¡Estoy enamorada de ti!

9.8K 602 103
                                    

4/4

Abrí los ojos y lo primero que vi fue su sonrisa de satisfacción, lo que provocó que en mi cara se abriera una aún más satisfecha. Nos besamos cariñosamente y me bajé de ella, empezando a arreglar mi ropa. Mi sujetador estaba todo sucio de arena y nos reímos cuando lo recogí. Ahora era imposible llevarlo, y por suerte mi vestido azul no era transparente. ¿El resultado? No tenía sostén ni bragas, cosas que sólo Poche podía hacer realidad.

Me senté a su lado y, en cuanto terminó de arreglarse, me pasó el brazo por el hombro invitándome a apoyarme en su hombro. Respiré profundamente, oliendo el delicioso océano que teníamos delante.

- Le has gustado mucho a los niños.

- A mí también me han encantado. Es increíble lo bien que te llevas con ellos, Poche. Estoy realmente impresionada. – Dije, levantando mi rostro para mirarla.

- ¿Lo estás? ¿Por qué? – me miró, con una pequeña y malvada sonrisa apareciendo en la punta de sus labios. – Oh, déjame adivinar: porque soy una actriz porno, y las actrices porno son otro tipo de seres y no tenemos que relacionarnos con los seres humanos en general. – se rió sin humor. - ¿No es eso lo que estás pensando, Daniela?

La miré, preguntándome cómo esta conversación había tomado de repente un giro tan serio.

- No exactamente. Es solo que nunca imaginé que fueras tan buena con los niños, no tiene nada que ver con con tu profesión. – me miró con una ceja levantada. – Vale, tiene algo que ver, pero… Bueno, Poche, no puedes juzgarme tanto. ¿Cómo podría pensar que ayudabas a un orfanato y ser tan humanitaria? ¡Trabajas con sexo, maldita sea!

- No te estoy juzgando, al contrario, Daniela… ¡Tú eres la que siempre me juzga! – ella quitó su brazo de mi hombro y se alejó un poco de mí. - ¿Cómo nombras lo que tenemos?

- ¿Qué quieres decir?

- Cómo llamas a nuestra... ¿Relación?

- No pensé que los nombres fueran importantes. – Murmuré, encogiéndome de hombros.

Su risa sin humor se apoderó de mis oídos. Cuando la miré de nuevo, su expresión era incrédula.

- Aparentemente, no significo mucho entonces.

- Poche, no lo entiendo. ¿A dónde quieres llegar con todo esto? Estábamos de tan buen humor y, de repente, te pones así.

Se levantó y se pasó las manos por el pelo, luciendo atónita. Yo también me levanté, queriendo verla mejor, con sólo la luna como punto de luz sobre ella.

- ¡Poche, háblame! – Grité, queriendo que volviera a prestarme atención.

- ¡Estoy enamorada de ti, Daniela! ¡Joder, estoy jodidamente enamorada de ti! – gritó, mirándome a los ojos.

Oh, mierda.

Así que Nela y la señorita Mary tenían razón en esto, y yo era la única que no quería creerlo.

- ¡Di algo, Daniela!

- Poche… - ¿qué podría decir? – Creo que te estás precipitando, quiero decir… No puedes estar enamorada de mí, ¡nos conocemos desde hace menos de un mes!

- ¿Así que no sientes nada por mí? ¿Es eso? ¡No puedes ser tan insensible! He estado detrás de ti todo este tiempo, te he escuchado quejarte de tu exprometido, te he animado, te he cuidado. Hemos follado todo este puto tiempo, te he dado innumerables orgasmos y no sientes nada por mí? ¿Qué carajo?

- ¿Has oído lo que acabas de decir, Poche? ¡Eso es todo de lo que sabes hablar! Sobre tener sexo, tener orgasmos, ¡eso es todo! ¿Qué más sabes? ¿Sabes de sentimientos, de relaciones? ¡No, no lo sabes! – Grité, sintiendo que la ira aumentaba en mi interior.

ESTRELLA PORNO (caché) {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora