10.- Familia.

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¿Estaba mal espiar conversaciones ajenas? Si, ¿Hoseok lo sabía? En efecto, ¿le importaba? No en momentos como estos.

Su pequeño Jungkookie llevaba dentro de la oficina de la directora casi una hora completa. Podía escuchar las voces de adultos del otro lado de la puerta. Una pareja que alagaba al niño sin parar y todos reían. Y aunque Kookie no lo hacía, sabía que sonreía, porque siempre fue fácil hacer sonreír al castañito. Y porque demasiado amable, Hoseok lo había notado.

Fue después del almuerzo que Yerim Noona lo trajo hasta aquí. Ella estaba dentro, seguro en una esquina con sus manos entrelazadas frente a ella, sonriendo con total amabilidad.

Los rumores comenzaron a esparcirse entre menores y grandes en la gran casa. Todos sonreían al escuchar la noticia. Incluyendo a sus amigos que poco apreciaban al niño de ojos grandes. Y es que después de todo, que uno de ellos lograra salir de ahí era un logro muy grande. El ser escogido era algo para celebrar.

Jungkookie consiguió una familia; se escuchaba entre los angostos pasillos.

Y Hoseok suspira, tan derrotado y triste, con la culpa llenándole el pecho.

Era demasiado joven para tener sentimientos de tan magnitud.

Se desliza contra la pared hasta caer sentado sobre las baldosas del piso. Abraza sus rodillas contra su pecho, echando la cabeza hacia atrás.

¿Cómo serían los días una vez Kookie se haya ido? No podía evitar el pensar en ello. ¿Por qué le dolía tanto? ¿Era tanto su cariño hacia el menor?

Había cosas que aún no entendía. Tenía solo casi 12 años, ¿era normal para un niño sentirse de tan forma hacia otro niño?

Yerim noona siempre solía decirle que todo aquello que lo hiciera sentir bien, estaba bien y era bueno. Así que realmente no sabía porque le daba tantas vueltas al asunto.

Quería a Jungkookie, mucho más de lo que las personas podían imaginarse; y estaba bien con eso porque se sentía bien hacerlo.

La puerta de la oficina se abrió de pronto, de ella, solo un castañito con mejillas rojas salió. Hoseok se pone de pie tan rápido que el menor se sorprende.

—Kookie. — lo llama —Te estaba esperando.

Su voz es casi un susurro. El castañito le sonríe como siempre lo hace, y él hace lo mismo sin siquiera darse cuenta.

—Los adultos hablando mucho. — responde con gracia.

—Lo sé.

—Ellos quieren que sea su hijo.

Hoseok se muerde el labio cuando sintió como estos temblaban, asiente — También lo sé.

—Creo que son buenas personas. — Comenta con dulzura — Son graciosos.

—Y tú... ¿quieres irte con ellos?

Jungkook se encoge de hombros.

—Creo que no. Me gusta aquí. — Desvía la mirada hacia la única ventana que dejaba entrar luz solar al angosto pasillo — Además, te extrañaría mucho, hyung.

Una risita sale del mayor, sin embargo, la tristeza se desliza de esta misma. Se acerca al menor, tomando una de sus manos. Con prisa, lo aleja de la oficina de la directora.



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 Esta semana no iba a actualizar porque la verdad no me sentía muy bien, pero pues mañana viene mi team a hacer pijamada y me llego la inspiración uwu

I Love You, Kookie - HopekookWhere stories live. Discover now