaños.

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Regresar a casa fue muy placentero para Tony. Hace mucho que no disfrutaba del aroma combinado de sus padres. A veces ostil, pero siempre bueno y reconfortante.

Steve fue llamado por Howard a discutir sus asuntos en la oficina.

Tony por otro lado estaba muy emocionado de contarle todo lo nuevo que conoció con Steve en los últimos meses.

María lo escucho atentamente y le dio el consejo de que consiguiera una marca lo más pronto posible. Cosa que realmente mermó en el omega. El privilegio de la marca era solo si estaban muy seguros de pasar el resto de su vida juntos, lamentablemente no era algo que podría afirmar que sucedía con Steve.

Ese mismo estaba pegando un grito cuando Howard le dijo la triste noticia que había acontecido. Erskine había muerto a mano de unos matones de Hydra cuando salió a la cafetería cercana. Tristeza abundó por varios minutos al igual que lágrimas pesadas y gruesas.

—No hay tiempo para lamentos, Steve.

—¡Era mi amigo, Howard! Casi como un padre para mí.

—No sea exagerado, ya no podemos hacer nada por él solo afrontar las consecuencias que nos ha dejado.

—¿Consecuencias? Era un anciano, Howard.

Stark buscó rápidamente un folder que guardaba bajo una cantidad excesiva de seguros. Sacando una foto de ahí.

—Hay cosas que no te he dicho.

La foto de un pequeño Tony con una plaquita de metal en su pecho lo enterneció.

***

Tony pasó todo el día conversando con Jarvis mientras le preparaba un pastel. El mayordomo le contó como se extrañó su presencia.

—Steve es muy gentil conmigo. Me cuida cuando me enfermo y me deja dormir a su lado.

—Me parece maravilloso, pero siempre recuerde joven Tony. Si alguna vez llega a hacer algo que le incomode no dude en llamarme.

Tony sonrió remarcando ambas mejillas.

—Mamá me dijo que consiguiera su marca lo más pronto posible.

Jarvis también estaba al tanto del objetivos de María con esas sutiles frases. María estaba convencida de que si Steve Rogers llegaba a querer a su pequeño, a este jamás le sucedería nada malo o le alcanzarían las injusticias del mundo. Cosa de la que se arrepintió pues su hijo era más excepcional de lo que puede ofrecer a alguien más. Ella misma era un ejemplo, tan ensimismada en ser una omega perfecta sin darse cuenta como poco a poco perdía el rumbo de su relación. Si hubiera apoyado a Howard las cosas serían tan distintas y tan iguales o jamás hubieran existido.

—Entiendo el punto de su padre, joven. Aún así no puedo dejar de ofrecerle una mano amiga, incluso cuando quiera ordenar sus maletas para el MIT.

—Ya te enteraste.

—Es la noticia del día, Steve lo contó muy orgulloso.

—Steve... ¿Te hablo de mi?

El sonrojo en sus mejillas indicó para el beta que su niño experimentaba la fase del primer amor.

Le alegraba que fuera con Steve Rogers pues tenía la confianza de que un hombre con esa moral lo respetaría hasta que su cuerpo madure.

—Quiero ir al MIT, pero también tengo miedo. Steve, el puede conseguir otr- —Jarvis lo calló dejando el pastel circular sobre la mesita.

—Si lo quiere tanto como afirma, esperará mil años de ser necesario.

—Ese es el problema. No creo ser correspondido, no le agrada la diferencia de edad entre nosotros.

—Sea un poco razonable, está tan asustado como usted de lo que siente si así lo hace y créame joven, hasta yo lo estaría por tener sentimiento hacia algún jovencito. A veces el amor necesita madurar para florecer.

Y con eso último y un suspiro por parte de Tony comenzaron a decorar su pastel.

***

—¿Siempre es así?

—¿Así como?

—Ya sabes. Fiestas sencillas y pasteles caseros, pensé que el heredero de Howard disfrutaría más de la convivencia con otros jóvenes.

—No tengo amigos, Steve. Nunca los he tenido y no creo necesitarlos.

—No, no son necesarios, pero su compañía puede llegar a ser grata.

Tony se impulsó un poco en el columpio. Se meció levemente mientras miraba sus zapatos.

—¿Steve, si yo me voy conseguirías a otro? —preguntó muy serio.

Steve río ante eso.

—Tony. Muy bien sabes que lo que tenemos no es... real. Cuando llegues al MIT descubrirás muchos chicos y chicas de tu edad e incluso puedes pedirme el divorcio por correo y no me molestaría. Porque, no me perteneces. Solo te estoy cuidando, porque te quiero, de la misma manera en la que quiero a un cachorrito.

Bueno, ahora el sobrenombre amoroso pasó a ser fraternal y tonto a ojos de Tony. No era un cachorrito, no era su cachorrito.

Una rara sensación detrás de su garganta se posó en el joven cuando terminó de decir eso. También cólera que hizo apretar las cadenas del juego. Luego pena.

Sin embargo antes que pudiera contestar algo Steve tomó sus manos y lo acercó.

—Tony hay algo que debo decirte.... uhm, es difícil de explicar.

Los ojitos del omega brillaron ante lo dicho.

—Quiero que lo tomes con calma.

¿Acaso le iba a decir que le quería? Que le amaba y le acompañaría al MIT

—Erskine fue secuestrado ayer en la noche. Hoy encontraron su cuerpo en un descampado y...

Sus ilusiones se quebraron  casi al mismo tiempo en el que millones de micro-recuerdos de Abraham llegaron a su mente.

Steve no terminó pues el chico se abrazó a él y comenzó a llorar. Erskine era alguien al que le tomo cariño y... como sentía hacerle esto en su cumpleaños. No era al indicado para dar esas noticias.

"Les daré lo que quieren, no negociare la  vida de mi hijo"

Tony lloró tanto y tan fuerte aquella noche que no lo notó hasta que despertó al día siguiente sobre el cuerpo de Steve. Con una pijama de gatitos muy cómoda.

Levantando un poco su cuerpo lo suficiente para ver la cara del soldado. Algunas arrugas ya se notaban.

—Eres un hombre muy cruel Steve Rogers. —le dijo al durmiente en un susurró peligroso sobre sus labios. —Pero... te entiendo. Creo que si le hace falta madurar a lo nuestro. Creo que debo alejarme de ti, porque no quiero tu cariño fraternal.

Entonces pegó suavemente sus labios sobre los de Steve. No hubieron movimientos solo el suave choque.

—Me iré a MIT, pero no de tu vida, Steve.

Tras esa promesa el joven terminó despertándose y prometió que haría su propio desayuno el día de hoy.

***

—Es iluso pensar que nunca lo encontrarán.  No quiero que este solo, pero tampoco puede estar contigo, eres muy llamativo.  Les daré el prototipo si así lo requieren.

—No puedes entregar eso.

—Puedo, que no deba es muy distinto.

—Tony no es fuerte como tú o tiene el mismo físico. Es una versión alternativa, adaptado para el y sus necesidades. El imbécil que se atreva a usarlo quizás muera.

Steve se encogió de hombros ante lo dicho.

—Solo te pido que cuides a mi hijo, solo eso.

—Lo estoy haciendo.

Esto lo mataría sin dudas.

Arnie [Stony]Where stories live. Discover now