LA TIERRA DEL SOL NACIENTE

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Tokio, Japon

23:24 hrs

Cuando Wonder Woman y Green Lantern se aproximaban a Tokio, esperaban que la maquina gigante que estaba atacando ahí no fuera demasiado difícil de enfrentar, pero sabían que esta amenaza era más grande que cualquiera que hubieran enfrentado en mucho tiempo y decidieron prepararse para lo que fuera. A pesar de esto, a ambos les agradaba trabajar con otras personas que compartían una causa, y en el caso de Diana, le gustaba que sus aliados eran hombres como Hal Jordan que no subestimaban a las mujeres.

Me pregunto... ¿Qué tanto bien podríamos hacer en el mundo si el equipo se queda unido?

Pensó la princesa amazona mientras se acercaban al distrito de Shibuya en Tokio. Sorprendentemente, había daños en esa área al igual que en otros lugares donde las maquinas vivientes habían atacado. El ejército japonés se movilizó para luchar, pero por el momento, no le habían ocasionado mella alguna en su coraza.

Diana y Hal aterrizaron en lo alto de un edificio de comunicaciones para esperar, cuando unos segundos más tarde, un chirrido retumbante golpeó contra sus tímpanos. Y entonces vieron al gigante abriéndose paso a través de la ciudad, y sus ojos se abrieron con verdadera sorpresa.

-¡¿Qué diablos es esto?! – grito Diana con asombro –

-Realmente no me impresiona mucho – intervino Hal – A través de las estrellas he visto cosas más raras...

-Pero nunca en la Tierra, me supongo...

-No, nunca en la Tierra.

Se podría decir que la sorpresa de los héroes estaba justificada, pues el gigante que amenazaba a Tokio estaba hecho de piedra solida. Tenía una cabeza redonda con un solo ojo rojo y estaba parado sobre cuatro patas y tenía tres garras en cada pie. Sorprendentemente, la criatura no tenía brazos sino dos alas enormes que podían actuar como extremidades delanteras, y su cuerpo tenía un pecho redondeado y una pelvis con un abdomen segmentado. En ese momento estaba agarrado en lo alto de un rascacielos, mirando a los militares que estaban debajo como una enorme ave de presa.

-¿Listo, Green Lantern? – pregunto Diana, y sin esperar respuesta, salto desde lo alto del edificio –

-En el día más brillante, en la noche más oscura, ningún mal escapara de mi vista. Que todos aquellos que adoran a la oscuridad teman a mi poder... ¡La luz de Green Lantern! – Hal recito el juramento del Cuerpo de Linternas Verdes y también se echo a volar, siguiendo a Wonder Woman –

Ambos volaron bajo, analizando la situación y esperando ver cómo atacaría la criatura. Durante un tiempo, no se movió, pero luego comenzó a batir sus grandes alas. Batían cada vez más rápido hasta que un abrumador zumbido metálico llenó el aire. De repente, el monstruo de piedra voló, e hizo que su alta frecuencia hiciera añicos a varios edificios.

Ahora era la oportunidad de Green Lantern y el la aprovechó. Voló detrás de la criatura dorada y con ayuda de su anillo, formo un gran mazo de luz verde. Golpeó al gigante en la parte posterior de la cabeza, lo que hizo que se tambaleara por la calle y se detuviera.

Cuando la criatura de piedra se levantó, se dio la vuelta para encontrar a Wonder Woman flotando ante su rostro resplandeciente.

-¡Deja a la gente en paz, gigante! – Diana grito, y de una fuerte estocada con su espada, dejo ciega a la criatura –

El gigante dejó escapar un chillido metálico en respuesta y comenzó a batir sus alas una vez más. Una vez que estuvo en el aire, rasgo al vacío con sus patas con la intención de derribar a los héroes. Lamentablemente, la falta de brazos de la criatura no la ayudó, ya que Hal formo una motosierra de luz verde y cortó una de las patas de la criatura. Diana se lanzó al ataque y con una fuerte estocada de su espada, logro perforar el costado del gigante, pero fue golpeada por su ala izquierda mientras se preparaba para otra embestida y terminó volando hacia los escombros de un rascacielos que había sido destrozado en dos por el ser de piedra.

Hal voló hasta donde Diana había caído y la ayudo a levantarse. Wonder Woman no estaba muy herida, pero le dolían las costillas en el pecho y podía sentir las vibraciones en su interior. Sin embargo, no era tiempo para rendirse. Brinco tras la criatura y usó su lazo mágico para detenerla por el cuello. El monstruo luchó poderosamente, pero el lazo ni siquiera se partió, porque era tan fuerte que ninguna fuerza física podía liberarlo. Green Lantern sabía que era el momento de atacar y vio el costado lastimado de la criatura. Con su anillo de luz verde, hizo aparecer una cañonera de misiles, y con un ataque rápido pero poderoso, se los lanzo todos a la parte lastimada del gigante.

Pensando rápidamente, Wonder Woman comenzó a juntar todas sus fuerzas hasta que lo lanzó al cielo, donde el lazo soltó su agarre. Fue entonces cuando Diana despegó y atacó a la criatura con su espada y escudo. Le asestó varias estocadas en la cara y el pecho e incluso Hal se le unió, formando un bat de baseball con clavos ensartados. Sus ataques fueron rápidos y feroces y el monstruo recibió varias abolladuras en su coraza de piedra. A pesar de los valientes esfuerzos de Diana y Hal, las abolladuras pronto se llenaron y la criatura les rugió una vez más.

Entonces se llevaron una sorpresa muy mala. El gigante comenzó a batir sus alas por lo que el aire a su alrededor se volvió más intenso. No queriendo perder ni un segundo, Wonder Woman y Green Lantern volaron para seguir su ataque, pero esto resultó ser un error. El monstruo extendió sus alas y lanzó una ráfaga sónica concentrada. Golpeó a los héroes en el pecho y los lanzó directamente a la Torre de Tokio.

-Este bastardo ya me está colmando la paciencia – Hal gruño – Ya va siendo hora de terminar con esto...

-Tengo un plan – Diana, pacientemente, afilo su espada – Espero y funcione...

Cuando se pusieron de pie, los héroes sacudieron la cabeza para aclarar el zumbido en sus oídos, y luego volaron de regreso para enfrentar al gigante. Pero esta vez, no iban a dejar que los tomara desprevenidos.

En el momento en que miró a su objetivo, Wonder Woman ensarto su espada en la cabeza de la criatura, lo que hizo que perdiera la concentración por un momento, luego le asesto mas estocadas en su espalda. Para terminar, lo ató con su lazo mágico y lanzó al monstruo en el aire antes de darle golpes en las alas.

-¡Pase largo Hal! – Diana grito –

Green Lantern supo lo que significaba y formo un martillo de luz verde. Al momento de tener al gigante a su alcance, dio un poderoso golpe con el martillo y solo se escuchó un fuerte estruendo saliendo del cielo. Había destruido a la criatura.

Hal Y Diana vieron como sus restos se perdían en el mar del Japon, cayendo hacia el olvido. Con suerte, se reunirían con los demás y podrían compartir las historias de su éxito.

El Hombre que Llego de las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora