Intento de Tía || Tokyo Revengers

Capitulo 34

Hola! Perdón por no actualizar después de que dijera los días (los que me conocen por escribir mi fic de hxh entenderán).
Pero se me complicó bastante con el colegio sumándole a que después de dos años de pandemia volvimos a presenciales, estoy en sexto que en una técnica es el penúltimo año. Aunque para mí desgracia no se algunos temas ya que no los vimos....
También quería decir que si no hay actualización los lunes, miércoles o viernes, tengan por seguro que al menos una vez a la semana (en esos días) habrá.

Por último, ¿cómo están? No soy de hablar mucho pero siento que es necesaria la pregunta.

¡Empecemos!

Warning: Semanas después • Narracion de Nilo.

Una mañana soleada, de esas que dan ganas de salir a pasear por la mañana, el canto de los pájaros y el ruido de los autos pasando por la calle.
  El reloj marcando las ocho de la mañana y la felicidad nuevamente recorría por la sangre.

Naile braken alias Nilo claro que podrían llamarlo por su nombre pero seria incómodo y molesto.

Rubio, ojos verdes, corpulento con músculos pero no exageradamente, aunque parezca de menos el rondaba los treinta y nunca negaría un halago.

Aunque últimamente si los negaba, el coqueteo nunca fue su fuerte pero sabia que tampoco era gran cosa, entendía que era alguien hermoso y por eso no se le dificultaría.
  Pero sin más, después de conocer a cierta pelinegra con medio equipo de fútbol, como le gustaba bromear, quedó más que encantado.
No porque la hubiese visto en sus sueños últimamente, eso aunque era raro no le daba importancia, porque un sueño no definía la personalidad o alguna que otra característica de la persona.

Habrio su resplandeciente cafetería pensando en la hermosa Saeko Sano que estaría durmiendo ahora mismo, antes de su primer cita, si, cita.
  Un poco de prisa podrán pensar pero Nilo estaba entusiasmado por la conexión instantánea que tuvo con la mujer. 

También sería repentino pero ya amaba a los hijos de la misma, cada uno tenia cierta forma de ser que los hacía tan diferentes. 

Ella y todo lo que la rodeaba era excelente, podría describirla como el ser más perfecto de la galaxia y aunque más a futuro por alguna razón llegaran a separarse o si quiera lo rechazará, el igualmente la admiraria.

Oh vamos, quien en su sano juicio adoptaría a tantos niños y aunque los crio con su ex pareja ,actualmente no era así, eso era digno de admirarse.

Siguiendo a su día cotidiana estaba limpiando un poco las vitrinas, habían pasado dos horas y la gente empezaba a venir, por suerte su amiga Nadia llegó ayer de Alemania y tendría ayuda suficiente con la clientela.

Algo que lo confundió un poco a Nilo fue ver que los hijos de Sweety ,bueno, solo dos, menjiru y Harucho ,o algo así, lamentablemente el japonés todavía no le agarraba la mano.
  Viéndolos con esos trajes de pandilleros junto a otros adolescentes en motos ,yendo a quien sabe donde en grupo, por el bien de sus vidas preferiría creer que no eran ellos.

Perfecta.

Con esa palabra no se cansaría de describir a Saeko, esta vez  viéndola vestida con un vestido casual, aunque admitiría que era la primera vez viéndola así, seguramente su hija la ayudo a prepararse.

Un punto para Emma.

- ¿Pasa algo? - miro un poco preocupada por el silencio del rubio.

Oh, me agarró infraganti mientras admiraba su belleza, sus ojos  cafés que mirarlos de cerca podías sentir la profundidad de ellos. 

- Es solo...vi a dos de tus hijos ir al campo donde tiran los autos*- Hablo apenado, no quería mentirle a ella, quería ser un libro abierto.

- ¿Como eran? - su voz era dulce.

- Uno era rubio y el otro también pero...más claro, Albino casi - cerra sus ojos sin saber el porqué.

- Nilo, necesito que me lleves a ese lugar- su mirada era Aguda comonsi fuera a matar a alguien.

- ok.- sonrió mientras caminaba directo.