1.- Pastel De Chocolate.

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—Es raro. — la niña con dos coletas comenta, y Hoseok frunce el ceño en su dirección.

—No digas eso, Yeji, es grosero.

—¡Pero es la verdad! Miralo, desde que llegó solo mira a través de la reja. Eso es raro.

Hoseok hace una mueca viendo como a lo lejos el pequeño se encuentra solo mirando a través de la reja, aquello ya era costumbre todos los días. Era como si esperara algo, o a alguien. En sus brazos el sucio oso de felpa era sujetado con fuerza, más de una vez Yerim noona intentó tomarlo para limpiarlo, pero esto sólo provocaba que el peli negro llorara desconsoladamente. Era ruidoso, y Hoseok no podía evitar mirarlo con fastidio cada vez que esto sucedía. Pero en el fondo él lo entendía, el niño tenía una mamá, y era seguro que era a quien esperaba día con día frente a aquel portón negro de metal tan alto como el cielo. Pero, ¿Cómo podía explicarle que, quizá su madre ya no iba a regresar?

Hoseok jamás conoció a sus padres, sabía que tenía, como cada niño que habitababa en el mundo, Yerim noona se lo había dicho. Pero también sabía que estos estaban allá a fuera, lejos y perdidos en el mundo de los adultos, demasiado ocupados para tener un hijo. Pero estaba bien, porque tenía a sus amigos-hermanos, una enorme casa con muchas habitaciones y a Yerim noona, no necesitaba más, era feliz, y eso era lo más importante. A sus cortos 10 años, Hoseok ya era consiente de muchas cosas.

—Él sólo está triste porque extraña a su mamá.

Y los sonidos de sorpresa detrás de él se dejaron escuchar. No los juzgaba, aun recuerda haber reaccionado de la misma forma.

—¿Tenía una mamá? — uno de sus mejores amigos-hermanos pregunta sorprendido. Su nombre es Namjoon, y lo único que sabe sobre él, es que cuando llegó, el chico ya llevaba un año en casa.

—Obvio tenía una mamá. — un niño una primavera más grande que ellos de mejillas y labios regodetes dice, mirando con fastidio a Joon — Todos Tuvimos una.

—Mentira, yo no.

—¿Cómo sabes eso?

—Porque nunca la conocí. — responde encogiendose de hombros.

—¡Eso no significa que no tengas una, Namjoon! — y el sape que el Moreno recibió, Hoseok lo pudo sentir — ¿Si no cómo explicas que estas aquí justo ahora?

—¡Seokjin hyung! Eso dolió.

Hoseok negó al verlos discutir como ya era costumbre. Y sin haber respondido la pregunta de NamJoon, el pelinegro camino en dirección al niño llorón.

Al llegar a su lado, pudo ver sus lágrimas silenciosas caer por sus coloradas mejillas, el puchero en sus labios lo enternecio un poco.

Suspira.

—Escuche que hoy habría pastel de chocolate de postre. — murmura con una pequeña sonrisa, pero Jungkook siquiera lo mira —¿Te gusta el pastel?

Y un ligero asentimiento fue su respuesta. Bien, eso ya era un avance, pensó por sus adentros.

—Entonces conseguiré la rebana más grande para ti, Kookie.

Y el brillo en los ojos del contrario lo hizo sonreír aún más.













Hola 💜

Perdón por la tardanza en comenzar este fic, pero desde ahora intentaré que los capítulos sean un poco más constantes, ¿quizá dos por semana este bien? Ya que serán capítulos cortos.

Escribir sobre niños se me hace difícil y no sé por qué aaaaaa

En fin, gracias por leer 💜

I Love You, Kookie - HopekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora