#La historia de Aoi Shingo.

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Narrador omnisciente:

-Wendy caminaba por los pasillos de la concentración de fútbol, buscando a Taro. Su búsqueda la llevó al jardín detrás de las instalaciones, donde encontró a uno de sus mejores amigos. Sin dudarlo, se acercó con una sonrisa:

Wendy: ¡Hola, Aoi! ¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí?-Saludó alegremente mientras se sentaba junto a él en una de las bancas del jardín, disfrutando de la tranquilidad del lugar.

Wendy: ¡Hola, Aoi! ¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí?-Saludó alegremente mientras se sentaba junto a él en una de las bancas del jardín, disfrutando de la tranquilidad del lugar

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(Así, solo imaginen que son ellos dos).

Aoi: Hola, pequeña. Estoy bien, ¿Y tú? Yo solo descansaba un rato mientras recordaba algunas cosas-Respondió, ofreciendo una sonrisa tranquila.

Wendy: Me alegra saber que estás bien. Yo también estoy bien, gracias. Pero, ¿Qué estabas recordando, si se puede saber?-Preguntó con curiosidad, inclinándose un poco hacia él, interesada en su mundo.

Aoi: Oh, muchas cosas. Recuerdos de cuando conocí a Tsubasa por primera vez, de mi viaje a Italia, los problemas que tuve al llegar, las personas que conocí en el camino...-Respondió, mirando hacia el atardecer. Su expresión se tornó nostálgica al recordar.

Wendy: ¡Wow! ¡Eso suena como una montaña rusa de experiencias! Aoi, ¿Me podrías contar cómo fue tu tiempo en Italia? Me intriga saberlo,-Pidió, claramente fascinada por su historia.

Aoi: Claro que sí, pequeña. Todo comenzó cuando conocí a Tsubasa en un partido entre el Nankatsu y mi colegio, el Nakahara. Nankatsu nos ganó 11 a 0...-Se detuvo para reír, recordando-Recuerdo que mi entrenador me sacó del campo por no seguir sus órdenes, y después del partido estaba decidido a dejar el fútbol para siempre. Pero fue Tsubasa quien me detuvo. Me dijo: "Muy buenos movimientos, número 12. Si te gusta el fútbol, no lo dejes." Esas palabras quedaron grabadas en mi mente-Sonrió brevemente, como si ese instante aún tuviera un impacto en su vida.

Wendy: ¡Eso suena tan a él! Siempre alentando a los demás. ¿Qué más pasó?-Insistió, emocionada al escuchar la historia.

Aoi: Cuando Tsubasa se fue a Brasil, fui al aeropuerto a despedirlo. Pensé que no me reconocería, pero lo hizo. Antes de irse, me lanzó tres monedas: una americana, una francesa y cien yenes japoneses...-Hizo una pausa, viendo que Wendy esbozaba una sonrisa al recordar el gesto.

Wendy: Eso significa Estados Unidos 1994, Francia 1998, y Corea-Japón 2002, ¿No?-Dijo, su expresión iluminada con el reconocimiento.

Aoi: Exacto. Las sedes de los próximos tres mundiales. Cuando cumplí quince años, decidí ir a Italia, decidido a ser un profesional en la Serie A. Quería entrar en el AC Milan, pero me rechazaron, y luego el Inter de Milán también me cerró las puertas-Su tono se tornó más grave-En mi desesperación, alguien se aprovechó de mí y me estafó. Perdí todo mi dinero y terminé sin nada en un país extranjero, sin hablar bien el idioma...

One Shots de Capitán Tsubasa/Super Campeones.Where stories live. Discover now